Venatus Ediciones anuncia la publicación de 7 Pecados

7 Pecados juego de cartas

Venatus Ediciones ya tiene nuevo proyecto en marcha. A la vez que trabaja en una nueva forma de lanzar .W.O.R.L.D.S. (no ha logrado su objetivo en su campaña en Kickstarter), se encargará del desarrollo de otro juego de mesa: 7 Pecados.

 

7 PECADOS: TENTACIONES Y PUNTOS DE FE

7 Pecados es un juego de cartas de 2 a 6 jugadores, con partidas de 20 minutos de duración, recomendado para mayores de 10 años. Al igual que ocurría con el primer proyecto de la editorial, se trata de una apuesta ofrecida por el sello Biyou Games. En esta ocasión, tiene a Hugo Jiménez como autor.

Tal y como informa Venatus Ediciones, será en septiembre cuando pueda ser presentado, más concretamente durante las jornadas Ludo Ergo Sum (Madrid). Hasta que ese momento llegue, ya conocemos la mecánica de juego de esta novedad, a través de una reseña publicada hace unos meses.

Compuesto por cartas de tentación, pecado, ángel y demonio, así como por fichas de puntos de fe, cuenta con dos modalidades de juego. En la primera, el ganador será quien haya pecado más; en la segunda, se compite por tener la menor cantidad de puntos de pecado.

7 Pecados juego de cartas

Tras situar las siete cartas de pecado boca arriba, atendiendo a su valor ascendente, cada jugador recibe dos cartas de tentación y dos puntos de fe. Durante su turno, cada uno robará una carta del mazo de tentación para, después, jugar una de la mano. El siguiente participante repite la misma mecánica, y así sucesivamente.

Una carta de tentación se juega sobre su correspondiente pecado. Si alguien se viera obligado a colocar una sobre un pecado que ya tuviera una tentación, se llevaría ese pecado a su lado de la mesa. Las tentaciones ocuparían su posición.

Desde el momento en que esto ocurra, los jugadores se dividirán en pecadores (podrán robar cartas de tentación visibles o del mazo) y en santos (sólo podrán robar del mazo). Por su parte, las cartas de tentación también podrán colocarse sobre los pecados de los demás o los propios, siguiendo la misma regla: quien sitúe la segunda tentación sobre un pecado se lo lleva.

La alta interacción entre jugadores implica que los pecados cambien de propietario de una forma constante. Son las cartas de ángel y demonio, con sus cuatro usos, las que potencian esa interacción. Por su lado bueno, pueden utilizarse a modo de protección o para eliminarnos un pecado (sin tentaciones) y pasarlo a otro participante.

Por el malo, permite enviar un pecado sin tentaciones del centro de la mesa a otro jugador o eliminar un ángel protector. Se complementan con los puntos de fe, a descartar cuando no se quiere jugar una carta. Una de ellas va a parar a la zona del limbo, cuyas cartas serán repartidas entre todos cuando alguien peque para resolverse al instante.

Al final de la partida, se cuentan los puntos indicados en los pecados obtenidos para determinar al ganador. La avaricia, la gula, la lujuria, la pereza, la ira, la envidia y la soberbia son las grandes protagonistas de este juego de cartas rápido y estratégico, que obliga a tomar decisiones de forma constante. Se representan mediante humorísticos gatos, al menos, en su prototipo.