Destruir a criaturas del bando rival es tan importante como aprovecharse del terreno conquistado. En Land of Rivals, dos jugadores compiten por no perder los preciados puntos de energía. La cuenta atrás para que este juego vea la luz acaba de comenzar…

LUXORS, KROTTS Y GURIMS

Land of Rivals es un juego de cartas para dos jugadores, con partidas que rondan los 45 minutos de duración. Sus creadores, Eric Gonzalo, Eva Rodríguez y Alex Gonzalo, han confirmado que será a mediados del próximo mes de febrero cuando comience su campaña de búsqueda de financiación en Verkami.

Esto significa que ya se encuentra todo listo para que el hasta ahora prototipo se ponga a la venta. A la espera de que comience esta campaña para conocer su precio, las posibles recompensas y su objetivo inicial, ya se sabe en qué consiste Land of Rivals.

Cada uno de los jugadores se pone en la piel de una raza en un mundo casi destruido. Los Luxors, seres elegantes y con potentes armaduras, tratan de imponer el bien y luchar por la paz. Los Krotts se asocian con el mal y la corrupción y sus miembros son fuertes y ágiles, con potentes gases tóxicos. Por su parte, los Gurims son las criaturas más antiguas. Resisten bien las altas temperaturas y se les considera agresivas y poco sociables.

Las criaturas de las tres razas poseen habilidades únicas que, además de ambientar de una manera u otra las partidas, permiten realizar todo tipo de combinaciones estratégicas. Una vez que los jugadores han elegido a la suya, descartando la sobrante, comienza el juego.

Tras repartir un tablero de puntuación a cada jugador y disponer las cartas en mazos, se crea el escenario. Tal y como recalcan sus desarrolladores, uno de los principales atractivos de Land of Rivals es su tablero modular, compuesto por losetas hexagonales. No solo se utilizará para cambiar el escenario de una partida a otra, sino que la colocación de las losetas se modificará al inicio de cada ronda.

Uno a uno, ambos jugadores extraen las cartas del mazo central, que hacen alusión a las losetas. Éstas se irán colocando con el dibujo que muestre cada carta y atendiendo a la orientación que en ella se indica, siempre en base a la última colocada. Esto implica que sean los mismos jugadores quienes diseñen el escenario y que no todos los terrenos se muestren por igual (una raza puede tener así más ventajas que otra).

En el momento en que se coloquen todas, da comienzo la fase de robo. Los jugadores roban seis cartas de sus propios mazos (pudiendo descartarse hasta tres para robar nuevas).

En la fase de invocación, los jugadores podrán colocar criaturas sobre las losetas, a través de las pequeñas fichas hexagonales de criatura. Como máximo, podrán tenerse criaturas propias en cuatro losetas diferentes, aunque sí puede haber varias sobre la misma.

El turno continúa con la fase de movimiento. Es en ella donde se podrán mover los seres colocados. Hay que tener en cuenta que cada uno puede moverse una vez sin ningún coste. Eso sí, siempre deberá atenderse a las flechas de las fichas. Tras esto, comienza la fase de combate. Una criatura puede atacar a otras rivales siempre que pueda establecer contacto visual con ellas.

Para los ataques, se tendrá en cuenta la fuerza, así como los objetos que posean y el valor de la armadura. Las criaturas muertas se quedarán boca abajo. La ronda finaliza con el recuento de puntos. Como juego de supervivencia, cada jugador se restará puntos por criaturas derrotadas y por las rivales que estuvieran en una casilla propia del terreno. La interacción con las casillas del tablero servirá, también, para recuperarlos.

Al principio de todas las rondas, a excepción de la primera, se extraerán tres cartas del mazo central, comenzando por el jugador con menos puntos. Las cartas indicarán qué tipo de loseta se puede girar y mover, lo que da lugar a una nueva orientación y disposición del terreno. Esta mecánica se repetirá hasta el momento en que un jugador se quede sin puntos de energía. Su rival habrá ganado el juego.

Land of Rivals se define así como un juego con reglas muy sencillas de comprender y de aplicar, que recurre a la estrategia para alcanzar la victoria y a ciertos componentes de azar. Sus cuidadas ilustraciones crean, además, una atractiva ambientación de fantasía.