El cuco Kiko estrena nido: habilidad y precisión con palitos y huevos

Josep M. Allué ya cuenta con un buen número de juegos creados. A lo recientes Capitán Flint, Shinobi, Tornado Ellie y Dragones y Gallinas (disponible en las próximas semanas) se les une El cuco Kiko estrena nido. Esta apuesta, que recurre a la habilidad como elemento clave, es también una creación de Víktor Bautista i Roca.

 

COLOCAR TODOS LOS HUEVOS Y A LA CUCO KUKI

El cuco Kiko estrena nido (Go Cuckoo!) es una de las novedades de Haba, que se pone a la venta en una edición mundial con reglas en varios idiomas, incluido castellano. Recomendado para mayores de cuatro años, cuenta con Gabriela Silveira como ilustradora.

Con partidas de 2 a 6 jugadores y de 10 a 15 minutos de duración, se conforma como una apuesta familiar, recomendada principalmente para los más pequeños de la casa. A través de ella, se ponen a prueba la habilidad y el equilibrio, combinados con el azar.

El aspecto que más llama la atención a simple vista es la lata en la que se guarda el juego. En su interior, encontramos setenta palitos de madera, cuarenta huevos de cuco, una figura de cuco Kuki y las instrucciones. Es la parte inferior de la lata la que se utiliza en las partidas como soporte.

La historia gira alrededor de la cuco Kuki. Está ansiosa por poner sus huevos de una vez por todas, pero todos los nidos están ocupados en esta época del año. No sabe construir su propio nido, por lo que serán los jugadores quienes vayan construyéndolo con los palitos. Eso sí, a medida que vayan colocándose los primeros, dejará escapar sus huevos, aunque aún no sea terreno seguro.

Los palitos cuentan con dos colores, uno en cada extremo. Puede coincidir el color en los dos o pueden ser distintos. Tras colocarlos todos en el interior de la caja, de forma que quede visible uno de sus extremos, se reparten los huevos entre los jugadores para que todos tengan el mismo número.

El cuco kiko estrena nido

Durante su turno, cada jugador cogerá un palito. Si el extremo que no estaba visible resulta tener un color distinto que el primer extremo, lo dejará sobre la mesa. Ahora, debe coger un palito cuyo extremo visible sea del color del extremo inferior del palo anterior. Tendrá un último intento para coger un palito con los dos extremos del mismo color. Veamos un ejemplo.

Supongamos que cogemos un palito verde, que resulta tener un extremo inferior amarillo. Así pues, en nuestro segundo intento por conseguir un palo con un mismo color, tenemos que seleccionar uno con el extremo amarillo. Su otro lado era azul. Así, en el tercer intento, tendremos que tomar uno de extremo azul.

Todos los palitos extraidos se colocarán de manera horizontal respecto a los iniciales, sobre la lata. Sin embargo, el jugador sólo podrá colocar uno de sus huevos sobre ese nido si había conseguido un palito con los dos extremos del mismo color. Pasa el turno al siguiente jugador.

A lo largo de la partida, es posible que uno de los huevos colocados caiga dentro del nido. Si esto ocurre, su dueño estará obligado a cogerle uno al jugador que más tenga, incorporándolo a su reserva. Si cayese fuera de la mesa, ese jugador tomaría uno del juego.

Colocar todos los huevos no supone una victoria. En el momento en que alguien ya no tenga huevos en su reserva, tendrá que colocar la figura de la cuco Kuki sobre el nido para comprobar realmente la estabilidad del nido. Si se cae un palito o la misma Kuki, habrá que probar suerte en el siguiente turno. Si cae un huevo, ese jugador añadirá uno a su reserva.

En caso de que la cuco Kuki resista, ese jugador habrá ganado la partida. El cuco Kiko estrena nido premiará así a quienes sean capaces de deshacerse antes de sus huevos. La suerte a la hora de extraer los palitos correctos desempeña un papel clave, creándose un emocionante ambiente también en competiciones con adultos.