Presentado Ladrillazo, el juego de cartas de la burbuja inmobiliaria

Ladrillazo

Una vez más, los políticos vuelven a formar parte de un juego de mesa. Esta vez, no son los protagonistas, pero sí los personajes a los que convencer para sacar provecho de unos cuantos terrenos olvidados. Así es Ladrillazo.

 

¿EN QUÉ CONSISTE LADRILLAZO?

Ladrillazo es un juego de cartas de 1 a 6 participantes, con competiciones de 60 a 90 minutos de duración. Recomendado para mayores de 18 años, es una creación de Alejandro Pérez y Francisco Fernández. Sus ilustraciones corren a cargo de Rut Pedreño y Joaquín Aldeguer.

Con la misión de llegar a las mesas de juego antes de Navidad, recurre a una campaña de búsqueda de financiación en Verkami. A 35 días para que finalice, lleva recaudado un 73% de su objetivo.

Su precio durante la campaña es de 30 euros, con gastos de envío a España incluidos. Existen otras recompensas que pasan por un póster, un dibujo de su ilustrador o una edición personalizada.

Esta novedad convierte a sus participantes en especuladores. Se trasladarán a la primera década del siglo XXI, época marcada por la burbuja inmobiliaria. Los centros de interpretación en los pequeños pueblos, los aeropuertos en todas las ciudades posibles, las hipotecas a 40 años, los sueños olímpicos o los albañiles con sobresueldos forman parte ella.

A través de 162 cartas, su objetivo será convencer a políticos y a constructores para erigir proyectos repletos de beneficios. Tras realizar tratos con alcaldes y constructores locales, llegarán a las más altas esferas políticas y empresariales para seguir obteniendo beneficios (cada vez mayores).

Con los terrenos y los ciudadanos como materia prima para convencer a políticos y constructores, se irán reuniendo cartas de proyecto en la trama. En forma de autopistas, urbanizaciones, hoteles o aeropuertos, serán los responsables de dar dinero.

Los beneficios deberán mandarse a los paraísos fiscales para evitar ser el blanco de los otros jugadores. Otra opción es echar mano de las cartas de mamandurria, dicho de otra forma, de los sueldos no merecidos que permitan seguir extendiendo la trama.

El dispensador de los sobres, es decir, de las fichas de dinero, se conforma como su componente más original. Es opaco, por lo que el fin del dinero, y de la competición, será impredecible para los jugadores.

Real como la vida misma, la partida finaliza al agotarse el dinero del país. El ganador será quien más dinero haya conseguido esconder. Tal y como confirman sus responsables, Ladrillazo cuenta con «personajes, lugares y proyectos reales que retratan fielmente la España de la época».

Sus reglas sencillas y su carácter altamente competitivo y estratégico, se combinarán con la libertad para negociar, intercambiar, pactar, sobornar y extorsionar a los demás.

 

COMPONENTES DE JUEGO

  • 40 Cartas de Proyecto
  • 26 Cartas de Terreno
  • 26 Cartas de Ciudadano
  • 25 Cartas de Político
  • 19 Cartas de Mamandurria
  • 18 Cartas de Constructor
  • 8 Cartas de Paraíso
  • 120 Fichas (Cartón)
  • Dispensador
  • Instrucciones