Análisis: Running Fred

Running Fred

El pobre Fred tiene muy pocas oportunidades de seguir con vida. La muerte pisa sus talones, por lo que no le queda otro remedio que correr a toda velocidad. Por si no hubiera suficiente, los obstáculos puntiagudos marcan su camino. Running Fred ya puede jugarse de forma gratuita en Pais de los Juegos.

 

LA VELOCIDAD EN RUNNING FRED

Obra de Dedalord, Running Fred se define como un juego de plataformas para navegadores, de controles sencillos. Tomando como referencia el clásico Temple Run, y como su propio nombre indica, nos pone en la piel de Fred.

Se trata de un atemorizado joven. No es para menos, puesto que la muerte personificada (con guadaña incluida), le persigue. Al son de una animada banda sonora, no hay espacio para pausas ni momentos de relajación. El jugador no hace avanzar a su personaje, sino que éste se mueve solo. Con ello, controlará únicamente sus saltos y su dirección.

Running Fred

Los peligros aparecen en tiempo real, poniendo a prueba la capacidad de reacción y los reflejos. Con una velocidad considerable, habrá que esquivar obstáculos y saltar en el momento preciso. Algunos sólo harán perder tiempo a Fred, para ventaja de la muerte. Otros se traducirán en sangre o en caídas mortales.

Tanto si el pequeño es alcanzado por su enemiga como si es víctima de su propia falta de agilidad, la muerte ganará. A diferencia del juego en el que se inspira, existen distintas modalidades.

 

LAS OPCIONES DE JUEGO

Haciendo uso de una sencilla interfaz, el juego puede disfrutarse en sus dos modalidades: aventura (con su tutorial) y supervivencia. Está disponible únicamente en inglés, pero ya que la habilidad es la gran protagonista, no será un problema para la experiencia.

La aventura se conforma como la opción por excelencia. Toma prestada la esencia de un clásico de plataformas, al ofrecer mundos con temáticas distintas. Cada uno de ellos se divide en niveles, a los que acceder conforme alcancemos la meta del anterior.

En ellos, hay un principio y un final. Los primeros no supondrán una dificultad excesiva y servirán para familiarizarnos con los controles y con los elementos del escenario. El protagonista se moverá por un castillo terrorífico, repleto de trampas y de agujeros (más o menos ocultos).

Running Fred

Completar uno da acceso al siguiente, y así sucesivamente. La exigencia aumenta, siendo habitual morir una y otra vez en los más avanzados. En ellos, recogeremos monedas, cajas sorpresa y otros elementos. El tiempo invertido y la cantidad de elementos obtenidos nos concederán una medalla u otra al completar el nivel.

El modo supervivencia, como su propio nombre indica, nos lleva a recorrer la mayor distancia posible. El fin de su protagonista supondrá el final del reto, para volver a intentarlo de nuevo. Al igual que en el caso anterior, hay distintos mundos para desbloquear. Cada uno de ellos consta de cuatro dificultades: fácil, media, difícil y pesadilla.

Ambas opciones se completan con la pestaña de desafíos, también a desbloquear a medida que progresemos. Se resumen en frases cortas y directas que animan a superarlos.

 

¿PARA QUÉ UTILIZO LAS MONEDAS?

Podría decirse que el objetivo de Running Fred es superar niveles, con su correspondiente recolección de monedas. Con ellas, podremos comprar nuevos, así como otros muchos elementos. Completar el juego en su totalidad, gracias a estos bloqueos, no es tarea sencilla.

Finalizar un nivel o superar una marca propia no algo extremadamente complicado. Sin embargo, si no conseguimos monedas por el camino, de poco o nada servirá. Comprar nuevos mundos o dificultades exige de un pago elevado, por lo que el esfuerzo del jugador es recompensado al máximo.

Running Fred

El riesgo está presente en cada intento. Por norma general, habrá varios caminos por tomar. Uno de ellos, el más peligroso, estará repleto de monedas. Si optamos por éste, las recompensas serán mayores, aunque también las muertes.

A medida que nos familiaricemos con el juego, es recomendable optar por esas rutas más complicadas. Las monedas se utilizan para comprar niveles y dificultades, así como apariencias para Fred. No faltan sus formas de pirata, ninja, caballero, deportista, asesino, espartano, robot o el maravilloso ‘Iron Fred’.

La tienda, que continuará ampliándose con el tiempo, también cuenta con distintas mejoras jugables para el personaje (que no solo tiene derecho a cambiar de aspecto físico). Sirven para aprender a realizar saltos dobles o para utilizar la pared como impulso, al más puro estilo Mario.

No faltan los tradicionales imanes, el aleteo del pollo o la vida extra. Como poderes, se pueden adquirir las resurrecciones, los escudos o los saltos seguros, entre otros. Será antes de comenzar cada reto cuando veamos los que tenemos, para seleccionar cuales utilizar.

 

RUNNING FRED: CONCLUSIONES

Running Fred es adicción en estado puro. En esta ocasión, no se recurre a una dificultad imposible como forma de enganchar al jugador, sino a numerosos extras que sólo podrán desbloquearse con esfuerzo y perseverancia.

Como ya hemos visto, completarlo en su totalidad será el mayor de los retos, lo que nos llevará muchos días. Por si no hubiera bastante con obtener todos los mundos y apariencias, la rejugabilidad aparece al querer completar todos los niveles con oro o con la marca más alta. No hay nada mejor de lo que presumir.

Running Fred

Esta experiencia individual parte de unos sencillos controles para atraer a todo tipo de personas, independientemente de su experiencia. Lo que sí que debe tenerse en cuenta es que los habituales de las plataformas lo tendrán más sencillo. Como uno de sus grandes atractivos, encontramos la disposición procedural de los niveles, con variaciones significativas en cada intento.

Estamos ante un nuevo caso donde la novedad supera al juego original. Su amplia variedad de escenarios va de la mano de una estética que imita los juegos de los noventa con las tres dimensiones como seña de identidad. Sus responsables nos trasladan al pasado con gran acierto, a través de caminos que se estrechan, variados obstáculos e ilusiones ópticas.

Como en buena parte de los juegos gratuitos ocurre, no falta el visionado de anuncios. En la mayor parte del tiempo, son opcionales. Podremos recurrir a ellos para continuar un nivel tras una muerte, unos metros atrás de donde nos hemos quedado. También recompensan con más monedas, por lo que son un perfecto aliado para hacerse con todo.

Se completa con un personaje al que resulta imposible no cogerle cariño. Se debe, principalmente, a que conoceremos más sobre él en las pantallas de carga. Se ofrecen datos interesantes y consejos (en inglés) para amenizar unas esperas que acostumbran a ser muy cortas.