Análisis: Outlast 2 (Nintendo Switch)

Outlast 2

La religión, los elementos sobrenaturales, las persecuciones y la oscuridad son unos ingredientes perfectos para cocinar un juego de terror. Al añadirles la ausencia de armas y una necesidad constante por el escondite, la sensación de angustia aumenta a ritmo de gigante.

Esto mismo debió de pensar Red Barrels mientras desarrollaba la que iba a convertirse en una de las sagas más terroríficas de la historia. Tras la llegada de la primera parte a Nintendo Switch el pasado mes de febrero, mediante el llamado Outlast: Bundle of Terror, su secuela no se ha hecho esperar. Analizamos Outlast 2 en su versión para la consola de Nintendo.

 

OUTLAST 2 Y SUS PEQUEÑOS CAMBIOS

Outlast 2 ya forma parte del catálogo de Nintendo Switch desde hace unas horas. Disponible en formato digital, a un precio de 29,99 euros y con subtítulos en español, llega con un nuevo modo historia.

Outlast 2

A través de él, parece haberse escuchado la opinión de la crítica. Además de incorporar pequeños cambios, hay menos encuentros con los enemigos, pensados para ofrecer un mayor respiro al jugador. Sumergirse en su argumento es, así, mucho más cómodo.

Esta novedad también llega a las versiones de PC, PS4 y Xbox One, mediante actualización gratuita. Con ello, esta entrega demuestra que aún le queda mucha vida por delante. Mucha más que a su protagonista, con sus constantes e inesperadas muertes.

 

LA HISTORIA DE UNA SECUELA INDEPENDIENTE

Quienes disfrutasen de Outlast, no tardarán demasiado en reconocer sus principales características en esta segunda parte. La primera persona, la cámara de vídeo y sus controles similares estarán ahí. Sin embargo, y aunque se ambienta en el mismo universo, no es preciso haber jugado al original.

El jugador se enfrenta ante una historia muy diferente. El periodista de investigación da paso a un cámara, mientras que el famoso manicomio cede el protagonismo a entornos principalmente abiertos.

Outlast 2

En la piel del cámara Blake Langermann, y acompañados de la periodista Lynn, llegamos hasta el desierto de Arizona. Lo que comienza con la investigación de la desaparición de una mujer embarazada, da paso a un accidente de helicóptero. Al tocar tierra, nada volverá a ser igual.

Mientras busca a Lynn, su mujer, empieza a ser testigo de las consecuencias de una secta macabra. La religión, la corrupción, la locura y la violencia le dan la mano a la exploración y a la constante búsqueda de respuestas. Todo parece girar en torno a Sullivan Knoth y su rebaño, defensores de una idea alejada por completo de toda lógica.

 

LOCURA VS. CORDURA

Ante una situación tan peligrosa, que roza lo irreal y lo sobrenatural, es difícil mantener la cordura. El encuentro con personajes que parecen haber dejado ya este mundo no facilita la tarea, con sus diálogos y cánticos satánicos.

La exploración meticulosa nos permitirá ir obteniendo detalles de su historia. Una vez más, las casas aparentemente abandonadas son una buena fuente de recursos, pruebas y muñecos. Se combinan con los recuerdos de instituto, con sus estrechas relaciones entre personajes. Los sustos acostumbran a llegar de ellos.

Outlast 2

En Outlast 2, la mayor parte de la acción recaerá en los escenarios al aire libre. No sólo habrá más luz, sino que evitarán situaciones claustrofóbicas. Además, confieren una mayor libertad al jugador, que siempre dispondrá de más espacio para moverse, agachándose entre la hierba.

 

UNA JUGABILIDAD RENOVADA

Al igual que en Outlast, el jugador no cuenta con ningún arma para defenderse. Se mantiene, por tanto, la principal seña de identidad de la marca, mientras que se añaden algunos cambios.

Ahora, la cámara de vídeo funciona a pilas, a buscar por toda la zona. Puede hacer fotografías de los documentos, para evitar llevarlos consigo, y permite reproducir lo grabado. El visionado es una de las formas de recabar pistas, ayudándonos a seguir por un camino aparentemente correcto.

El zoom sigue resultando de gran utilidad, pero la luz infrarroja más todavía. Será la única forma de avanzar por una oscuridad amenazante, poniendo en práctica nuestra capacidad para gestionar. Recurrir a ella con gran frecuencia podría dejarnos sin pilas en el peor momento. No utilizarla nos enfrentaría a una muerte casi segura.

Outlast 2

En esta ocasión, la combinación entre sigilo y velocidad también sigue siendo clave. Debido a la falta de armas, y dado que los enemigos están dispuestos a dejarnos sin vida con un par de golpes, no quedará otro remedio que correr como si no hubiera un mañana o esconderse.

Ahora, existen las vendas para recuperarnos de un golpe (a cambio de perder algo de tiempo), mientras que los barriles o las zonas con agua funcionan a modo de nuevo escondite. Real como la vida misma, avanzar por el agua puede dejarnos sin respiración.

 

OUTLAST 2: CONCLUSIONES

Outlast 2 se define como una historia de terror y supervivencia con un objetivo claro: encontrar a nuestra compañera y escapar del lugar lo antes posible. La recopilación de información completa la misión.

Entre sus mejores características, encontramos su atrayente historia, la variedad de personajes y la posibilidad de disfrutarse sin haber jugado a su antecesor. Los entornos al aire libre, con su mayor libertad, y los puntos de guardado regulares (más frecuentes que en Outlast) juegan a su favor.

El sigilo y los sustos continúan siendo sus señas de identidad, junto con la cámara como única fuente de luz. Repetir la gestión como forma de sobrevivir es un completo acierto, junto a la inclusión de los vendajes o de la reproducción de vídeos.

Todo ello va de la mano de unos cuidados gráficos, que reflejan al máximo el detalle, y de una envolvente melodía. ¿El resultado? Un juego más que recomendado, bastante mejor que su antecesor. Es el claro ejemplo de que una secuela puede superar al título original si es capaz de respetar su esencia y de corregir sus errores.

Por su parte, su llegada a Switch, con su nuevo modo, le sienta a las mil maravillas. Aunque se disfruta más en la pantalla de la televisión, su modo portátil tampoco tiene desperdicio. Una vez más, sentir el miedo y el nerviosismo en cualquier lugar es uno de sus mejores puntos, algo que no suele ser habitual en la consola.

Como elementos negativos, encontramos la constante fórmula del ensayo-error. A través de ella, el jugador llegará a aprenderse movimientos mecánicos a base de haber muerto una y otra vez. Su precio tampoco le hace demasiada justicia.

Con todo ello, Outlast 2 hará las delicias de los amantes del terror o de quienes busquen alguna propuesta del género dentro del catálogo de Nintendo Switch. Muestra que la saga parece ya estar asentada, con sus señas de identidad y sus imágenes más que fuertes, no recomendadas para menores.

 

Outlast 2