Riff Raff es uno de los juegos revelación de este año, principalmente porque las risas están aseguradas con él. Es divertido y altamente adictivo, sencillo y fácil de jugar. A su vez, es un juego de habilidad, que nos coloca en el escenario en 3D de un barco pirata en mitad de una tormenta.
¡SÁLVESE QUIEN PUEDA!
Riff Raff es un juego de mesa de dos a cuatro personas, de una duración aproximada de cuarenta minutos. Su precio se sitúa alrededor de los 50 euros y, aunque aún no está traducido al castellano, las reglas son tan simples que entender las partidas no tendrá ninguna dificultad. En él, nuestro objetivo será salvar a toda la tripulación y también la mercancía. Para ello, necesitaremos utilizar nuestra habilidad para así predecir hacia qué lugar se inclinará el barco al colocar materiales y tripulación en él.
Antes de comenzar, se reparten las figuras de mercancía y tripulación a partes iguales entre todos los jugadores, que deberemos ir colocando a lo largo de la partida. La dificultad llega al observar que el barco no para de moverse de un lado a otro, por lo que el equilibrio será básico. Sin embargo, no deberemos colocar figuras al azar, sino siguiendo unas normas.
Como vemos en la imágen de escenario de juego, el barco posee zonas numeradas (el número uno se encuentra en la parte inferior y el diez en la superior). Estos números indican donde debemos colocar cada mercancía y cada personaje. Para ello, contamos también con cartas numeradas (también del uno al diez), que deberemos ir sacándolas todos al mismo tiempo.
El jugador «capitán», es decir, aquel que posea el número de carta más alto, comienza a colocar su objeto, haciendo coincidir el número de la carta con el nivel del barco. El resto de jugadores realizará lo mismo. A continuación, el «capitán» nombrará a otro capitán y así sucesivamente. Al cabo de diez rondas terminará la partida. Aquel jugador que haya conseguido colocar todas sus piezas en el barco habrá sido el ganador.