SD Games ya cuenta con dos nuevos juegos en su catálogo. Titan Race y Warehouse 51 ya están llegando a las tiendas, con sus carreras en un mundo de fantasía y su sistema de pujas, respectivamente. Estas dos adaptaciones al castellano se mantienen fieles a las ediciones originales.
TITAN RACE: UNA CARRERA HACIA LA META
Titan Race es un juego de mesa de 2 a 6 jugadores, con partidas de 30 minutos de duración. Recomendado para mayores de 8 años, es el primer título de Julian Allain, con ilustraciones de Djib.
Esta novedad nos traslada a uno de los muchos circuitos salvajes de Neverworld. Con el objetivo de llegar a la meta antes que los rivales, en un total de tres vueltas, cada participante correrá a lomos de un titán. Sin las bombas lanzadas a los otros corredores y sin los empujones poco o nada se podrá hacer, ya que el juego sucio resulta imprescindible.
Será durante su turno donde cada jugador lance sus dados para seleccionar uno. Podrá llevar a cabo la acción de ese dado escogido, utilizar la habilidad de su titán o poner en juego una carta de bonificación.
Mientras que la acción del dado está enfocada al movimiento, la habilidad del titán permite colocar trampas, propinar patadas o causas daños. Las cartas funcionan a modo de objetos encontrados en el camino. Titan Race se compone de coloridos tableros reversibles, dados, cartas, fichas y miniaturas de titán.
WAREHOUSE 51: LA PIEDRA FILOSOFAL Y LA LÁMPARA DE ALADINO
Warehouse 51 es un juego de mesa de 3 a 5 participantes, cuyas partidas tienen una duración de 30 a 45 minutos. Recomendado para mayores de 10 años, tiene a Bruno Faidutti, Sérgio Halaban y André Zatz como autores. Su diseño corresponde a Rafael Zanchetin.
Esta novedad, de pequeño tamaño, gira en torno a un original argumento. La acción se desarrolla en el año 2038, momento en el que Estados Unidos entra en bancarrota. Con el objetivo de obtener algo de liquidez, se ve obligado a vender algunas de sus reliquias.
Entre ellas, aparecen la Piedra Filosofal, la lámpara y la alfombra de Aladino, la espada Excalibur, el Santo Grial o el martillo de Thor. Como coleccionistas multimillonarios, la misión de los jugadores es pujar, ya sea mediante subastas abiertas o a ciegas, y pagar por estos importantes objetos que les hagan convertirse en los más famosos del mundo.
Para su desgracia, algunos son falsificaciones y podrían hacerles pagar una fortuna por un trozo de hierro sin valor. Por su parte, otros objetos tendrán extraños efectos paranormales, que influirán en el momento de la compra, durante toda la partida o al final.
La competición termina tras subastarse la última reliquia. Tras asignar los certificados de autenticidad a ciertas piezas y descubrir cuáles son falsas, se procede al recuento de puntos para designar al ganador. Se lleva a cabo mediante un sistema de mayorías y de conjuntos completos. Warehouse 51 se compone de cartas, fichas y tarjetas individuales.