Retrocedemos hasta los inicios de una civilización, tal cual la conocemos. Este viaje nos llevará a la Edad de Piedra, con la escritura en las paredes como la mayor tecnología conocida. El fuego no ha sido descubierto aún.
The Universim, con su cierto parecido a RimWorld, ya empieza a grabarse en la vida de cientos de jugadores, gracias a sus enormes posibilidades. De seguir el camino correcto, estaremos ante otro juego de los que marcan para siempre. Analizamos esta novedad, con motivo de su estreno en acceso anticipado.
JUGANDO A SER UN DIOS
The Universim ya se encuentra disponible en Steam, en acceso anticipado, y en sus versiones para Windows, Mac y Linux. Cuenta con interfaz en castellano. A pesar de lanzarse en una fase de desarrollo muy temprana, ya nos ofrece una gran calidad como videojuego. Su precio actual es de 27,99 euros.
El de su edición de coleccionista, que incluye la banda sonora y el libro de arte digital, se eleva a 33,68 euros. Su estado actual es el responsable de que cuente únicamente con un modo de juego. Sin embargo, es tan denso que por el momento en más que suficiente. Respeta al máximo las características propias de la gestión.
Obra de Crytivo, estamos ante uno de los pocos juegos del género que no nos lleva a escoger ciudadanos de forma individual para enviarlos a realizar cualquier otra tarea. En este caso, es preciso darles unas pautas en forma de edificios, y confiar en que ellos mismos harán lo correcto si nuestras instrucciones son buenas.
Seremos un dios como tal. Nuestro objetivo será guiar a la civilización, formada por los llamados Nuggets, ayudándola en la toma de decisiones, como qué edificios tienen que construir. Podremos intervenir con algunas opciones, como las de devolver la felicidad o curar ante una enfermedad. A cambio, también seremos los creadores de desastres naturales.
PROSPERANDO COMO CIVILIZACIÓN
En la tarea por conseguir una próspera civilización, contamos con varios edificios por descubrir mediante nuestros estudios. Algunas de las tecnologías otorgan mejoras pasivas, como «la fuerza de tus Nuggets aumenta en cuatro”. Aparecen aquéllas para mejorar un edificio ya construido. Así, otras desbloquearán nuevos edificios con los que seguir incrementando el tamaño de la civilización.
Es de vital importancia que los edificios disponibles sean colocados con algo de cabeza, ya que no sirve de nada poner un pozo alejado de las casas de nuestros ricos Nuggets. Enfermarán con frecuencia, por lo que edificios como el hospital o el cementerio resultarán claves. Debe tenerse en cuenta que también serán infelices y se cansarán.
Para hacer frente a estas circunstancias, recurrimos a los poderes divinos, con su coste en fe. La fe irá creciendo y almacenándose en un contador. Cada acción divina tendrá un coste, que no podremos realizar si no contamos con puntos de fe. En forma de círculo, crecerá siempre que tengamos creyentes. Como todo, cuantos más tengamos, más incrementará.
EL ESPACIO Y LOS RECURSOS LIMITADOS
Por suerte o por desgracia, no estamos ante el típico juego con recursos ilimitados. Eso sí, las cantidades son enormes y con el gasto que nos supone la civilización en el desarrollo en que se encuentra el juego, no es habitual quedarse sin nada.
El agua se irá acabando con las constantes extracciones de los lagos y los peces se acabarán extinguiendo con el tiempo. Sin embargo, lo que más se nota es la desaparición de la piedra y de la madera. Ambos recursos se encuentran a la vista, por lo que seremos partícipes de como nuestra gente le come terreno a las montañas y a los bosques.
El mundo de The Universim está vivo y es por ello que la fauna abunda en algunas zonas. Determinadas especies no dudarán en atacar a los Nuggets, e incluso matarlos. Observar una pelea entre un pequeño hombrecillo y un mamut no tiene desperdicio.
Al comenzar el reto, seremos casi imperceptibles. Bastarán un par de horas para comprobar como nuestros ciudadanos ya ocupan una amplia zona del planeta. Es por ello que, en futuras actualizaciones, contaremos con la posibilidad de viajar a otros planetas y seguir creciendo en varios de ellos, haciendo frente a sus puntos débiles. Para esto, habrá que ver cómo se amplia el bien estructurado árbol de tecnologías.
THE UNIVERSIM: CONCLUSIONES
Actualmente, The Universim tiene una duración muy amplia en cuanto a diversión se refiere. En un futuro, este tiempo de se ampliará al máximo dadas las múltiples actualizaciones que aún le faltan al juego. No debe olvidarse que aún se encuentra en la versión 0.0.26.
Desde los primeros minutos, ya queda claro que hay un enorme trabajo detrás. No tiene nada de lo que avergonzarse de su inicio. Resulta espectacular ver como se introduce al jugador, explicando el contexto que lo envuelve. Sus responsables consiguen la inmersión de los jugadores desde el principio, creando unas enormes ganas de aprender y empezar.
Dominarlo no es fácil, pero tampoco estamos ante un juego imposible. Como ya hemos explicado, si nos organizamos conseguiremos ser más que competentes. El árbol de tecnologías es uno de sus puntos a favor. Resulta fácil de entender, intuitivo y con sentido, dispuesto a encantar a los veteranos y a los principiantes.
Los controles y la interfaz están por retocar, sobre todo la segunda. Sin embargo, cumplen con sus funciones. Respecto a los gráficos, ya son muy detallados en los entornos y edificios y rara vez cae de los 60 FPS. Su traducción al castellano, las sorpresas (como la creación de catástrofes naturales como castigo o su forma de procrear), la interconexión entre cada organismo y la máxima libertad a la hora de gestionar cada recurso son sus grandes atractivos.
Por ahora, el paso del tiempo dentro del juego es un poco lento. Tenemos la posibilidad de acelerarlo, pero no es suficiente. Para quienes no tengan paciencia, en algunos momentos puede convertirse en algo tedioso.
Como conclusión, estamos ante un título que está empezando a hacer sentir a sus jugadores que el tiempo (real) pasa volando. Todavía queda mucho para llegar a sentir l ofrecido con Civilization, el rey del género. Sin embargo tan solo es cuestión de tiempo y mejoras.