El pasado verano, conocimos Museum Rush, juego de mesa competitivo protagonizado por ladrones. Tras iniciarse su campaña en Kickstarter, supimos que contaría con edición en castellano, de la mano de Black Box Work. Es ahora cuando la nueva editorial desvela sus planes de lanzamiento.
MUSEUM RUSH: LA CARRERA DEL HUMOR
Museum Rush es un juego de mesa de 2 a 4 jugadores, con partidas de 20 a 40 minutos. Recomendado para mayores de 10 años, está desarrollado e ilustrado por Rhys ap Gwyn.
Tras convertirse en una realidad, de la mano de Room 17 Games, su edición en castellano no se hará esperar. Tal y como explica Black Box Work, responsables de su publicación, será «en breve» cuando vea la luz. Próximamente informarán, por tanto, de su fecha de lanzamiento.
En esta propuesta, los jugadores visitarán emblemáticos museos, como el Museo Británico o el Museo del Prado. Lo harán en su papel de ladrones, representados por miniaturas, iniciando una intensa carrera a contrarreloj por obtener el botín más valioso.
El museo ya ha cerrado sus puertas, pero las cámaras y los guardias siguen activos. Haciendo uso del humor y del sigilo, las herramientas para el camuflaje pasan por la ropa interior o por las cajas de cartón de alta tecnología. Deberán servir para evitar ser descubiertos.
Es al principio de cada turno, donde el jugador roba cartas para enfrentarse a los guardias, a las cámaras o a los otros ladrones, principal obstáculo de la misión. Tras ello, moverá al ladrón hasta tres casillas.
Podrá encontrar espacios con botines, a utilizar con la acción de robo. Los extraños tesoros con códigos de desbloqueo también serán una realidad. Un robo o una rotura de candado implicarán el avance de dos casillas hasta el ladrón del guardia más cercano.
Conforme avance la partida, se descubrirán nuevas habitaciones y tesoros, pero también cámaras de seguridad adicionales. En el momento en que un guardia alcance a un ladrón, éste tratará de huir, mediante una tirada de dados, o se deshará de él si tiene las cartas oportunas.
Si fracasa en la tarea, será expulsado del museo. No hay eliminación de jugadores, pero tendrá que perder todas las cartas menos una. Gestionar el riesgo es, por tanto, un valor clave para la victoria.
La competición llegará a su fin al descubrirse tantas cartas de reloj como jugadores haya. Se inicia la carrera hacia la salida, con la ayuda del dado. Sólo podrán optar a la victoria quienes consigan escapar a tiempo. El ganador, de entre todos ellos, será quien tenga el mayor valor de tesoros.