Hoy empieza mi futuro. Ya sé en qué voy a invertir la fortuna que he heredado de mis padres. Abriré un centro comercial. Es más, abriré el centro comercial más grande de todos.
Primero habrá que meditar dónde va a estar colocada la sección principal, el supermercado. Vamos a apostar por los productos de gran consumo, ideales para recibir un buen volumen de clientes.
La segunda acción es reducir el nivel de paro de la ciudad, creando puestos de cajeros, reponedores y mantenimiento. ¡Todo listo para empezar! Another Brick in the Mall nos pone en la piel del dueño de un centro comercial y nos lleva a hacer crecer el negocio en base a una buena estrategia y a una buena gestión.
ANOTHER BRICK IN THE MALL EN ACCESO ANTICIPADO
Another Brick in the Mall es un juego que estrategia, que convierte al jugador en dueño de un centro comercial. Con algo de dinero para construir una pequeña tienda, se podrá ir creciendo poco a poco. Así comienza esta propuesta de The Quadsphere.
Ofrece la posibilidad de controlar todos los aspectos en torno a un centro comercial, pasando por las carreteras, los suelos, las paredes, los aparcamientos, las puertas, las estanterías, el equipo de reponedores, los cajeros o los cocineros.
Por el momento, se encuentra en fase de acceso anticipado, a través de Steam, pudiendo adquirirse a un precio de 12,99 euros. Aunque se encuentra en una fase muy temprana de desarrollo, ya ofrece grandes posibilidades. Su interfaz está en inglés, pero sólo requiere de unos conocimientos mínimos, puesto que las imágenes que acompañan a cada término facilitan su comprensión.
Como es lógico, los pequeños errores existen en este juego, pero a día de hoy es totalmente jugable. Another Brick in the Mall se actualiza con gran frecuencia, ya sea con mejoras o con novedades.
Con la última actualización, se incorporan una parada de autobús o mejoras en el aspecto visual, como es el caso de los frigoríficos. Tal y como prometen sus creadores, seguirá creciendo con el paso del tiempo para ampliar sus posibilidades hasta llegar a una versión final.
LA VENTA, EL PRINCIPAL ELEMENTO
En Another Brick in the Mall, como en todo centro comercial que se precie, es importante la venta. El realismo adquiere, así, un peso importante.
Si tenemos un hipermercado con mucha variedad y un gran volumen de venta, los márgenes de compra serían más ajustados. En caso de abrir una tienda de electrodomésticos, veríamos como el precio final de un frigorífico sería más elevado que si lo vendiéramos en el hipermercado. Al igual que en la vida real, el gasto en una tienda pequeña es mayor a la hora de obtener estos productos.
Esta propuesta no nos presenta una gran dificultad en cuanto a competencia, ya que no existe. Con ello, su dificultad recae en la misma economía. Construir es muy caro y para ganar dinero y ser rentables tendremos que combinar una buena gestión con la paciencia.
Poco a poco, podremos ir aumentando las posibilidades del centro comercial con nuevas tiendas o, simplemente, centrarnos en la masificación de todos los productos en un mismo hipermercado. Está claro que establecimientos como los cines y las boleras o los restaurantes son básicos en un centro comercial, independientemente de la estrategia a seguir.
Por desgracia, Another Brick in the Mall se queda muy corto, por el momento, en cuanto a las posibilidades que ofrecen las investigaciones. No hay que olvidar que se encuentra en una fase temprana de desarrollo, por lo que se vería solucionado con el tiempo.
Una parte vital del juego es la construcción de los aparcamientos y las zonas de carga y descarga. Sin los aparcamientos, los clientes no vendrán. Sin las zonas de carga, no llegará la mercancía, imprescindible para captar clientes. También podemos encontrar zonas de reciclaje y paradas de autobús.
JORNADAS, ¿LARGAS O CORTAS?
La contratación de trabajadores en las diferentes tiendas requiere de una atención importante. Cada trabajador es diferente a otro. Una pantalla simula una entrevista de trabajo a tres personas, aunque deja partícipe que en el período de selección, el juego cojea. En sus fichas, se muestran sus habilidades y, si se adaptan a un determinado puesto, un sólo click servirá para contratarlas.
Por otro lado, aparecen los horarios. En la vida real, los empresarios se empeñan en afirmar que lo mejor para sus cuentas son los contratos parciales y de pocas horas. En Another Brick in the Mall la cosa cambia, puesto que apenas existen diferencias.
Cuando un empleado es demasiado lento o no es sociable, se le puede despedir. Lo mismo ocurre cuando la gente se irrita con él o no parece demasiado paciente. Sin embargo, echarle no implica perderle de vista para siempre. Es probable que sea eficaz en otro tipo de tienda, por lo que una vez despedido podremos volver a contratarle para ese mismo puesto o para otro.
LA FELICIDAD DE LOS CLIENTES
La felicidad de los clientes es clave para cualquier negocio, aunque este punto aún no está muy trabajado en Another Brick in the Mall. Sí que es verdad que podemos ver las quejas en la esquina inferior derecha de nuestra pantalla.
Con ellas, sabremos qué piden los clientes o qué echan en falta, como pudiera ser un restaurante donde comer después de comprar o unos servicios para mantener su higiene.
Cada cliente tiene sus características como trabajador, a la vez que muestra el hambre que siente en ese momento, sus ganas de ir al baño o de vomitar, así como su satisfacción por el centro. Para todos los atributos que existen en el juego encontramos tres colores diferentes. El rojo significa que el atributo no es bueno; el naranja determina que el atributo es normal; el verde indica que es bueno.
Además de gestionar las diferentes tiendas, el mantenimiento de las instalaciones es clave, así como su limpieza. La contratación de bedeles y la organización de sus horarios es un aspecto en el que invertir. Si el centro está sucio, los clientes se quejarán y su grado de satisfacción bajará.
Another Brick in the Mall permite consultar qué productos se demandan más y si tenemos cubierta esas necesidades. Mediante gráficos con barras horizontales, podemos acceder a esta información de forma sencilla. Además, al hacer click sobre cada cliente, sabremos qué ha comprado o qué le gusta. Una pequeña ventaja para la gestión.
ANOTHER BRICK IN THE MALL: CONCLUSIONES
Another Brick in the Mall es un juego con gráficos retro y con personajes cabezones. Busca la simplicidad en lo visual para apostar por un reto en la jugabilidad. Sí que es verdad que los personajes podrían mejorarse, aunque esta estética le sienta como anillo al dedo.
Como aspectos negativos antes de adquirir el juego, debemos saber que su emoción decae al desbloquear todas las tiendas. Se echa en falta la posibilidad de atraer clientes con compañas publicitarias o incluso la incursión de descuentos. La decoración, tan importante en un juego de gestión, tampoco es su punto fuerte por el momento.
Como elementos positivos, encontramos los pequeños detalles, que podrían convertir a Another Brick in the Mall en un gran juego. La caducidad de los productos, que precisa de su retirada por parte de los reponedores para sustituirse, es sólo uno de los ejemplos que aportan un plus de originalidad. Su realismo también juega a favor.
Debe tenerse en cuenta que estamos ante una propuesta a la que aún le queda mucho por evolucionar. Por ahora, va por muy camino, ya que sus creadores están consiguiendo aplicar una buena idea a una prometedora jugabilidad, a paso lento pero constante.