«¿Te atreverías a ver quién es capaz de preparar más platos en ese restaurante de comida rápida que tanto nos encanta?». «¡Claro! Hablemos con el gerente para que nos contrate». Recuerdo esta conversación como si fuera ayer. Mi fiel amigo Mousetard me propuso seguir con ese pique interno que llevamos, esta vez, en unas cocinas.
Tuvimos suerte. El responsable buscaba personal y la entrevista apenas duró unos minutos. De lo contrario, quizás se hubiera percatado de que no pensábamos tomarnos nada en serio. Nuestra idea era competir por ser el mejor, sin ser realmente conscientes de lo que este reto podría cambiarnos la vida. Reseñamos Catchup & Mousetard Fast Food Battle!
CATCHUP, MOUSETARD, SPICY Y HONEY
Catchup & Mousetard Fast Food Battle! es un juego de cartas de 2 a 4 participantes, con competiciones de 20 a 40 minutos, recomendado a partir de los 8 años. Está creado e ilustrado por Sergio Herrera.
El que es el primer juego publicado por MixinGames, se pondrá a la venta el próximo 5 de abril, con cartas independientes del idioma e instrucciones en castellano. Su distribución será exclusiva de TCG Factory.
Esta propuesta nos pone en la piel de los salsanimales contratados en un restaurante de comida rápida. Catchup, Mousetard, Spicy y Honey han iniciado una competición por preparar platos de la forma más rápida posible, en busca de los valiosos puntos.
Sin preocuparse por el desperdicio de alimentos, cocinarán todo tipo de hamburguesas y perritos calientes, así como patatas fritas y platos para compartir. No se olvidarán de la importancia de las salsas en los platos, de los ingredientes extra ni de la creación de menús.
FAST FOOD BATTLE!: UNA PARTIDA
Cada jugador selecciona un salsanimal para recibir su carta de personaje, sus salsas, su carta de puntuación y su peón. Lo colocará en la casilla de salida. Obtiene una hoja de menú. Se separan las cartas por tipos, para repartir tres de Todo Tipo de Ingredientes, una de la Nevera de Carnes y otra del Almacén de Pan y Patatas a cada uno.
Teniendo en cuenta que nunca podrá superarse el límite de siete cartas en la mano (las de salsa no forman parte, por encontrarse sobre la mesa), se inicia la partida. El turno de un participante consta de tres fases, a realizar en orden.
1. Descarte de cartas. Podrá descartar todas las cartas de su mano que desee, atendiendo a ese límite.
2. Robo de cartas. Escogerá entre robar hasta tres cartas del mazo Todo Tipo de Ingredientes, una de la Nevera de Carnes o una del Almacén de Pan y Patatas, en base a los platos que quiera preparar. No pueden seleccionarse mazos distintos.
3. Presentación de platos. Podrá presentar todos los platos que quiera. Atendiendo a la hoja de menú, preparará los platos que aparecen, descartando las cartas de ingredientes necesarias. Podrá añadir un complemento (queso, lechuga, cebolla o tomate) a las hamburguesas y a los perritos, así como salsas a todos los platos.
No podrá haber platos con dos salsas iguales. Al utilizar una salsa inicial, ésta se pierde. Por su parte, es posible añadir una carta de patata al plato para convertirlo en menú, incluso a los platos de patatas clásicas o gajos. Descarta todas las cartas utilizadas y se suma tantos puntos como se indiquen en todos los ingredientes utilizados.
El turno pasa al siguiente jugador, y así sucesivamente. Se repite la misma mecánica hasta que alguien alcance los 50 puntos. La partida finaliza al instante, declarándose vencedor.
FAST FOOD BATTLE!: CONCLUSIONES
Como decía, trabajar en este lugar nos ha cambiado la vida. Al menos a mí. No se si os lo he dicho, pero hemos coincidido en cocinas con Honey, la hermana de Mousetard, y con Spicy. Sus ojos verdes me cautivaron desde el primer momento, pero fue su temperamento el responsable de nublar todos mis sentidos.
Las chicas supieron, al instante, la razón por la que habíamos reclamado el puesto de trabajo. Quedaron tan impresionadas que decidieron unirse a la competición. Al fin y al cabo, por el mísero sueldo que se ganaba en aquel lugar, merecía la pena un poco de riesgo.
La carrera no tardó en comenzar. El jefe empezó a flipar. Preparábamos perritos y hamburguesas en cuestión de minutos y exquisitas raciones de beicon frito. Sin quitarle ojo a Spicy, mi debilidad, convertí todos los platos que pude en menú. La rapidez es algo que los clientes valoran, pero si la preparación de platos supera al número de comensales, tal vez haya un problema.
Lo dicho, el encargado estaba asombrado y fue tal la confianza depositada en nosotros que decidió ausentarse unas horas. Gran error. A la vuelta descubrió que todo estaba repleto de platos, sin importar que hubiera o no clientes. Sí, demostramos nuestra habilidad en la cocina, pero desperdiciamos kilos de alimentos.
Nos encontramos en las oficinas, donde los jefazos deciden qué hacer con nosotros. Creemos que discuten sobre si mandarnos a la calle o mantenernos, aunque con un poco de disciplina. Otra posibilidad es que utilicen nuestro sueldo de varios meses en pagar todos los desperdicios.
Poco importa el desenlace. Lo importante es que hemos demostrado ser imparables, a la vez que hemos descubierto una nueva vocación: la cocina. Ya salen de la sala. Spicy me da la mano, mientras me ruborizo. Nos darán una oportunidad más.
La sonrisa aparece en nuestros rostros, puesto que de esta forma podremos iniciar una nueva competición, tan divertida como la primera. No podemos prometer no desperdiciar tanto, ni mirar por los clientes. Al fin y al cabo, estamos aquí por lo que estamos. Por cierto, en ésta gané yo, el imparable Catchup.
Catchup & Mousetard Fast Food Battle! cuenta con todo lo necesario para llamar la atención a simple vista: una atractiva temática y unas preciosas ilustraciones. Los juegos ambientados en restaurantes no abundan demasiado, a pesar de ser uno de los temas más demandados por los jugadores.
Trasladar esa emoción a las mesas de juego sólo puede significar diversión, si se adapta bien. En este caso, la cocina se recrea de la forma más fiel posible, de la mano de unas ilustraciones muy peculiares. No sólo los «cocineros» se presentan en su forma más encantadora.
Todos y cada uno de los alimentos están animados. No existe una lechuga más adorable ni un pan de hamburguesa más tierno. Cada ilustración está cuidada al detalle, marcando la seña de identidad que definirá todos y cada uno de los juegos de MixinGames.
La simpatía de los alimentos no está reñida con la simplicidad. Así, aunque sin esta estética el juego no sería el mismo, el gran protagonismo lo tiene su jugabilidad. Es por ello que se opta por una iconografía común en los tipos de alimentos. Para que su identificación resulte sencilla. Atenderemos a ella en la preparación de platos, aunque los rostros pueden darnos pistas de los puntos que pudieran otorgarnos.
Las hojas de menú no sólo son el componente estrella visualmente. Es imposible que no llamen la atención de los participantes, puesto que aportan un toque diferenciador, a la vez que añaden el realismo de un restaurante. Estamos ante un juego familiar, de reglas muy sencillas gracias a su manual repleto de ejemplos y a esos menús.
Nos permiten no perdernos ni un solo segundo y tener muy claro qué se puede preparar con los ingredientes de la mano. Un par de vistazos y la misma lógica serán suficientes para que las partidas sean rápidas, fluidas y sin análisis parálisis.
El objetivo queda claro: preparar más platos que los demás. Dado que la interacción entre participantes no aparece, el éxito y el fracaso dependerán de nuestras decisiones y del azar. Porque no es lo mismo robar cartas de un mazo que de otro.
Si bien es cierto que el factor suerte desempeña un papel clave a la hora de obtener cartas, no limita las jugadas. Los turnos perdidos llegarán más por malas decisiones que por mala suerte. Veamos las razones.
A todos nos gusta tener una mano llena de posibilidades, por lo que es común que decidamos robar tres cartas de Todo Tipo de Ingredientes en lugar de una de los otros mazos. La gestión del riesgo aparece aquí. Esa mano repleta de cartas no nos asegura una buena jugada.
Así, si lo que queremos es pan, tendremos más probabilidades de conseguirlo en el Almacén que en el mazo de ingredientes genéricos y lo mismo ocurre con la carne. Teniendo en cuenta donde se encuentran los preciados ingredientes dobles, ese «menos es más» adquiere todo el sentido del mundo.
La toma de decisiones es constante y dependerá de cada partida, puesto que ninguna será igual que la anterior. También aparece al gastar ingredientes o al tratar de conservarlos. Una hamburguesa carnívora con un par de salsas, un complemento y convertida en menú será una lluvia de puntos, pero no siempre se podrá crear.
Deberemos valorar si gastar los ingredientes en platos más pequeños (e incluso en raciones de patatas). Aportarán menos puntos, pero no nos dejarían de brazos cruzados. El límite de cartas en la mano también determina el uso que les demos a los ingredientes.
Aunque no hay una fórmula infalible para la victoria, recomendamos crear todo lo que podamos. No despreciar la fase de descartes, puesto que prescindir de una lechuga puede darnos la vida. Valorar si conviene realizar un gran plato a cambio de una ronda de recuperación.
No derrochar las salsas propias por si necesitamos urgentemente un plato de patatas fritas con una en concreto, pero tampoco ahorrar como si no hubiera un mañana. El jugador de al lado podría acabar la partida antes de la cuenta y a nadie le gusta quedarse a punto de caramelo.
Las sorpresas están a la orden del día, puesto que ese final de partida llegará en el momento más inesperado. El hecho de que las cartas de la mano sean secretas servirá para sorprender a los demás, para bien o para mal, con nuestras creaciones. Si sabemos jugar al despiste, tal vez consigamos que los rivales se confíen, algo que siempre ayuda en el camino hacia la fama. No importa el número de jugadores que compitan, la emoción está servida.
Catchup & Mousetard Fast Food Battle! encantará a quienes buscan juegos sin grandes complicaciones, pero no exentos de decisiones. A los amantes del riesgo y de las ensaladas de puntos en base al esfuerzo. De las probabilidades. De los juegos capaces de llenar las mesas de color.
Aunque puede disfrutarse sin problemas con niños, incluye la variante Fast Food Battle Junior! En ella, se recurre a la parte trasera de las hojas de menú. Se elimina el mazo central, por lo que ya no existen las salsas ni los complementos. El límite de cartas en la mano pasa a ser seis, con las que realizar platos más sencillos.
Su creador, Sergio Herrera, también piensa en los más pequeños en los llamados El laboratorio del pequechef y en El Juego de memoria. En el primero, el niño aprenderá ingredientes e incluso podríamos prepararle los platos que elabore. En el segundo, se recurre al sistema clásico de búsqueda de parejas.
Si bien es cierto que este juego puede ayudar a los más pequeños a identificar formas y colores, a potenciar su imaginación, a conocer ingredientes y a relacionarlos entre sí en base a la lógica, es recomendable dejarle claro que conviene no abusar de los platos propuestos.
Podemos resaltar la importancia del tomate, la lechuga, la cebolla y las patatas en la alimentación y, si optamos por jugar a El laboratorio del pequechef, podríamos mostrarles los diferentes usos que tendrían los ingredientes sanos en los platos, más allá de prepararles pollo frito o hamburguesas dobles.
MixinGames opta por un juego para todas las edades en su debut como editorial. No sólo ofrece variantes para los más pequeños, sino que su sencillez de ejecución deja las puertas abiertas a las mentes más imaginativas. Serán ellas quienes creen nuevas combinaciones de cartas o las que añadan efectos que pudieran aumentar la interacción.
Con muchos proyectos en camino, es la imagen de que todo esfuerzo tiene recompensa. Tras años de trabajo duro, Catchup & Mousetard Fast Food Battle! sale del horno sin revolucionar mecánicas, pero superando todas las expectativas creadas. Es el principio de un largo camino, que tantas alegrías reportará a su autor y, sobre todo, a los jugadores.
COMPONENTES DE JUEGO
- 42 Cartas de Todo Tipo de Ingredientes
- 20 Cartas de Almacén de Pan y Patatas
- 20 Cartas de Nevera de Carnes
- 20 Cartas de Salsa
- 4 Cartas de Personaje
- 4 Cartas de Puntuación
- 4 Hojas de Menú
- 4 Peones
- Instrucciones
7 thoughts on “Catchup & Mousetard Fast Food Battle!, listo para salir del horno”
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