Anise Greenaway podría ser la empleada que todo «maestro de casa» sueña con tener. Lástima que cueste tanto amor contratarla y que no veamos ni un ápice de amor por su parte. Las tres hermanas Crescent tampoco son mala opción, siempre y cuando tengamos a una chica como Kagari Ichinomiya para ayudarlas a convertirse en doncellas.
Desde que GDM Games anunciase la publicación de Tanto Cuore en castellano, se despertó la curiosidad de los amantes de la construcción de mazos, así como de la estética manga. ¿Cumpliría las expectativas? ¿Sería tan picante como parecía? Ahora que ya está llegando a las tiendas, resolvemos los interrogantes en torno a esta novedad.
LAS MAID, LAS PROTAGONISTAS DE LA COMPETICIÓN
Tanto Cuore es un juego de cartas de 2 a 4 participantes, con competiciones de 30 a 60 minutos de duración. A diferencia de lo que parece a simple vista, está recomendado para mayores de 12 años. De esta forma, queda claro que no cuenta con desnudos, aunque sí con escenas sugerentes.
Su autor es Masayuki Kudou, mientras que sus ilustraciones corren a cargo de varios artistas. Su edición en castellano ya se encuentra a la venta, a un precio que ronda los 35 euros. Se trata del nuevo título de GDM Games y Primigenia Juegos, fruto de su colaboración con Japanime Games.
Esta original propuesta, compuesta por 280 cartas, convierte a sus jugadores en «maestros de casa». Todos ellos compiten por tener la mejor colección de maid, en forma de puntos de victoria. Este término se traduce como empleadas elegantemente vestidas, asociadas a un estilo de vida lujoso.
Siguiendo con las características propias del género, los participantes comienzan con mazos idénticos para ir desarrollándolos en base a su estrategia. Tendrán que utilizar los servicios ofrecidos por sus chicas para convertirlas en doncellas o todo su amor para contratar a nuevas. Por desgracia, las enfermedades están a la orden del día.
TANTO CUORE: UNA PARTIDA
Antes de empezar la partida, se crea la ciudad. Estará compuesta por los mazos de ‘1 Amor’, ‘2 Amor’ y ‘3 Amor’, ‘Enfermedad’, ‘Malos Hábitos’, ‘Colette’ y ‘Marianne’. Se les unirán diez mazos de maid comunes, a escoger entre dieciséis. La zona se completará con las diez cartas de maid particulares barajadas, para dejar dos boca arriba.
Cada jugador recibe siete cartas de ‘1 Amor’ y tres de ‘Colette’. Como mazo personal, formarán parte de su sala de espera. En su zona de juego deberá haber hueco para ser servido por las maid, para la cocina (descartes) y para la habitación privada.
Comienza el juego. Durante su turno, llevará a cabo cuatro fases. Esta mecánica se repetirá hasta que se agoten dos mazos de maid de la ciudad, procediéndose al recuento de puntos.
1. Fase de Inicio. Se aplican los posibles efectos de las maid y de las doncellas (maid llevadas a la habitación privada). Es en esta fase donde el jugador puede descarta una carta de ‘3 Amor’ para devolver una carta de enfermedad a la ciudad. De esta forma, su doncella volverá a contar con su posible efecto y con sus puntos, para el final de la partida.
2. Fase de Servicio. El jugador cuenta con un punto de servicio para bajar una de sus maid a la mesa o para convertir a una en doncella, siempre y cuando así lo indique su carta (convertir en doncella a algunas maid tiene un valor de dos servicios).
Las doncellas pasarán a la habitación privada y si logran permanecer allí hasta el final de la partida, sin caer enfermas, pueden otorgar una puntuación extra, en forma de bonus de doncella. Por ello, no vuelven al mazo.
Puesto que algunas maid otorgan servicios extra, es posible bajar a la mesa varias chicas durante esta fase. Además de servicios, pueden servir para llamar a otras (robar cartas del mazo), para aplicar posibles efectos o para obtener puntos de amor y de empleo, a gastar en la siguiente fase.
3. Fase de Empleo. Es posible incorporar una nueva carta al mazo a cambio de puntos de amor, puesto que el jugador cuenta con un empleo. Al igual que ocurría con los servicios, ha podido obtener empleos adicionales para «comprar» más cartas.
Bajar cartas de amor a la mesa no tiene coste en puntos de servicio, por lo que serán tenidas en cuenta para la adquisición o adquisiciones. Éstas pasan a la cocina, es decir, a los descartes.
Por su parte, las maid particulares y las cartas de evento (‘Enfermedad’ y ‘Malos Hábitos’) pueden colocarse en las habitaciones privadas propias o de los rivales. Con estas últimas, se añaden puntos negativos a los contrincantes o se eliminan los efectos y los puntos de las maid.
4. Fase de Descarte. Como su propio nombre indica, en ella se descartan todas las cartas utilizadas y las restantes de la mano. Las cartas de la habitación privada permanecen en sus lugares. Se roban cinco cartas del mazo y se pasa el turno al siguiente participante.
Recuento de puntos
Tras agotarse dos mazos de maid, se procede al recuento de puntos. Se cuentan los procedentes de las cartas del mazo y de la habitación privada. Es necesario recordar que las maid con una carta de ‘Enfermedad’ se retiran, sin tenerse en cuenta.
Por último, se suman los posibles bonus de doncella o de maid de la sala de espera y se restan los provenientes de las cartas de ‘Malos Hábitos’ y de las maid particulares. El ganador será el que posea la mayor cantidad de puntos.
TANTO CUORE: CONCLUSIONES
Jugar cartas, realizar compras y descartar. La estructura principal de Tanto Cuore no se aleja de un clásico juego de construcción de mazos, sobre todo de Dominion. En esta ocasión, se parte de un mazo idéntico para crear uno en base a la estrategia escogida.
Sabemos que lo que hace atractivo a un título del género es haber sido el primero o aportar detalles diferenciadores. Queda claro que esta novedad está a años luz de haber sido la primera, por lo que no le ha quedado otro remedio que recurrir a esos elementos originales para hacerse un hueco en el mercado.
Tras ver las imágenes, podemos pensar que la característica innovadora son sus chicas. Sus inocentes sonrisas, sus piernas y sus vestidos ajustados (sentimos desilusionar, pero no se verá mucho más de ellas). Sin embargo, desde las primeras partidas ya queda claro esa originalidad llega con las habitaciones privadas.
La zona de cada jugador tiene un espacio al que trasladar a las maid convertidas en doncellas o a las doncellas recién adquiridas. Con el nombre de habitación privada, todo aquello que se coloque en este lugar no volverá al mazo. Por su parte, todo lo que esté ahí será vulnerable de los ataques de los demás.
En un juego de construcción de mazos, los participantes disfrutan viendo crecer su colección de cartas. En este caso, el verdadero orgullo llegará al descubrir ese equilibrio creado entre el mazo principal y la habitación privada. El primero debe estar centrado en la acción, que nos permita encadenar un buen número de servicios y realizar contratos eficaces.
Como es lógico, no hay que descuidar la adquisición de amor (dinero), sobre todo al inicio de la competición, ni a las maid que aporten servicios extra. Ya de paso, tampoco está de más incluir en él alguna que otra maid que reporte puntos de victoria, puesto que la mayoría de las cartas no lo harán.
Sabremos que la competición va por buen camino en el momento en que la habitación privada vaya creciendo. Convertir una maid en doncella nos costará uno o dos servicios, pero merece la pena por dos motivos: para beneficiarnos de su posible bonus de doncella, en forma de puntos de victoria, y para vaciar el mazo de cartas con poca utilidad.
Por suerte, la interacción entre jugadores es máxima en las habitaciones privadas. Te coloco una enfermedad sobre tu querida maid particular y una maid negra por aquí, para tratar de disminuir el número de cartas de tu mano.
Tal vez, en el siguiente turno empiece a llenarte todo de cartas de malos hábitos. Por supuesto, me convendría colocar una enfermedad en mi propia habitación para que esa maid negra no me reste cuatro puntos al final de la competición.
Puesto que al inicio no tendremos una apetecible habitación privada, es habitual que nos centremos en fastidiar a los demás una vez avanzado el juego. Se creará una situación caótica, en la que será difícil saber quién va ganando.
Tanto Cuore tiene en esas habitaciones privadas su elemento distintivo, pero no son lo único. El hecho de poder escoger las maid que estarán disponibles en una partida, potencia la rejugabilidad. Costará renunciar a la chica que nos bonifica por tener adquisiciones impares y nos penaliza por las pares o a la maid chatarrera, y su eficaz forma de obtener servicios.
Su caja básica contiene todo lo necesario para jugar una partida tras otra y no cansarse. Sin embargo, quienes ya se hayan vuelto adictos al juego (una servidora) tal vez necesiten nuevas maid, con sus jugosos efectos. Como es normal, no nos quedará otro remedio que esperar si queremos ver nuevas cartas en castellano.
Con todo ello, estamos ante un título que no puede faltar en la estantería de todo aficionado al género, tanto por esas habitaciones privadas como por los atractivos efectos de las cartas. Funciona muy bien con cualquier número de jugadores, aunque tal vez, sean las partidas a dos las que más se disfruten.
La espera entre turnos será menor y las posibilidades mayores. Una partida durará más y no se renunciará a esa interacción entre participantes a la hora de tratar de frustrar sus planes. Las habitaciones seguirán tan llenas de enfermedades, produciendo cambios de estrategia constantes.
Tanto Cuore cuenta con reglas sencillas para introducir a nuevos jugadores, aunque tal vez con éstos las partidas vayan más lentas (no nos olvidemos que en nuestros inicios también nos costaba contar de forma rápida las compras y el dinero). Así, es un juego divertido y adictivo, ¿pero qué pasa con sus componentes?
Nada más abrir la caja, descubrimos una extrañas tarjetas. «¡No puede ser! ¿Qué hace este cartón dentro de mi caja?». No tardaremos en comprobar que esos cartones con las imágenes de las cartas serán los separadores que nos alegren nuestra existencia. No sólo permitirán organizar la caja, sino que si se colocan debajo durante una partida, quedará aún más claro qué cartas se han agotado.
En su interior, también encontramos otra pieza de cartón para rellenar hueco. Si lo dejamos, nos servirá para estabilizar las cartas o para separarlas en dos. Si lo quitamos, comprobaremos que caben las cartas enfundadas (algo recomendado) y, por qué no, las posibles futuras chicas.
Respecto a sus ilustraciones, harán las delicias de los mayores aficionados al manga. Destaca el gusto por el detalle y el colorido y, aunque se hace alusión a lo sugerente, no veremos nada que nos pueda incomodar. De esta forma, aunque el tema no nos atraiga, podremos disfrutar sin problemas del que es uno de los mayores aciertos de la editorial.
COMPONENTES DE JUEGO
- 198 Cartas de Maid
- 56 Cartas de Amor
- 26 Cartas de Evento
- Instrucciones
One thought on “Así es Tanto Cuore, el sugerente juego de construcción de mazos”
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