Construir una ciudad no es una tarea sencilla. Requiere de una correcta combinación entre zonas residenciales, parques, empresas y fábricas. Si a esto le sumamos la aparición de monstruos, la cosa se complica. Así es Disaster Town, juego de cartas que acaba de llegar a Verkami.
LOS DETALLES DE DISASTER TOWN
Disaster Town es un juego de cartas creado por Paula Berrocal, estudiante de diseño gráfico de Santander. Para convertir en una realidad su proyecto, recurre a una campaña de búsqueda de financiación en Verkami.
Con 800 euros marcados como objetivo inicial, su precio durante la campaña es de 15 euros. Se presenta en caja metalizada, compuesta por 108 cartas, un pequeño tablero e instrucciones. Incrementando esta cantidad, se añaden cartas adicionales y personalizadas.
Tal y como explica su autora, ya está producido, por lo que la campaña está pensada para amortizar el dinero gastado en la producción de las 50 barajas. Así, los envíos se empezarán a iniciar un mes después de alcanzar su objetivo inicial. Ahora bien, ¿en qué consiste esta propuesta?
Definida como una «batalla de todos contra todos», los jugadores compiten por construir una ciudad antes que los demás, compuesta por cinco partes (fábricas, parques, zonas residenciales, empresas y centros de ocio). A lo largo de la partida, tratarán de colocar distintas cartas sobre la mesa para darle forma.
No será la única tarea: habrá que atacar con monstruos las creaciones de los demás y protegerse de los ataques y de los desastres. El juego se compone de dos mazos. En el primero, aparecen 30 cartas de ciudad, 24 de ayuda, 28 de monstruo y seis de antidesastre. En el segundo únicamente existen los 20 desastres.
Tras repartir cuatro cartas a cada uno, comienza la competición. Un turno comienza con el robo de una carta para, después, realizar una acción. Es posible bajar una de las cinco partes de la ciudad a la mesa, atacar una ciudad con un monstruo (atendiendo a los puntos de ataque), recurrir a las cartas de ayuda como protección o descartar cartas, para robar dos en la siguiente ronda.
Con la última opción, se lanza un dado. Con un resultado par no ocurre nada, mientras que con uno impar se roba una carta del mazo de desastres. Con ella, se destruirán partes de la ciudad de un determinado color de todos los jugadores.
Con la sencillez y la interacción entre participantes como aliadas, esta propuesta familiar cuenta con ballenas, ‘pulpurones’, fantasmas y ‘bakus’ como enemigos, entre otros. El humor promete ser una de sus señas de identidad.