Objetivo: aplastar cucarachas en Marte. Éste es el argumento de Terra Formars, manga publicado por primera vez en 2011 y que ya cuenta con un juego de mesa del mismo nombre.
No siempre uno tiene la posibilidad de viajar a otro planeta con la misión de pisotear asquerosos bichos, con todos nuestros respetos hacia ellos. La editorial GDM Games es la responsable de la distribución del juego en España, permitiendo que esta combinación entre sueño y pesadilla se convierta en realidad.
LA COMPETICIÓN ENTRE UN GRUPO DE GUERREROS
Terra Formars es un juego de mesa de 2 a 4 jugadores, con partidas de 30 minutos de duración. Recomendado para mayores de 14 años, es una creación de Nicolas Badoux.
Japanime Games y Yoka Boardgames son las encargadas de ofrecer una edición multilingüe, sin texto en sus componentes, y con instrucciones en castellano, inglés, francés, alemán, italiano y portugués. GDM Games confirma que ya se encuentra disponible en las tiendas, a un precio de 22,50 euros.
Su historia nos sitúa en un universo de ciencia ficción. Hace 500 años, se enviaron cucarachas a Marte, con el objetivo de calentar su atmósfera. Tal vez, si se convertía en habitable, la humanidad podría colonizarlo algún día. Tras un largo período de terraformación, se enviaron astronautas al planeta. Lo que encontraron no les hizo nada de gracia: todo estaba plagado de cucarachas gigantes con superpoderes.
Eliminarlas no iba a ser una tarea sencilla, por lo que se modificó a un grupo de guerreros con implantes característicos de organismos no humanos. Actualmente, son cien los que buscan acabar con los monstruos y, además, lo hacen de manera competitiva. Aquella escuadra que aplaste más cucarachas, se llevará todo el mérito.
TERRA FORMARS: UNA PARTIDA
Los jugadores se ponen en la piel de esos guerreros, con la misión de matar más cucarachas que los rivales. O, al menos, las más valiosas. Tras escoger una carta de personaje, con su correspondiente ficha y cartas de apoyo, que pasan a la mano, se crea el escenario.
Éste se compone del mazo de apoyo, del que quedarán visibles tres cartas, y de la pila de las cucarachas, cuyo número varía en función del número de participantes. Se colocan boca arriba tantas como jugadores compitan. Los dados y los contadores de victoria, estrella y daño se colocan a un lado de la mesa.
Por orden, comenzando por el jugador a la derecha del inicial, colocan sus fichas de personaje sobre una cucaracha libre. Comienza la partida, en una mecánica que se repite hasta que una cucaracha no pueda ser reemplazada con otra del mazo. En ese momento, se procederá al recuento.
Turno de juego
El jugador comienza su turno lanzando los seis dados de combate. En primer lugar, deberá atender a los símbolos de estrella y de suero. Podrá canjear tres símbolos de suero para comprar el dado especial (verde), a lanzar en ese momento. Por su parte, podrá activar la técnica de su carta de héroe tantas veces como quiera, siempre que pueda pagarla.
Con esos resultados, también podrá comprar una carta de apoyo, atendiendo al coste, para reponerla con otra del mazo. Mientras que las de escuadra pueden ser descartadas en cualquier momento para aprovechar sus ventajas, incluso fuera de turno, las de equipo se bajan a la mesa. Su efecto estará siempre activo.
A continuación, podrá atender a los símbolos de daño para aplicar a la cucaracha sobre la que se encuentre su marcador. Al resultado obtenido pueden añadirse modificadores otorgados por las cartas o por la misma técnica del héroe. Si los daños igualan la vida de la cucaracha, ésta se eliminará.
El jugador obtiene tantos puntos de victoria como en ella se indican. Si hubiera otros marcadores situados sobre ella, se repartirían el botín secundario, en forma de puntos de victoria, contadores de estrella y daño o cartas. La cucaracha se reemplaza. Empezando por el jugador que la ha destruido, se trasladan sus marcadores a otras criaturas, sin importar si ya están ocupadas.
En caso de que los daños no igualasen a la vida de la cucaracha, ésta seguiría en pie con esos mismos daños, salvo que su talento indicase lo contrario. El turno pasa al siguiente jugador.
Estos bichos, además de contar con un nivel de vida y con recompensas, tienen un talento, que pondrá las cosas difíciles a quienes se enfrentan con ella (o a todos). Algunos penalizan a quienes obtengan símbolos de peligro en los dados, mientras que otras impiden ganar botines o utilizar todos los dados.
Fin de la partida
Cuando la última cucaracha no pueda ser reemplaza, la competición finaliza. El ganador será quien posea la mayor cantidad de puntos de victoria, en forma de marcadores de victoria. Así, el vencedor podrá ser quien haya vencido a más cucarachas, pero también quien se haya enfrentado a las más poderosas o quien haya aprovechado mejor las oportunidades de obtener botines, haciendo acto de presencia.
TERRA FORMARS: CONCLUSIONES
Desde el punto de vista del jugador, disfrutar de un juego multilingüe tiene sus ventajas, pero también sus inconvenientes. Nos hace olvidarnos de engorrosos y pesados textos, a la vez que se agilizan las partidas. Sin embargo, esto no ocurre en los primeros encuentros. Pueden volverse largos y aburridos y, en el peor de los casos, obligan a desterrar a juegos para siempre.
Terra Formars cuenta con 50 efectos diferentes en los talentos de los héroes y de las cucarachas y en las cartas de equipo y de escuadra. Sus mismas instrucciones incluyen una explicación de todos, lo que llega a asustar. Y mucho. Las cartas están numeradas y, ante unos símbolos que pueden parecernos abstractos, su consulta será muy frecuente. ¿Qué hacía la 36? ¿Puedes mirarme la 16? Y ya que estás, ¿me dices qué significan la 5, la 7, la 21 y la 28?
Ante este panorama, queda claro que su primera partida no será ágil ni rápida. La segunda tampoco, aunque empezaremos a ver algo de relación entre el efecto de la 36 y sus símbolos. En la tercera, las preguntas se han reducido. Y en la cuarta, nos sorprenderemos de cómo no pudimos entender ese símbolo tan obvio antes.
A partir de ahí, las instrucciones quedarán casi desterradas. La lógica habrá hecho su función, y todos los símbolos tendrán el mayor de los sentidos. Es cierto que estamos ante un juego engorroso en las primeras competiciones, pero sin duda, merece la pena pasar el mal trago del principio, aunque haya otros miles de juegos atractivos a nuestra disposición. Prometemos que la recompensa será enorme y, de lo contrario, nos estaremos perdiendo un producto original en todos sus sentidos.
A pesar de estar inspirado en el manga, no es preciso tener conocimientos sobre él. Con conocer el argumento del juego, ya nos sumergiremos en su atmósfera, haciendo todo lo necesario por obtener la victoria. Ante una temática clásica, como es derrotar a malvadas criaturas, se presenta una original mecánica de juego.
Con un gran protagonismo hacia los dados, la estrategia y el azar irán de la mano en todo momento. Podemos obtener sólo un símbolo de daño en la tirada, pero si aprovechamos bien las habilidades del héroe y hemos comprado las cartas adecuadas, tal vez podamos infligir un buen daño a la cucaracha. Quizás, podamos cambiarnos de cucaracha, y acceder al botín secundario en un siguiente turno. No hay que olvidar que los oportunistas triunfan mucho en este juego.
Terra Formars está repleto de posibilidades, casi siempre basadas en una constante interacción entre participantes. En el momento más inoportuno, uno de nuestros rivales puede eliminarnos varios símbolos, cambiarnos de cucaracha o peor aún, dejarnos sin turno. La competición se vuelve más atractiva con ella. Así, en algunos momentos no será extraño que escojamos fastidiar al rival antes que vencer a un monstruo.
Esta competición se lleva a cabo mediante unos componentes de calidad, con unas ilustraciones que respetan la estética manga. Su brillante caja dará paso a unas fichas resistentes, fáciles de destroquelar. Los dados no están grabados, pero no son de pegatina, algo muy de agradecer. Sus fichas de plástico y sus cartas plastificadas y escurridizas, sin márgenes, completan una caja con un inserto perfecto e incluso ilustrado.
GDM Games vuelve a acertar de pleno, tras hacer lo propio con Not Alone. En el que promete ser su año más manga, ofrece un juego rápido, divertido y adictivo, que gustará por igual a quienes buscan partidas sencillas y estructuradas y a los que quieren aprovechar la estrategia a todo momento.
Fastidiar a los rivales se convierte en uno de sus grandes atractivos, junto a su inmensa rejugabilidad (sobre todo si nos hacemos con las cartas promocionales). No existe defensa que valga, y siempre estaremos desprotegidos ante las acciones de los compañeros.
El azar de los dados y la disposición inicial de los componentes obligará a cambiar de planes en cada enfrentamiento. E incluso en muchos de los turnos. Dos competiciones nunca serán iguales, sobre todo, si los héroes se reparten al azar. Porque no es lo mismo tener la posibilidad de llevarse todos los botines, aunque no se luche con una cucaracha, que obtener siempre un suero verde.
Tal vez, algunos de los talentos y de las técnicas sean mucho más útiles que otros. Lejos de quejarnos, debemos verlo como un caso de superación. Al fin y al cabo, si conseguimos vencer a ese jugador que puede sumar daños extras o tirar un dado de nuevo una vez por turno, podremos considerarnos héroes de verdad.
Si bien es cierto que un jugador experimentado tiene más posibilidades de ganar que uno novato, en el momento en que el segundo deje de serlo (en torno a esa cuarta o quinta partida), todo quedará igualado. Respecto a las partidas para dos jugadores, no pierden emoción. Se juega con muchas menos cucarachas, pero la interacción entre participantes seguirá siendo máxima.
La sensación que tendrá el jugador en Terra Formars será la de estar ante un juego diferente, tanto por sus componentes como por mecánica. Disfrutará observando sus ilustraciones (y no nos referimos a la delantera de sus protagonistas femeninas), a la vez que salta de cucaracha en cucaracha y gestiona de la mejor manera los recursos obtenidos. Deberá hacerlo, puesto que los resultados de los dados se pierden al final del turno.
Comprar cartas nuevas para tener la mejor mano resulta tan atractivo como optar por un buen ataque. Como ya hemos señalado, sus posibilidades son inmensas y siempre quedarán en mano del propio jugador.
Terra Formars es, con todo ello, un perfecto aliciente en estos primeros meses del año, que pone las cosas muy difíciles a los títulos que están por venir. No es para menos, puesto que si le damos esa oportunidad, será muy difícil que las cucarachas quieran abandonar las mesas de juego. Y, aunque nunca hubiéramos pensado en decir esto, es una alegría que esos bichos hayan decidido quedarse a vivir.
COMPONENTES DE JUEGO
- 31 Cartas de Apoyo
- 15 Cartas de Cucaracha
- 4 Cartas de Héroe
- 42 Contadores de Daño
- 30 Contadores de Puntos de Victoria
- 12 Contadores de Estrella
- 6 Dados de Combate
- Dado Especial
- Hoja Resumen
- Instrucciones (castellano, inglés, francés, alemán, italiano y portugués)
One thought on “Terra Formars: las cucarachas más queridas de la historia”
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