Análisis: Minecraft Classic

Minecraft Classic

Hace unos días, saltaba la noticia. Minecraft pasaba a ser un juego gratuito para navegadores, cuya versión sería compatible con la de pago. Llega con motivo de su décimo aniversario, respetando la esencia que se haría famosa en 2009. Puedes jugar a Minecraft Classic en Pais de los Juegos.

 

EL INICIO DE UN FENÓMENO

«Invita a nueve amigos a unirse. Introduce tu nombre de usuario y empieza el juego». Así comienza Minecraft Classic, propuesta que acaba de llegar a navegadores. En 2009, Minecraft veía la luz, de la mano de Mojang. Lo que sus creadores no esperaban (o quizás sí) es que su juego iba a convertirse en un fenómeno mundial.

Minecraft Classic

Lanzado en numerosas plataformas, y con contenido adicional, recuerda su décimo aniversario. Faltaba una versión para navegadores y sus responsables han decidido lanzarla a modo de celebración. La mejor parte es que está disponible de forma gratuita.

La compañía anuncia el bombazo a través de las redes. Informa de que esta versión corresponde a la original, de tal forma que no incluye los añadidos que han ido incorporándose con el tiempo. Por tanto, también cuenta con sus ‘bugs’. En este caso, los errores no se esconden, sino que se conforman como una forma de jugar con la nostalgia. Con la nostalgia máxima.

 

LA IMAGINACIÓN DESDE LA SENCILLEZ

Fiel al juego tradicional, Minecraft Classic comienza desde la nada. Tras introducir nuestro nombre, tendremos delante un enorme mundo, con sus característicos píxeles. Por supuesto, no faltan los bloques.

Como versión para navegadores, podremos combinar el uso del ratón con el teclado. A través de unos sencillos controles, que quedan especificados en las opciones, iniciaremos el reto. Así, podremos comenzar a movernos y a explorar su mundo mientras nos especializamos en la construcción.

En total, aparecen 32 formas distintas. Pasan por bloques de distintos colores, rosa incluido, y de diferentes texturas. Se completan con árboles, más que necesarios para dar vida a la naturaleza. Las flores, de varios tipos, hacen el resto.

Minecraft Classic

La forma de construir es sencilla, incluso para quienes jamás se hayan acercado a Minecraft. Pasa por seleccionar la opción de construir y elegir el elemento. Una vez en nuestro poder, y siguiendo una guía de bloques en tres dimensiones, pincharemos en la zona escogida para que forme parte de ella.

La construcción es tan importante como la excavación, permitiendo crear terrenos muy distintos. Las mentes más imaginativas no tardarán en crear auténticas maravillas, ya sea desde la imaginación o imitando escenas de cuentos, películas o series. Al fin y al cabo, si por algo se ha caracterizado siempre este título es por recrear populares mundos.

 

UN EXCITANTE PASEO

Para crear un universo rico, es imprescindible moverse. De lo contrario, habremos agotado pronto el espacio. Hayamos optado por un nivel pequeño o por uno enorme, la mecánica siempre se repite.

A través de la primera persona, recorreremos distintas zonas para modificarlas a nuestro antojo. Haremos agujeros infinitos, a la par que construimos enormes y coloridas torres. Nos moveremos por tierra y por agua, también con sus posibilidades.

Al igual que creamos todo lo que pase por nuestra mente, siempre en su forma cuadrada, esta versión también permite modificar lo que ya está dado. Así, podremos cambiar el aspecto del cielo o introducir la famosa niebla, en mayor o menor medida. Adaptar el terreno a lo que se quiere construir es esencial para que todo esté conectado entre sí.

 

LA EXPERIENCIA MULTIJUGADOR

Minecraft Classic no ofrece las múltiples herramientas de cualquier versión actual. Por suerte, incluye varias posibilidades. Entre saltos y creación de niveles, de distintos tamaños, podemos disfrutar de su experiencia multijugador.

Minecraft Classic

Si nos unimos a la partida de un amigo, mediante código, participaremos en su creación. Seguiremos recogiendo elementos, destrozando y creando. Si lo que queremos es que se unan a la nuestra, basta con copiar el código que aparece en nuestro nivel.

Podrá ser visitado por hasta nueve amigos, para que dejen su huella en él. Como siempre, la cooperación siempre es un éxito cuando se refiere a crear. Es cierto que siempre habrá un líder que quiera imponer su idea de aldea o pueblo, pero varias mentes son más eficaces que una.

 

MINECRAFT CLASSIC: CONCLUSIONES

Destrozar cubos, para que acaben hechos pedazos, es uno de los mayores símbolos de nostalgia. Minecraft Classic es la forma perfecta de celebrar un décimo aniversario y, ya de paso, de devolver a la vida al clásico.

Queda claro que quienes sigan disfrutando de él en la actualidad echarán en falta numerosos elementos. Sin embargo, será una delicia para quienes ya hayan dejado de hacerlo y, también, para quienes se introducen en su mundo por primera vez. Se beneficiarán de sus controles intuitivos, sin que sea un impedimento el idioma.

Minecraft Classic

Funciona a modo de demostración jugable, para enseñar al mundo como la sencillez y los cubos pudieron convertirse en un éxito absoluto. Su esencia se mantiene, por lo que incluso esos errores de los que hablábamos llegan a convertirse en un auténtico viaje al pasado.

Hayan pasado más lentos o más rápidos, lo que está claro es que diez años han dado mucho de sí para Mojang. Han visto crecer su universo, mientras contaban con un apoyo enorme de la comunidad. Lo agradecen permitiendo al jugador descubrir todo lo que en su día fue, sin ningún coste.

Lo realmente importante está presente, como gran acierto. Con la construcción y la exploración, se pueden crear auténticas maravillas, entreteniéndonos durante rato. Así, puede llegar a enganchar, ya sea para seguir disfrutando de lo que ofrece o para introducirse en un Minecraft completo, dando el salto a otra versión.