Desde el anuncio de su publicación, el pasado mes de mayo, Barcelona, La Rosa de Fuego se ha convertido en uno de los juegos de mesa más esperados. Considerado como una de las grandes joyas de Devir, acaba de ponerse a la venta. Se ambienta en la Ciudad Condal entre 1860 y 1930, con la construcción del Eixample como elemento principal.
EVITAR UNA REVOLUCIÓN OBRERA
Barcelona, La Rosa de Fuego es un juego de mesa de 2 a 4 jugadores, con partidas de 90 minutos de duración, para mayores de 10 años. Creado por Marco Maggi y Francesco Nepitello, cuenta con ilustraciones de David Parcerisa y con un diseño de Jordi Roca. Su edición original llega tras tres años de desarrollo y corre a cargo de Devir.
Definido como un «juego de construcción urbanística de dificultad media-alta», toma la ciudad de Barcelona como escenario. El derribo de las viejas murallas ha comenzado y la urbe empieza a extenderse hacia los pueblos. Se hace inevitable una ampliación, lo que da lugar a la construcción del Eixample, siguiendo los planes de Ildefonso Cerdà. La segunda mitad del siglo XIX se convierte así en una época de prosperidad. Al menos, para unos pocos.
Las familias burguesas construyen sus majestuosos edificios para asentar su fortuna y para demostrar su poder. Mientras tanto, cada vez más personas se sienten atraídas hacia la gran ciudad, en busca de trabajo. No tardan en surgir los movimientos revolucionarios por parte de los obreros desempleados, propiciados por unas pésimas condiciones de vida y una mala calidad en las viviendas.
La revolución parece estar a sólo un paso y los burgueses podrían acabar pagando las consecuencias de su avaricia. Los jugadores se ponen en la piel de estas familias ricas, con el objetivo de aumentar su influencia y prestigio. Sin embargo, necesitarán un equilibrio entre sus propios intereses y los de la clase trabajadora. Si no se construye una ciudad justa, el estallido social puede extenderse por todo el territorio, con sus graves consecuencias.
Barcelona, La Rosa de Fuego es la herramienta para entender por qué Barcelona se convirtió en una gran metrópoli y cómo se construyó, ya que buena parte de la ciudad que conocemos hoy en día es fruto de la lucha en esta época. Como juego de mesa histórico, incluye acontecimientos como la creación del Palau de la Música o del Liceu y personajes como Alfonso XII o Enric Prat de la Riba.
BARCELONA, LA ROSA DE FUEGO: CÓMO SE JUEGA
El gran tablero central representa la ciudad de Barcelona. Hacen su aparición el Raval, el barrio más poblado del centro histórico, así como el espacio de barricadas. Los huelguistas se localizan en ambas zonas. El Castillo de Montjuïc es el escenario militar, en el que se sitúan los soldados.
El Eixample se divide en tres distritos: izquierda, derecha y Sant Martí y será en su cuadrícula de 118 casillas donde se coloquen piezas de ciudad y los edificios. Respecto a los espacios en los que marcar los avances, encontramos el marcador de conflicto social, el auca del prestigio, el marcador de turnos y el marcador de puntos de victoria.
Los jugadores se ponen en la piel de una familia burguesa catalana, con el objetivo de lograr más poder y riqueza que sus rivales, en forma de puntos. Éstos llegarían con la construcción de edificios y con las tarjetas de influencia. Una partida se divide en tres épocas: derribo de las murallas, expansión y época modernista. Dado que las dos primeras cuentan con dos fases cada una y la tercera con una, la competición se desarrolla en cinco fases.
Una fase comienza con el establecimiento de la tasa de inmigración. El primer jugador coloca una ficha de inmigración al azar en su espacio correspondiente del tablero. Le siguen los turnos individuales, en los que todos llevan a cabo sus acciones. Puesto que se corresponden con las cartas de la mano, este paso finaliza cuando todos hayan jugado sus cartas.
El procedimiento de final de fase servirá para determinar las consecuencias de las acciones realizadas y para componer la mano de cartas de acción a utilizar en la siguiente fase. Se producirán revueltas, con la correspondiente pérdida de puntos de prestigio, y huelgas laborales.
Si se tratase del final de una época (derribo de las murallas, expansión o época modernista), se llevaría a cabo el procedimiento de final de época. En él, los jugadores se anotan puntos de victoria atendiendo a los edificios de los bloques completados. Un edificio de clase alta otorgaría cuatro puntos y uno de clase media tres. Por su parte, los de clase trabajadora sumarían dos y los de renta baja uno. Se disipan las protestas y se preparan los elementos para una nueva época.
Ahora bien, ¿qué puede hacer cada jugador durante el paso de turnos individuales? En su turno, jugará una carta de su mano. En caso de que sirviera para colocar una nueva pieza de ciudad en el tablero, tomaría una pieza de ciudad del color que se indicara, colocándola en un espacio vacío del tablero. A continuación, situaría uno de los edificios de su color sobre ella, de la clase indicada en la carta, es decir, de clase alta, media, trabajadora o de renta baja.
Tras esto, resulta obligatorio colocar huelguistas de su color en el Raval, atendiendo a la tasa de inmigración establecida al principio de la fase y al estatus del edificio recién construido. En caso de que el jugador hubiera completado un espacio de cuatro casillas, colocaría un obelisco entre ellas. Los jugadores que tengan algún edificio en ese espacio obtienen prestigio (al final de una época sólo anotarán puntos por los edificios de esos bloques completados).
Tras terminar la quinta fase, se llevan a cabo los procedimientos de final de fase y de final de época. Así, se obtienen puntos por los edificios de los bloques completados, pero también por los que no forman parte de un espacio completo de cuatro casillas. Éstos suman únicamente un punto, sin importar su tipo.
Se añaden puntos de victoria en función de las cartas de influencia conseguidas a lo largo de la partida y de las fichas de influencia sobrantes. El ganador será el que posea la mayor puntuación. Sus reglas completas ya pueden consultarse y descargarse desde la web oficial de Devir.
COMPONENTES DE JUEGO
- 90 Piezas de Ciudad
- 82 Cartas de Acción
- 80 Fichas de Edificio
- 80 Fichas de Huelguista
- 36 Fichas de Influencia
- 16 Fichas de Soldado
- 10 Fichas de Obelisco
- 7 Fichas de Inmigración
- 9 Tarjetas de Influencia
- 4 Tarjetas de Familia
- 4 Indicadores de Prestigio
- 4 Indicadores de Puntos de Victoria
- Ficha de Bomba
- Ficha de Primer Jugador
- 2 Bolsas de Tela
- Tablero
- Instrucciones