Shootin’ Blanks podría definirse como un juego de cartas rápido, con una mecánica sencilla, fácil de aprender e ideal para transportarlo en el bolsillo. Hasta aquí todo normal, sino fuera porque sus cartas están ilustradas con espermatozoides. Eso sí, de lo más simpáticos.
SHOOTIN’ BLANKS EN KICKSTARTER
Los vaqueros y los espermatozoides se han unido para formar un juego de cartas, de 2 a 8 jugadores, con partidas de 30 minutos de duración. Se trata de una apuesta creada por Inappropriate Gaming, que ya puede comprarse a través de su campaña de búsqueda de financiación en Kickstarter, a partir de 10 dólares.
El objetivo es ser el jugador que permanezca con vida. Cada uno cuenta con un total de tres vidas y, al perderlas, éstos irán eliminándose de la partida. Así, su misión es resistir lo máximo posible. Antes de empezar la partida, se barajan todas las cartas, se colocan en un mazo boca abajo en el centro de la mesa y se reparten tres a cada jugador.
Al lado del mazo, se creará otro con las cartas descartadas. En su turno, cada jugador puede robar una carta, bien del mazo central o del de descartes. A cambio, deberá descartarse una de las cartas de su mano. Sin embargo, también pueden llevar a cabo un ‘Bang’, si no le interesa robar ni descartar una carta. Esta acción proporciona a sus rivales un turno extra de robo y descarte.
Al final de la ronda, es decir, cuando el último jugador haya llevado a cabo su acción, tendrá lugar la batalla de espermatozoides. Los jugadores compararán los valores de sus cartas y, aquel o aquellos con el valor más bajo, perderán una de sus tres vidas. Para calcularlo, se tendrán en cuenta las cartas del mismo color o las del mismo número (nunca las dos a la vez).
Si por ejemplo un jugador tiene en la mano un seis rojo, un seis azul y un cuatro rojo, su valor más alto será de doce (como resultado de la suma de las dos primeras cartas, por tener el mismo número). Si otro jugador tiene un siete azul, un uno azul y un dos azul, su valor será de diez, por lo que perderá una vida. Esta rutina se repite hasta que solo quede un jugador con vida, convirtiéndose en el ganador de la partida.
Para añadir más emoción, aparecen las cartas marcadas con una B. Si un jugador reúne tres de ellas, quitará inmediatamente una vida a sus rivales. Por su parte, las cartas H/L cambian la mecánica de juego. En el momento en que aparezca una, ganará la ronda el jugador con su valor más bajo, hasta el momento en que otra carta igual se ponga en juego.
Con todo ello, estamos ante un juego muy dinámico, con partidas muy competitivas, en palabras de sus creadores. Ellos mismos son los que recomiendan apostar con bebida, comida o dinero al jugar a Shootin’ Blanks, para aumentar la diversión y, con ella, sus posibilidades de juego.