Los fuegos artificiales, el Drac, la Víbria, la Guita, los Diablos y los correfocaires, además de ser los protagonistas de los populares correfocs, son los encargados de dar vida a Guspira. Se trata de un juego de cartas que traslada la emoción de esta fiesta a la mesa de juego.
¿EN QUÉ CONSISTE GUSPIRA?
Guspira es un juego de cartas de 2 a 4 jugadores, con partidas de 30 minutos de duración, que se encuentra inmerso en una campaña de búsqueda de financiación en Verkami, lo que significa que ya se puede comprar al mejor precio. Con el objetivo de promover la fiesta del correcfoc y situarla en todas las mesas de juego del mundo, tres jóvenes de Manresa han creado esta apuesta basada en coloridas cartas sin texto y con instrucciones en castellano, catalán e inglés.
Más concretamente, Guspira se compone de 150 cartas, entre las que se encuentran cartas de pirotecnia, de correfocaires, de figura especial, de diablo, de calle y de boc, así como un dado personalizado. Todo para conseguir reunir al mayor grupo de correfocaires, es decir, a los valientes que se atreven a bailar y a saltar bajo el fuego.
Al final de la partida, el jugador con mayor puntuación como resultado de los correfocaires obtenidos y de las figuras especiales, se convertirá en el ganador. En cada ronda, los jugadores tendrán seis cartas de pirotecnia en la mano y dispondrán de tres de diablo (como mínimo). En primer lugar, se destapará una carta de calle, así como las cartas de correfocaires y de figuras especiales. Estas cartas poseen valores y costes de pirotecnia.
En segundo lugar, y atendiendo a las cartas de pirotecnia de la mano y al valor de las cartas de correfocaires y de figuras especiales, el jugador en turno elegirá la que quiere llevarse y tirará el dado. Esta tirada servirá para decidir si consigue la carta sin problemas, si ahora tiene un coste más elevado, si pierde pirotecnia o si obtiene una nueva carta de diablo (las cartas de diablo sirven para marcar el número de cartas de pirotecnia que se pueden utilizar a la vez). Esta misma rutina se repetirá hasta que entre en juego la Plaça Final.
Cuando esto ocurra, se destaparán las cartas de correfocaires obtenidas y comenzará una guerra por protegerlas, teniendo en cuenta, además, las distintas habilidades de las figuras especiales. En el momento en que los jugadores se queden sin cartas de pirotecnia en la mano y no se puedan conseguir más cartas de correfocaires, termina la partida. El jugador con más puntos en sus cartas de correfocaires y figuras especiales, será el ganador de la partida.
Con ello, Guspira se convierte en un juego rápido y ágil en el que una correcta gestión de la pirotecnia y un toque de suerte pueden significar un gran triunfo en esta tradición. Todo ello de la mano de unas divertidas cartas ilustradas por Xavier Cáliz, con detalles que serán muy familiares a quienes han presenciados los correfocs y que servirán para mostrar lo mejor de ellos a quienes no hayan asistido nunca.