Bié, Chaundhry, Abid Bilal, Oumar, Jaume y Pou conocen a la perfección el trabajo de taxista. Cada noche intentan llevar al máximo número de clientes a los lugares más emblemáticos de la ciudad de Barcelona, como la Torre Agbar, la Sagrada Familia, la Plaça Catalunya o el Parc Güell.
Sin embargo, los idiomas y la competencia de taxis más cómodos les complican su tarea. Así es Taxi Driver, el juego de cartas.
UN JUEGO BASADO EN EL CÓMIC TAXI DRIVER DE BIÉ
Taxi Driver es un juego de cartas de 2 a 4 jugadores, con partidas de 30 minutos de duración. Ya se encuentra a la venta de la mano de SD Toys, a un precio de 19,95 euros.
Creado por Javier García, se trata de una adaptación al cómic del mismo nombre, ideado por Bié y protagonizado por sus anécdotas como taxista. Es por ello que comparte con él el argumento y las mismas ilustraciones que aparecen en sus páginas. Así, los jugadores se ponen en la piel de taxistas, con el objetivo de ganar más dinero que sus rivales.
Todos ellos se adentran en las calles de Barcelona para llevar a los clientes a sus destinos. Durante su turno, pueden llevar a uno de ellos al lugar indicado, pero también pueden aprender idiomas, mejorar sus vehículos o buscar más pasajeros.
UNA PARTIDA A TAXI DRIVER
Cada jugador escoge una de la seis cartas de taxista, que colocará boca arriba en su lado de la mesa por la cara A. A continuación, se crea un mazo con cartas de destino, cuyo número variará en función de los jugadores que participen. Permanecerán boca arriba tantas cartas como jugadores haya más uno.
Por último, se crea el mazo de pasajeros. Se coloca una boca arriba, en el mazo de descartes, y se reparten dos a cada jugador. El primer jugador ya podrá empezar su turno, en el que realizar una acción, a escoger entre buscar pasajeros, mejorar el conocimiento de idiomas, llevar pasajeros a un destino y mejorar el vehículo.
La primera de ellas implica robar dos cartas, ya sea del mazo de pasajeros o del mazo de descarte de pasajeros. Mientras la cara A del taxista esté visible, solo podrán tenerse cuatro cartas en la mano. Por su parte, mejorar los idiomas implica aprender nuevas lenguas, que reporten más dinero al llevar a un cliente a su destino.
Un taxista nunca podrá aprender más de cuatro idiomas, pero sí mejorar uno de ellos varios niveles. En su turno, y si se elige esta opción, el jugador deberá colocar una carta de pasajero en una esquina de la carta de taxista, de manera que su bandera sea visible. Así, habrá mejorado un idioma o habrá aprendido uno nuevo.
Llevar pasajeros a un destino se convierte en la acción que ofrece la recompensa económica. Si un jugador tiene los símbolos correspondientes a una carta de destino visible entre sus cartas de pasajero de la mano, podrá coger esa carta y anotarse tantos puntos como se indican en ella. El conocimiento de idiomas también sumará puntos, siempre y cuando los clientes hablen alguno de los idiomas que el taxista conozca.
Por ejemplo, conseguir la carta de destino Hospital Sant Pau requerirá de dos círculos blancos y de un triángulo azul entre sus pasajeros. Las que otorgan una mayor puntuación, requieren de un mayor número de símbolos. Una vez anotados todos los puntos, se repondrá la carta de destino con una nueva.
Por último, el jugador en turno puede optar por mejorar su vehículo. Esto implica darle la vuelta a su carta inicial, para mostrar su lado B. Con él, habrá aumentado el conocimiento de idiomas y se podrán tener hasta seis cartas de pasajero en la mano. Para mejorarlo, basta con descartarse cuatro cartas de pasajeros y renunciar a la última carta de destino ganada, borrando su puntuación.
Esta mecánica de juego se repetirá hasta que un jugador consiga una carta de destino y no queden más para reponerla. En ese momento, se procederá al recuento de puntos. Aquel taxista con mayor puntuación, es decir, con mayores beneficios económicos por su noche de trabajo, se convertirá en el ganador de la partida.
CONCLUSIONES TAXI DRIVER
Una partida a Taxi Driver tiene dos posibles resultados. El primero, que los lectores del cómic de Bié se queden asombrados. Se trata de una perfecta adaptación a la obra, ya no solo porque comparte ilustraciones, argumento y personajes, sino porque no renuncia al humor que le caracteriza. Además, los mismos jugadores serán los que descubran en su propia piel lo duro que es ser taxista.
El segundo es hacer que aquellos que no hayan leído nunca el cómic vayan corriendo a comprarlo. Este y el juego de cartas son productos que se complementan a la perfección y que cobrarán más sentido unidos. Y es que las mismas cartas del juego imitan el diseño del cómic, y no faltan algunas escenas que resumen la esencia de la obra de Bié.
Taxi Driver puede definirse como un juego original, dinámico, con libertad de decisiones y que obliga a pensar en un plan para hacerse con la mayor cantidad de puntos. Hay quienes prefieren invertir en un buen vehículo y en el conocimiento de idiomas para optar a cartas de destino de máxima puntuación. También existen aquellos jugadores a los que no les gusta esperar a ver posibles resultados, y optan por llevar clientes a cualquier destino, aunque la recompensa sea mínima.
Por supuesto, no faltan quienes cambian de estrategia a mitad de partida, y deciden aprender idiomas a pocas cartas para el final (no todo el mundo tiene la misma facilidad para aprender lenguas). Así, una partida se convierte en una auténtica competición apropiada para todo tipo de jugadores, perfectamente ambientada. La estrategia se muestra a la hora de decidir una acción, pero también en pequeños detalles, como la forma de colocar las cartas descartadas.
Sus reglas son muy sencillas de comprender y de recordar y su objetivo es claro desde el principio. Además, cuenta con una modalidad avanzada a la hora de hacer el recuento final de puntos, para aplicar una vez dominado el juego.
COMPONENTES DE TAXI DRIVER
- 76 Cartas de Pasajero
- 30 Cartas de Destino
- 6 Cartas de Conductor
- Instrucciones en Castellano, Catalán e Inglés
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