Devir presenta Kodama, el juego familiar de las tres estaciones

Kodama

Hace unos días, Devir presentaba sus novedades más inmediatas, como fue el caso de Fanhunter: Urban Warfare, Castellers! o El Valle de los Mecaderes. Con motivo del Saló del Còmic de Barcelona, la editorial ha aprovechado para anunciar otro de sus juegos de mesa, Kodama, que verá la luz en unos días.

 

KODAMA: LA COMPETICIÓN POR LOS PUNTOS

Kodama es un juego de mesa de 2 a 5 jugadores, con partidas de 40 minutos de duración. Creado por Daniel Solis, cuenta con ilustraciones de Scott Hartman y Kwanchai Moriya.

Tal y como confirma Devir a través de su canal Devir TV, será en los próximos días cuando se ponga a la venta en su edición en castellano. Su precio rondará los 18 euros. La editorial lo define como un juego de mesa familiar, que destaca por su preciosa estética y por sus reglas sencillas.

Su versión original se puso a la venta el pasado año, de la mano de Action Phase Games e Indie Boards & Cards, tras una exitosa campaña en Kickstarter.

En esta novedad, los jugadores compiten por crear el mejor árbol. Éste no sólo les reportará puntos tras cada turno, sino que será el nuevo hogar de los Kodama, unos espíritus del bosque que buscan la paz y la tranquilidad. La competición se desarrolla a lo largo de tres estaciones: primavera, verano y otoño.

Cada participante recibe su tarjeta de tronco de árbol, que situará en el borde de su lado de la mesa. Ésta tiene un símbolo, ya sea una nube, un gusano, una luciérnaga, un hongo, una flor o una estrella. Colocará el marcador que corresponda a ese símbolo en la casilla número cero del tablero de puntuación.

Kodama juego

Se reparten cuatro cartas de Kodama a cada uno, que permanecerán en secreto ante los demás. Tras colocar tres cartas de rama boca arriba, en el centro de la mesa, comienza la primavera. Se extrae la carta de decreto correspondiente a ella, a modo de evento, cuyo efecto se mantendrá hasta que finalice. Pueden hacer que los hongos cuenten como flores o que los gusanos se conviertan en luciérnagas, entre otros efectos.

El primer jugador selecciona una de las tres cartas de rama para hacer crecer su árbol. No podrá salirse fuera de la mesa, solaparse con más de una carta ni tapar otras ramas. A continuación, se anota puntos en el tablero.

Deberá buscar los símbolos que se repiten desde esa nueva carta hasta la parte inferior del árbol, en la ramas conectadas, y sumar un punto por cada uno. Por ejemplo, si esa carta tuviera una nube y su tronco otra, se apuntaría dos puntos.

Se repone la carta del centro de la mesa y el siguiente jugador repite los mismos pasos: colocar una carta y puntuar. Esta mecánica se repite hasta llegar el último impulso de la estación, equivalente a cuatro rondas y marcado en el mismo tablero de puntuación. Antes de comenzar la siguiente estación, los jugadores pueden jugar una carta de Kodama siempre que se cumplan los requisitos.

Esas cartas funcionan a modo de objetivo, ya que son condiciones que exigen las criaturas, y reportan puntos adicionales. Con ello, cada oruga o luciérnaga reportaría dos puntos o cada rama con una estrella o una nube, solapada con el tronco, serviría para anotarse cinco puntos. Como se jugarán tres estaciones, sólo podrá recurrirse a tres Kodamas como máximo.

Comienza la siguiente estación, con un nuevo decreto. Tras finalizar la tercera se comparan puntuaciones. Aquél con la mayor cantidad de puntos será el ganador y, por tanto, el mejor cuidador de Kodamas.

Con ello, Kodama lleva a los jugadores a crear el mejor árbol y a seleccionar a los Kodamas que vivirán en él. La estrategia es clave para alcanzar la victoria, siempre que se atienda a las condiciones del decreto, a los puntos de cada turno y a los adicionales, otorgados por los espíritus.