4 en Letras 2ª Edición: el paraíso en la creación de palabras

4 en Letras, cuya segunda edición llegó a las tiendas el pasado mes de julio, cuenta con numerosas posibilidades de juego. A su modo básico, se le unen los llamados Pirámide, Reacción, Ordenación, Formación, Encadenado y Palabra Temática. Todos ellos admiten partidas competitivas (a través de puntos) o temáticas. Su modo Solitario cuenta, además, con varios niveles de dificultad, y también es posible la competición por equipos, en dos de sus modalidades.

Con un total de 55 cartas, esta apuesta trata de seguir aportando diversión en cualquier lugar, gracias a su pequeño tamaño. Ofrece partidas de 1 a 16 jugadores, de 5 a 15 minutos de duración y es parte del catálogo de Edge. Se trata de un producto nacional, creado por Daniel Ortiz Lausin, con un precio de 9,95 euros.

DIFERENCIAS CON LA PRIMERA EDICIÓN

Tal y como os detallamos hace unas semanas, la segunda edición de 4 en Letras cuenta con varias diferencias respecto a la primera. En cuanto a su apartado estético, se han incluido pequeñas letras en la esquina superior izquierda de cada carta para facilitar su localización, a petición de sus jugadores.

Respecto a su jugabilidad, se ha modificado el número de participantes en su modo básico, pasando de dos a cuatro participantes, frente hasta los seis jugadores que podían enfrentarse anteriormente. En palabras de su autor, esta reducción en el número de participantes se debe a que antes «la victoria estaba más influenciada por las acciones de los demás que por las propias».

En su mismo manual de instrucciones se incluyen las nuevas modalidades Reacción y Encadenado, en las que competir tomando como referencia dos letras y a modo de crucigrama, respectivamente. En la primera compiten hasta seis jugadores, uno más que en la segunda.

4 En Letras

SUS POSIBILIDADES DE JUEGO

Modo Básico. 2-4 Jugadores

Se reparten seis cartas de letra a cada jugador. En su turno, cada participante pondrá una sobre la mesa y robará una nueva del mazo. Las cartas deberán colocarse en un espacio de 7×7 y cada carta nueva sólo se situará junto a una ya colocada (nunca en diagonal). El primer jugador que coloque una carta con la que cree una palabra de mínimo cuatro letras será el ganador. Podrá leerse en horizontal, vertical o diagonal, al derecho o al revés.

Pirámide. 2-6 Jugadores

Se reparten seis cartas de letra a cada participante. En su turno, cada uno podrá colocar una carta de su mano en la mesa, siguiendo las reglas anteriores, o encima de una carta ya existente. Las cartas ocultas ya no tendrán valor. Otra posibilidad es intercambiar la posición de una carta de la mesa con otra adyacente (nunca en diagonal). Si se realiza la primera opción, se roba una carta del mazo. El ganador será quien forme una palabra de cuatro letras, en un espacio de 4×4.

Encadenado. 2-5 Jugadores

Tras extraer la letra ‘Q’ del mazo, se reparten diez cartas a cada jugador. A modo de crucigrama, los participantes tendrán que formar tres palabras en su lado de la mesa con todas sus cartas. Quien lo haga en primer lugar será el ganador. Las tres palabras deben tener, al menos, una línea de separación entre ellas.

Formación. 2-6 Jugadores

Utiliza siempre el modo competitivo, esto es, reunir un determinado número de puntos para alcanzar la victoria. Se reparten siete cartas a cada jugador. Por turnos, cada participante trata de crear una palabra (mínimo dos letras), en un tiempo de 30 segundos. Dado que cada carta cuenta con una puntuación en su parte inferior, se anotarán los puntos resultantes de cada palabra. Así, cuanto más larga sea o más letras complicadas contenga, más puntos se obtendrán. El ganador será el que alcance la cantidad de puntos pactada al inicio de la partida.

Ejemplo de partida de Encadenado.
Ejemplo de partida de Encadenado.

Solitario. 1 Jugador

Se coloca, en el centro de la mesa, una composición de tres filas, compuestas por seis, cuatro y dos cartas. En función de la dificultad escogida, se roba un determinado número de cartas. El objetivo es crear una palabra de seis letras, otra de cuatro y otra de dos, en sus filas correspondientes, que se lean de izquierda a derecha. Para ello, será posible colocar una carta de la mano sobre una letra o intercambiar la posición de dos adyacentes (nunca en diagonal). El nivel escogido también determinará el número de movimientos.

Palabra Temática. 2-5 Jugadores

Utiliza siempre el modo temático, mostrando la primera carta del mazo de Temas. Se reparten cuatro cartas a cada jugador, quienes tendrán que crear una palabra que se adapte al tema escogido. Al grito de ‘Formada’, ganará quien antes haya creado su palabra.

Reacción. 2-6 Jugadores

Utiliza siempre el modo competitivo. Se reparten seis cartas a cada uno y se sitúan las dos primeras del mazo boca arriba. Los participantes compiten por formar una palabra que contenga obligatoriamente esas dos letras y una de la mano. Tras crearla, se cuentan los puntos proceden de las letras utilizadas. Ganará quien haya formado la palabra con más puntos o quien llegue a una determinada cantidad.

Ordenación. 2 o más jugadores

Utiliza siempre el modo competitivo. Se colocan, sobre la mesa, consonantes y vocales, en orden alternativo, hasta tener cinco letras. Los jugadores dispondrán de un minuto para anotar una palabra que contenga, al menos, dos de las letras que se encuentran en la mesa. Cuando se agote el tiempo, sumarán la puntuación de su palabra y se anotarán cuatro puntos adicionales si nadie más había creado la misma. Tras esto, se cambia una carta y se añade una más. La última ronda se juega con diez cartas sobre la mesa, siendo el ganador quien haya sumado más puntos.

Ejemplo de partida a Palabra Temática.
Ejemplo de partida de Palabra Temática.

Todas las modalidades pueden jugarse con el estilo temático, limitado al tema indicado en la carta en cuestión, y que pasa por palabras en inglés, deportes, países y ciudades o nombres de persona. Además de los tres modos que precisan del competitivo para poder jugarse (Formación, Reacción y Ordenación), los demás, excepto el Solitario, también pueden recurrir a él.

En él, se tienen en cuenta los números de cada carta, que informan del valor de la letra. 4 en Letras también permite el reto por equipos, tanto en su modalidad original como en Pirámide. Los participantes de un mismo grupo pueden verse las cartas entre ellos en cualquier momento.

LAS INOPORTUNAS MENTES EN BLANCO

4 en Letras podría definirse como un juego rápido, repleto de momentos caóticos y de nerviosismo. Su diversidad en cuanto a modos de juego lo convierten en un título apropiado para todo tipo de jugadores, aunque especialmente indicado para los amantes de los retos de formación de palabras.

Su modo básico no es el más divertido, pero es el recomendado para iniciarse con el juego. Una vez dominado, el jugador disfrutará de sus otras posibilidades. Es en ellas donde el tiempo no es el principal aliado y donde una letra ya no estaba en su lugar inicial. Pero, sobre todo, el momento más estresante es ver como los demás ya casi han conseguidos sus palabras, lo que se traduce en mentes en blanco en el momento más inoportuno.

Todas sus posibilidades lo convierten en el juego de palabras más completo del mercado. A estas ocho, a combinar con los estilos temático y competitivo, se les suman las disponibles en la comunidad de Edge, como es el caso de Comercio. Con ello, conviene tener el manual de instrucciones al lado, sobre todo si aún no se dominan todas.

¿Cuántas cartas se repartían a cada uno en Formación? ¿Y en Encadenado? ¿Eran válidas las palabras en diagonal en Pirámide? ¿Cómo se jugaba a aquél que era parecido a Cifras y Letras? Estos detalles no son sencillos de recordar y pueden llevar a confusión en más de una ocasión. Suerte que sus reglas comparten el pequeño tamaño del juego, y que también pueden ser transportadas a cualquier lugar.

Ese transporte es una de sus características a favor (junto a su precio), puesto que es en su caja donde se invita a competir en la playa, en el aeropuerto, en el metro o en el bar. Eso sí, todas sus modalidades requieren de una superficie, preferiblemente plana, para sacarles el máximo provecho.

Respecto a esta segunda edición, cuenta con las modificaciones necesarias para crear un juego casi perfecto, y que atraerá a un mayor número de jugadores. No es para menos, ya que su rejugabilidad se ha ampliado hasta el infinito, con partidas que no pierden calidad con dos jugadores ni con un gran grupo. Sin embargo, quienes ya tuvieran la primera no encontrarán cambios revolucionarios que les hagan adquirirlo, más allá de sus dos nuevos modos de juego.