Mascletà: onomatopeyas, aplausos y una maldita melodía

Mascletà

Durante su presentación, definimos Mascletà como el juego de los sonidos. No es para menos, ya que si observáramos a un grupo de jugadores durante una partida, sólo escucharíamos «pum, fiu, pam, fiu fiu fiu, pam pam, fiu, fiu fiu, pum pum», seguido de dos aplausos.

Esta novedad recurre a una mecánica de juego clásica, basada en la memorización y en la rapidez, para homenajear una de las fiestas más importantes del panorama nacional. Son las dos del mediodía y el Pirotécnic marca el inicio del que pretende ser el mejor espectáculo de los últimos tiempos…

 

DEL CREADOR DE EN TU CASA O DONDE SEA

Mascletà es un juego de cartas de 2 a 7 jugadores (con posibilidad de disfrutarse en solitario con las mismas reglas), con partidas de 15 minutos de duración. Está recomendado para mayores de 8 años.

Se trata de una creación de Òscar Garcia Navarro, autor de En tu casa o donde sea, que cuenta con ilustraciones del artista fallero Raúl Martínez «Chuky». Tras una exitosa campaña de búsqueda de financiación en Verkami, ya ha llegado a las tiendas bajo el sello Pirojocs.

Mascletà
«Pum, pam pam, fiu fiu fiu».

Presentado en una caja de pequeño tamaño, similar a la de una baraja tradicional, cuenta con quince cartas de juego. Se complementa con otras catorce, para marcar las vidas, y con la de Pirotècnic, encargada de señalar quien baja las cartas a la mesa.

Con instrucciones en castellano, valenciano e inglés, los participantes tienen como objetivo sobrevivir el mayor tiempo posible en medio de la locura. El ganador será aquél que conserve más vidas cuando alguien pierda todas las suyas.

 

MASCLETÀ: UNA PARTIDA

Cada jugador recibe dos cartas de vida. Una de ellas la coloca boca abajo sobre la otra, de manera que se deslice. Ésta será la manera de marcar las vidas, por lo que cada vez que se pierda una, la carta superior se moverá hacia la derecha. Cuando se muestre la carta inferior en su totalidad, reflejando el «Boooom», ese jugador habrá perdido todas las vidas.

El participante con la carta de Pirotècnic será el encargado de extraer cartas del mazo para sacarlas una a una. Comienza la partida. Tras mostrar una carta, el jugador en turno debe reproducir el sonido correspondiente a ella, tantas veces como artefactos se muestren. Existen tres tipos de carta.

Mascletà
Las tres cartas especiales de Mascletà.

Los petardos (verdes) se asocian al sonido «pum»; las carcasas (rojas) deben reproducirse con un «pam»; las salidas (azules) se representan con un «fiu». Así, si la carta mostrase un petardo, el jugador en turno diría «pum». En caso de que mostrase tres petardos, la secuencia sería «pum pum pum».

El Pirotécnic coloca otra carta encima para que el siguiente jugador reproduzca el sonido del anterior y el nuevo. Esta mecánica se repite hasta que un jugador se equivoca en la secuencia o no consigue recordarla. En ese momento, pierde una vida y será el próximo jugador inicial.

Mascletà cuenta con tres cartas especiales. Tras hacer su aparición el Gros, todos los jugadores deben poner su mano encima de la última carta. El último en hacerlo, pierde una vida.

Por su parte, el jugador en turno decide si dar una palmada, dos o tres cuando se muestre la Fallera. Los Músicos sirven para sustituir la secuencia entera por un «ti-ro-rí». El siguiente ya tendrá que decir la secuencia de sonidos, sin esa melodía y con la nueva carta.

La partida finaliza cuando un jugador pierde todas sus vidas. Se comparan las vidas restantes de los demás y el ganador será quien conserve la mayor cantidad.

 

MASCLETÀ: CONCLUSIONES

Cuando mi compañero de al lado termine con la secuencia, me tocará decirla a mi. «Fiu, fiu fiu fiu, pam, pam pam pam, pum, fiu fiu». Creo que no habrá problemas. Hasta me permito mirar a los ojos a los demás, tan concentrados en su tarea. ¿A que adivino lo que piensa cada uno? Dejando a un lado mis dotes de pitonisa, llega la hora de la verdad.

Mascletà
Fin de la partida. Gana el jugador que conserve más vidas.

El Pirotècnic se dispone a extraer una nueva carta, mientras sigo repasando ese «fiu, fiu fiu fiu, pam, pam pam pam, pum, fiu fiu». No me dejan utilizar los dedos, por lo que me permito cerrar los ojos unos instantes para que no haya despistes. Tras abrirlos, descubro que todo está patas arriba.

David se ha caído de la silla y Laura forcejea con Álex. Santiago trata de alcanzar esa carta del otro extremo de la habitación, pero sin levantar su mano derecha del centro de la mesa. El Gros ha entrado en escena y, esta vez, la memorización ha dejado paso a la velocidad. Pierdo una vida y, dado que todo está más igualado, el nerviosismo se palpa en el ambiente.

Mascletà es un juego extremadamente sencillo, apropiado para mayores y pequeños. Su estética colorida y cuidada ya refleja la locura que se vivirá en todas y cada una de las partidas. Al fin y al cabo, ha tomado lo mejor de los clásicos juegos de cartas, que se disfrutaban con una baraja tradicional.

Su pequeño tamaño no sólo facilita su transporte, sino que invita a ello. No es necesario jugarlo encima de una mesa y ya podemos adelantar que las partidas al aire libre, ya sean de día o de noche (con unas copas de por medio), son la mejor forma de sacarle provecho.

Las risas y las broncas estarán presentes en todo momento. Al «¡has dicho tres «pam» y sólo eran dos!», se le unirán los «has hecho que se me olvidase qué venía ahora». Si hay algo que predomina en una competición a Mascletà son las culpas hacia los demás. Si ese jugador hubiera cerrado la boca alguna vez o aquel otro no me hubiera despistado con su risa, tal vez tuviera una vida más en mi marcador.

Mascletà
Componentes de juego.

Las cartas de Gros, Fallera y Músicos son las responsables de añadir la emoción a las partidas, sobre todo, por su capacidad para aparecer en los «mejores» momentos. Los últimos han llegado con su «ti-ro-rí» justo cuando pretendía recordar la secuencia tras escuchar al jugador de al lado. Su maldita melodía le ha permitido no repetirla, por lo que me he quedado sola ante el peligro.

Con todo ello, Mascletà es una buena apuesta para las reuniones entre amigos o para disfrutarse entre títulos más largos. Cuenta con unas cartas resistentes y su relación calidad-precio es más que correcta (puede comprarse por menos de cinco euros). No incluye mecánicas revolucionarias, pero esa sencillez cumple por completo su función: hacer reír a todos y cada uno de sus jugadores.

 

COMPONENTES DE JUEGO

  • 14 Cartas de Vida
  • 4 Cartas de Petardo
  • 4 Cartas de Carcasa
  • 4 Cartas de Salida
  • Carta de Pirotècnic
  • Carta de Fallera
  • Carta de Músicos
  • Carta de Gros
  • 3 Carta de reglas (castellano, valenciano e inglés)

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