¿Quién no ha jugado alguna vez a algún juego entre litros de alcohol? Para aquéllos que aún sigan haciéndolo, nace Juegos Alcoholímpicos. Siguiendo la esencia de esos juegos de beber que obligan a beber más, consta de pruebas y minijuegos, con pelota incluida.
LA BÚSQUEDA DE LOS MEJORES BEBEDEPORTISTAS
Juegos Alcoholímpicos es una propuesta creada por Juanfran Goatxa. Ofrece partidas de 2 a 10 jugadores y de 10 a 120 minutos, en función del número de participantes y de la dificultad escogida.
Cuenta como la idea surgió viendo las famosas Olimpiadas, tras sufrir un esguince en el brazo al estirarlo para coger la cerveza. De esta forma, se le ocurrió que, sentado en una silla con una jarra en la mano, también podría hacer deporte.
A través de una colorida estética, los jugadores se convierten en competidores de las Alcoholimpiadas, donde se busca a los mejores bebedeportistas. Tras preparar las bebidas (preferiblemente de baja graduación y en vasos grandes), se estructuran las cartas en dos mazos: recinto de juegos y atlones.
Durante su turno, cada jugador extrae la primera carta de recinto de juegos, leyéndola en voz alta. En ese mazo aparecen pruebas, minijuegos, comodones y ladrones. Tal y como explica su autor, las pruebas se conforman como retos rápidos, ya sea hablar como un determinado personaje, cantar villancicos o no pisar el baño en toda la noche.
Los minijuegos se definen como «las cartas más importantes», ya que al superarlos se obtendrán cartas del mazo de atlones. Incluyen competiciones de serios, de dados o de baloncesto, para introducir la pelota en el vaso de la bebida (cuidado con las salpicaduras).
Esas cartas de atlones medirán la duración de la partida. Así, el ganador será quien complete la historia de una carrera de principio a fin. Las cartas de las que se componga esa historia variarán en función del número de participantes y de la dificultad escogida.
Las penalizaciones con tragos de bebida no podían faltar en un juego de beber. Los comodones, incluidos en el mazo de recinto de juegos, sirven para anular esas penalizaciones y a los ladrones. Los ladrones, por su parte, roban cartas de atlones a otros participantes.
Juegos Alcoholímpicos se jugará con sus cien cartas, aunque también se harán necesarios otros elementos. Para que los jugadores lo tengan todo listo de cara a una partida, su bolsa de tela incluye una pelota, un dado, un bolígrafo, un taco de papel y una chapa de «oro».
Con el objetivo de convertirse en una realidad, acaba de iniciar una campaña de búsqueda de financiación en Verkami, con un objetivo de 3.500 euros. Su precio, con gastos de envío a España, es de 15 euros. Existen otras recompensas que pasan por jarras, posavasos, trofeos o bolsas.
En caso de alcanzar esa cantidad, el juego podría estar listo para finales de año. Podrían seguirle otras ediciones, protagonizadas por pruebas subidas de tono, con retos para los más valientes o temáticas, para disfrutar en la playa o en Navidad.