En el lejano 1985, los juegos de azar llegaban a la emblemática Game & Watch. Más concretamente, fue el popular Black Jack el que formó parte del modelo Multi Screen de la consola. Unos años más tarde, Game Freak crearía uno de los edificios más populares de la historia de los videojuegos: El Casino Rocket.
La emoción y la diversión que aportan han acompañado a los videojuegos desde el principio de los tiempos. Es frecuente encontrar recopilatorios para diferentes plataformas, dedicados exclusivamente a ellos, pero también retos como parte de una aventura. Repasamos las incursiones que más han marcado a los jugadores.
DEL REINO CHAMPIÑÓN AL LEJANO OESTE
La saga Pokémon no podría entenderse sin esos edificios que nos permitían canjear fichas por diversión. Los iconos de Poliwag o las diminutas cabecitas de Diglett se combinaban con las cerezas y los símbolos de ‘7’ para crear una de las máquinas de tragaperras más útiles de todos los tiempos.
Los valiosos premios, entre los que se incluían varias criaturas, continuaron en las siguientes ediciones. Una colorida ruleta, que nos permitía ajustar mejor las apuestas, daría paso al Buscaminas, de la mano de Voltorb.
El principio del fin de los tiempos llegaba con él. Los salones habían desaparecido y, aún hoy en día, miles de jugadores continúan pidiendo a gritos su regreso. Sin embargo, Pokémon no fue el único universo de Nintendo en el que se ofrecían estos minijuegos.
El Reino Champiñón, territorio de Super Mario, también contó con la presencia de los juegos de azar. En la actualidad, es habitual encontrar pequeños retos que imitan las máquinas recreativas en los juegos del fontanero. Ubicados entre niveles, permiten obtener monedas o vidas extra en función de los resultados. Como es lógico, llegan en forma de bloques a golpear.
Aunque encontramos varios casos más, el más recordado es el popular Casino de Luigi, como parte de Super Mario 64 DS. El blackjack o la ruleta fueron algunos de los juegos mostrados, donde no faltaban las clásicas estrellas o las nubes.
Dejando a un lado los títulos de Nintendo, encontramos otros muchos ejemplos. El espectacular Gold Saucer, con sus numerosas posibilidades, o el Casino Xanadú también se convirtieron en una atractiva parada en el universo de Final Fantasy. ¡Y con recompensas!
La aventura del oeste Red Dead Redemption, lanzada en 2010, también quiso trasladar a sus jugadores a los salones. Los juegos de azar eran habituales en la época, por lo que se dio la oportunidad de acudir a las numerosas salas a competir en el póquer o el blackjack.
El famoso Liar’s Dice y las apuestas en lucha libre o caballos estuvieron presentes. Las ganancias servirían para desbloquear contenido e incluso se pudo competir en su modo multijugador. ¿Quién no querría el trofeo Pa-Pa-Pa-Poker Ace?
Estos ejemplos muestran como el mundo de los videojuegos no ha podido resistirse a los juegos de azar. El sentimiento es recíproco, ya que los casinos tampoco quieren prescindir de marcas utilizadas en ordenadores y consolas, como X-Men o Los 4 Fantásticos. Lo hacen a través de atractivas versiones de máquinas tragaperras que se encuentran en muchísimos sitios, pueden ver los mejores en Espana.casino.com.
Por último, no podemos olvidarnos del Casino Atomic Wrangler, de Fallout: New Vegas, con sus suites privadas y sus jugosos premios, en forma de cerveza o whisky. Ni siquiera los habitantes de Star Wars: Caballeros de la Antigua República, por muy lejos que estuvieran en el tiempo y en el espacio, quisieron perderse el placer de las apuestas.