Análisis: Mutilate a Doll 2

Mutilate a Doll 2

La muerte de un protagonista no suele ser un plato de buen gusto. Tras perder toda su salud o la última de sus vidas, obliga al jugador a volver atrás o a quedarse sin buena parte de sus ganancias o puntos. Sin embargo, en algunos casos puede ser toda una alegría.

No nos referimos a la situación en la que decidimos suicidarnos, para intentar el reto de una forma distinta, sino a aquélla en la cual su muerte es el mismo objetivo. Es lo que ocurre en Mutilate 2, propuesta en la cual no sólo debemos asesinar a nuestro personaje, sino hacerlo de la forma más original posible. Ya está disponible de forma gratuita en navegadores.

 

CONSTRUIR, DESTRUIR Y MUTILAR

Mutilate a Doll 2 ya es una realidad en PC, de la mano de Rava Games. La secuela de Mutilate llega con varios cambios respecto al original: un diseño más cuidado, unas cajas de herramientas más sencillas de utilizar y múltiples opciones más.

El objetivo es sencillo: matar al protagonista delgaducho. Tras haber disfrutado de su asesinato, podemos mejorarlo, guardarlo o, simplemente, crear una nueva situación. Y así sucesivamente.

Mutilate a Doll 2

Con el lema de «construir, destruir y mutilar», las situaciones surrealistas se conforman como su principal atractivo. Es posible crear un escenario, pasando por una soleada mañana en el campo o por la misma habitación del hombrecillo. Tras escoger las herramientas adecuadas, llega la hora de ponerlas en marcha.

Un dardo venenoso en el lugar correcto o unos cuantos golpes con un bolo en la cabeza son suficientes para que empiece a derrumbarse, a derramar sangre o incluso a perder partes de su cuerpo. El humor, siempre y cuando no seamos contrarios a la violencia en los videojuegos, no tarda en aparecer.

 

¿ABEJAS ASESINAS O UN BIDÓN DE GASOLINA?

Tras iniciar Mutilate a Doll 2, las preguntas empezarán a aparecer. ¿Para qué sirve esta pantalla? ¿Y esta otra? ¿Cómo se cambia de escenario? ¿Cuándo realizaré el ataque? Debe tenerse en cuenta que sus textos se encuentran en inglés, por lo que son necesarios algunos conocimientos básicos para poder disfrutarlo en su totalidad.

Con los iconos para ayudar a su manejo, no tardaremos en comprender que la misma intuición es la clave para su manejo. Podremos ir seleccionando elementos en su «modo borrador» o incluirlos en su secuencia en directo. Independientemente de una u otra elección, una vez tengamos la creación, es preciso probarla.

Mutilate a Doll 2

Podremos haber escogido una jungla o un escenario helado, así como distintos muebles (además de servir como decoración, el protagonista podrá interaccionar con algunos elementos). Tras escoger los posibles efectos, llega la hora de decidirse por la trampa.

Las espadas y las escopetas no podían faltar en un juego de asesinatos, ni los venenos ni las jeringuillas. Mutilate a Doll 2 también incluye máquinas de matar más originales, y combinables entre sí, como las abejas asesinas, un bidón de gasolina, un tornado, explosiones, ataques de extraterrestres, guantes de boxeo o bolos.

La clave reside en la forma de utilizar cualquier arma. A simple vista, un explosivo puede ser más eficaz que un guante de boxeo, pero si optamos por golpear su cabeza una y otra vez, el resultado será el mismo.

 

LA FÓRMULA DE ENSAYO Y ERROR

La libertad para escoger las herramientas e incluso para decidir la forma en la que utilizarlas, es una de las principales ventajas del jugador (frente al pobre muñeco, encerrado en una pantalla con un trágico destino ante sus ojos).

Mutilate a Doll 2

La fórmula del ensayo y error se convierte en la más útil a la hora de dominar Mutilate a Doll 2. Es decir, nos convertiremos en unos expertos a base de seleccionar características y opciones y realizar distintas pruebas. No hay que tener miedo de tocar algo extraño. Sus numerosas posibilidades, más que asustar, sorprenderán al jugador.

En ocasiones, nos daremos cuenta de que nuestro plan ha sido un absoluto fracaso. En otras, habremos creado auténticas obras maestras. Lo mejor que podemos hacer con ellas es guardarlas, ya sea para presumir de planes infalibles o para disfrutarlas más adelante.

Una buena creación suele llevar detrás mucho tiempo, por lo que la mejor opción es guardarla para continuarla y perfeccionarla más adelante. Tal vez, alguna de nuestras pesadillas de esta noche pueda convertirse en una realidad…

 

MUTILATE A DOLL 2: CONCLUSIONES

Aunque Mutilate a Doll 2 hará las delicias de los creadores de niveles, quienes no posean una poderosa imaginación también podrán disfrutar de él. Así, el único requisito es ser un amante de las situaciones absurdas, no exentas de sangre y violencia.

Como ya hemos visto, crear obras maestras es un auténtico orgullo, pero no es imprescindible. Muchos de sus jugadores comprobarán como la mayor diversión recae en activar las trampas y las armas una y otra vez, moviéndolas por el escenario.

Mutilate a Doll 2

Es por ello que, si queremos partidas rápidas, nos limitaremos únicamente a lanzar objetos contra el protagonista hasta provocarle la muerte. No hay que olvidar la regla de oro: cualquier cosa, por inútil que parezca, puede ser útil.

Este simulador desestresante cumple con su función de entretener y de hacer reír al jugador, ya sea disfrutándolo en solitario u organizando una competición por las muertes más divertidas. La libertad para crear es el elemento que más valorarán quienes lo prueben.

Por contra, cuenta con varios elementos que pueden alejar a quienes lo prueben durante unos minutos. El primero es la gran cantidad de herramientas disponibles, convertidas en ventajas para unos y en auténticos inconvenientes para otros. La sencillez no es su punto fuerte, por lo que puede llevar más tiempo de la cuenta entenderlo.

Este sandbox tiene una gran libertad de creación, pero no de manejo. No sería mala idea dejar que el protagonista avanzase hasta encontrarse con su destino, simulando una secuencia completa. O, incluso, dejar que el jugador recorriese el camino creado, cual Mario Maker. ¿Formará esta idea parte de futuros títulos?