Manager BG: gestión y estrategia durante un partido de fútbol

Apostar por las jóvenes promesas en un equipo de fútbol no es mala opción. Tampoco lo es intentar crear una alineación perfecta o reunir a quienes se caracterizan por ser los mejores goleadores. Sin embargo, no es tan sencillo gestionar todos estos aspectos cuando el partido ya ha comenzado y querer cumplir unos requisitos supondrá la eliminación de otros. ¿O quizás no?

Manager BG convierte a sus jugadores en entrenadores, con el objetivo de marcar más goles que el rival. El que puede considerarse el perfecto simulador de un partido de fútbol en forma de cartas acaba de ponerse a la venta en dos versiones: Edición Real Betis Balompié y Edición Sevilla Fútbol Club.

 

DIFERENCIAS ENTRE LAS DOS EDICIONES

Manager BG es un juego para dos participantes, con partidas de 20 minutos de duración. Se trata de una creación de Pablo Bella, que supone el regreso de Dizemo al mundo de los juegos de mesa. La editorial española vuelve a aumentar su catálogo, hasta ahora compuesto por Red Code, Wetland y el print and play gratuito Tithe.

Esta novedad llega en forma de dos ediciones, que se convierten en productos oficiales del Real Betis y del Sevilla FC, respectivamente. Las dos cajas poseen las mismas reglas, pero dado que están dedicadas a un equipo cada una, se diferencian en sus componentes.

Así, cuentan con un tablero de campo diferente, con marcadores de distinto color y con cartas personalizadas, que incluyen a su entrenador y a la plantilla completa en la temporada 2016-2017. Con un único juego pueden llevarse a cabo competiciones entre dos participantes. Serían enfrentamientos entre un mismo equipo,con un mismo mazo.

Equipo compuesto por jóvenes promesas, «cracks» y veteranos.

Si se buscan partidos más realistas y emocionantes, se hace necesario jugar con las dos versiones. Cada uno contará con la suya, con sus propios componentes y jugadores. De esta forma, se desarrollan enfrentamientos avanzados, más estratégicos y con una toma de decisiones constante.

 

MANAGER BG: UNA PARTIDA

La competición se desarrolla a lo largo de once rondas, equivalentes a los futbolistas que conformarán cada equipo. El objetivo es haber anotado la mayor cantidad de goles al terminar la partida. Antes de empezar, se colocan los tableros en la mesa, de tal forma que dividan el espacio en dos.

El primero de ellos muestra el campo en el que se disputará el encuentro. El jugador que esté «en casa» situará su marcador en la casilla uno de su fila. El visitante hará lo propio en el cero y será él quien dé comienzo a la partida. El segundo tablero representa los niveles físico, técnico y psíquico y sobre él se irán anotando las mejoras en cada apartado.

Tras seleccionar un entrenador, cuyos requisitos serán comunes para ambos, se dejan las fichas de gol y los dados al alcance de los dos. Se baraja el mazo de futbolistas y se reparten tres cartas a cada uno. El reverso de cada carta indicará qué posición ocupa el jugador y si es veterano o joven promesa, a modo de pista para el rival.

Los niveles de estadística aportan ventajas durante y al final de la partida.

Una ronda se compone de cuatro fases, iniciadas por el jugador con la iniciativa. En la primera ronda, sólo se ejecutarán la tercera y la cuarta.

1. Pasar la iniciativa al otro jugador.

2. Robar una carta de futbolista del mazo.

3. Bajar una carta de la mano a la mesa, boca abajo.

4. Girar la carta para ejecutar su habilidad y su posible bonificación.

Esta mecánica se repite a lo largo de once rondas. Debe tenerse en cuenta que las cartas deben jugarse en el lado propio de cada uno, preferiblemente agrupadas por tipos (porteros, defensas, medios y delanteros). Existen un total de 14 habilidades repartidas entre los futbolistas, que permiten avanzar casillas en el tablero de niveles (y aprovecharse de las bonificaciones que esto supone) o en el marcador de intensidad.

Ese marcador de intensidad está representado en el estadio y simboliza el avance hacia la portería. Cada vez que el marcador propio llegue a la casilla de gol, volverá a situarse en la casilla cero. A cambio, su propietario habrá obtenido una ficha de gol. Respecto a las habilidades, también permiten hacer retroceder al rival en ambos tableros o ejecutar tiros libres.

Éstos se llevan a cabo a través de los dados personalizados, lanzados entre ambos jugadores. Si el resultado es el balón o el rival no consigue frenarlo, ese jugador recibirá una ficha de gol (devolviendo el marcardor a la casilla cero). Además del avance, potenciando con los futbolistas «cracks», y de los tiros libres, también es posible marcar gol cumpliendo el combo marcado por el entrenador, a través de los símbolos de habilidad.

Al final de la partida, el jugador que esté más adelantado en el nivel físico se anota dos puntos de intensidad. Lo mismo ocurre con el nivel técnico y el psíquico. Si alguno ha cumplido con la alineación marcada por el entrenador, se anotará cuatro puntos.

Objetivo: marcar más goles que el rival.

Por su parte, aquél con la mayor cantidad de jóvenes promesas en su equipo sumará tres puntos de intensidad. Teniendo en cuenta que estas bonificaciones finales pueden traducirse en más goles, el ganador será quien tenga la mayor cantidad de fichas de gol.

 

MANAGER BG: CONCLUSIONES

Manager BG se ha hecho esperar. Y mucho. Los amantes del fútbol, o mejor dicho, de la gestión a la hora de crear un equipo para llevarlo hasta lo más alto, ya pueden disfrutar de la experiencia en forma de juego de cartas. Se trata de un género con varias representaciones importantes en el mundo de los videojuegos, pero con pocas en cuanto a juego de mesa.

Ahora bien, ¿ha merecido la pena tanta espera? Por la descripción puede parecer un juego que encaja con mis gustos y que parece cumplir mis expectativas. ¡Pero no puede ser! ¿Qué sentido tiene que me compre la edición del Betis si soy fiel del Racing de Santander desde que tengo uso de razón? O aún peor… ¿por qué sigo leyendo esto si cada vez que escucho la palabra ‘fútbol’ huyo como si no hubiera un mañana?

Antes de responder, conviene dividir a los posibles jugadores en dos tipos: los aficionados del Betis y del Sevilla y aquéllos cuyas ediciones (o temática) no encajan demasiado en sus gustos. A los primeros no hay mucho que decirles. Han tenido suerte de que su equipo protagonice el que puede considerarse uno de los mejores juegos de mesa de gestión, y no sólo futbolística.

Con los segundos, la cosa cambia. Éstos no disfrutarán al ver a sus jugadores en forma de carta, ni al tener entre sus manos un juego actualizado. Lo harán al descubrir que la combinación entre sencillez y estrategia no podía estar más lograda.

Una de las principales cualidades de Manager BG es que no se precisan de conocimientos futbolísticos para jugarse, puesto que todo se representa mediante colores y símbolos. Los equipos de fútbol bien podrían haberse sustituido por la gestión de un hipermercado o de una compañía cinematográfica, prueba de que si nos gusta el género, poco importará la temática.

Ejemplo de partida con las dos ediciones.

Sus grandes atractivos recaen, así, en la toma de decisiones constante, que lleva a atender a varios aspectos al mismo tiempo. En mi turno, podría jugar a ese delantero joven promesa, que quizás me diese unos preciados puntos de intensidad al final de la partida. Sin embargo, su habilidad no me interesa demasiado, ya que haría subir mi marcador dos casillas en la «barra naranja», en la que estoy a años luz de mi rival.

Tal vez, la solución estuviera en poner en juego a ese «crack» veterano, especialista en tiros libres. No sólo tendría la posibilidad de anotarme un gol, sino un punto de intensidad adicional. Lástima que sea un medio, capaz de destrozarme mi perfecta alineación con sólo hacer su aparición. ¿Y si trato de jugar aquél con la habilidad que me acerca a completar el combo? Subiría una casilla mi marcador del nivel técnico y ganaría, además, una carta adicional.

Es el azar a la hora de obtener unas cartas u otras el que determina la estrategia a seguir, con partidas muy diferentes unas a otras. Es habitual que en los primeros enfrentamientos descuidemos algunos aspectos, pero en los siguientes, ya sabremos en qué centrarnos en función de cómo avance la partida, ya sea en su modo básico o en el avanzado.

El segundo tiene algunas variaciones respecto al básico. Cada jugador tendrá su mazo personalizado en función de sus intereses y, además, cada uno tendrá su propio entrenador, con sus diferentes características, y los marcadores de su color. Si se quieren organizar ligas, propiciadas por la rapidez del juego, no hay nada mejor que contar con dos campos distintos y aprovecharse de esa regla del gol del visitante.

Con todo ello, Manager BG es una pequeña joya camuflada, capaz de crear enfrentamientos originales, adictivos y sin fallos en su ejecución. Encontramos una apuesta muy bien testeada que, una vez probada, será muy difícil sacar de las mesas de juego. Puede considerarse un acierto por parte de Dizemo, esa editorial capaz de crear juegos casi perfectos, pero que no llega a convencer por su diseño.

Es habitual escuchar que los juegos de Dizemo no cuentan con la calidad en sus componentes suficiente para disfrutarse en su totalidad. En esta ocasión, estamos ante unos tableros coloridos y resistentes que apuestan por la simplicidad en cuanto a gráficos.

Los dados, las grandes estrellas del juego.

Esa sencillez también está presente en las cartas, las cuales cuentan con la fotografía del futbolista en cuestión y con los símbolos de posición y habilidad. Por desgracia, no tienen la misma calidad y los símbolos no serán sencillos de recordar (suerte que existen las cartas de ayuda).

Las fichas y los marcadores, en cartón duro y madera, se complementan con unos dados ultraresistentes, capaces de convertirse en las grandes estrellas del juego. Un par de dibujos en ellos son suficientes para decidir si el balón entra o no por la portería, y su punto negativo es que apenas se utilizan.

Es habitual que los jugadores quieran lanzarlos a cada momento, destrozando alineaciones con tal de encontrar la habilidad de tiro libre. Por ello, recomendamos recurrir a ellos tras los empates de los partidos o incluso realizar tandas de penaltis. Son ya varios los que han invertido alguna que otra hora jugando únicamente con los dados…

Volviendo a su diseño, queremos dejar claro que no encontraremos unos dibujos realistas ni espectaculares, pero su jugabilidad será lo suficientemente fuerte como para llevar prácticamente todo el peso de esta novedad. Es por ello que estamos ante el que promete ser el inicio de una serie de juegos, que pongan en práctica el término «colecciona» que aparece en su caja.

A falta de un producto genérico, su autor apuesta por juegos exclusivos de un equipo, a los que podrían unirse más en un futuro. La ventaja de esta decisión es la posibilidad de crear equipos soñados con jugadores reales, de varios clubes. La desventaja llega para quienes les gusta tener material actualizado. Lo bueno es que sus dados siempre lo estarán.

 

COMPONENTES DE JUEGO

  • 30 Cartas de Futbolista
  • 2 Cartas de Entrenador
  • 2 Cartas de Ayuda
  • 2 Tableros
  • 2 Dados Personalizados
  • 6 Marcadores de Estadística
  • 2 Marcadores de Equipo
  • 10 Fichas de Gol
  • Instrucciones