Internet ha revolucionado casi todos los ámbitos de la sociedad, especialmente el de las comunicaciones. Cada vez son más personas, y dispositivos electrónicos, que están conectados a internet. De hecho, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) estima que actualmente hay unos 3.9000 millones de personas, que representan el 51,2% de la población mundial, que utilizan internet en todo el mundo. La red de redes se ha instaurado en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana, desde mantenernos en contacto con otras personas a través de mensajería instantánea hasta acceder a un casino online o jugar una partida online a nuestro videojuego favorito con un amigo.
Vivimos en una sociedad conectada que facilita la vida diaria a las personas y, al mismo tiempo, abre un nuevo mundo de oportunidades. Un universo en el que también aparecen amenazas externas que ponen en peligro nuestra seguridad, que es uno de los aspectos más importantes para cualquier persona que navegue por la red. Facebook ha protagonizado uno de los casos más sonados de los últimos tiempos debido a una serie de graves fallos registrados en sus sistemas de seguridad que propiciaron la filtración de datos personales de sus usuarios. Es cierto que las empresas son las responsables de ofrecer a los usuarios unas fuertes medidas de seguridad que garanticen sus derechos en la red, pero también los propios usuarios deben ser más cuidadosos cuando navegan por internet.
El mundo de los videojuegos y los casinos online, dos de las opciones de entretenimiento más populares en la sociedad actual, no se escapan de estos peligros del ámbito digital. En el caso de los videojuegos, la Policía Nacional y el club español de deportes electrónicos MAD Lions E.C. presentaron hace apenas tres meses la primera guía de seguridad para usuarios de videojuegos con el objetivo de reforzar la seguridad para evitar que se conviertan en víctimas de estafas, ciberacosos o grooming, entre otros delitos. Por su parte, los casinos online han desarrollado en los últimos años importantes sistemas de protección de datos, similares a los que se pueden encontrar en el sector bancario, para ofrecer las máximas garantías a los millones de jugadores que acceden a estas plataformas online a través de dispositivos móviles y ordenadores.
El sector del juego online juega un papel muy relevante en la economía española, ya que representa cerca del 1% del Producto Interior Bruto (PIB). Las últimas cifras publicadas por la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), organismo que se encarga de velar por la integridad, seguridad, fiabilidad y trasparencia de las operaciones de juego en el territorio español, señalan que la industria del juego online movió más de 17.349 millones de euros durante 2018. El crecimiento acumulado del sector, casi el 400% desde el año 2012, ha generado un aumento de los recursos en materia de seguridad a todos los niveles de esta actividad, además de la contratación de empresas especializadas en ciberseguridad. Unos novedosos sistemas de seguridad que han sido posible gracias a los avances tecnológicos.
Claves para saber si un casino es seguro
A pesar del aumento de las medidas de seguridad de los casinos online, el crecimiento del sector del juego ha provocado la proliferación de plataformas de dudosa fiabilidad. La realidad es que el 99% de los casinos online que operan en el territorio español se encuentran regulados y son seguros, pero los usuarios deben conocer las señales que garantizan un juego seguro para disminuir la probabilidad de convertirse en una víctima de los ciberdelincuentes. La forma más rápida de comprobar que una plataforma de juego online es segura y elegir el mejor casino online es identificar el sello de Juego Seguro que debe mostrarse en un lugar visible de la página web, un certificado de la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ).
Los casinos online regulados también tienen que indicar que el juego es solo para usuarios mayores de 18 años, siempre en un sitio visible de la plataforma para que no queden dudas al respecto, al igual que tiene que especificar los datos de todas aquellas personas que se registran. Además, la URL de la página web tiene que empezar con el protocolo https, que protege la integridad y la confidencialidad de los datos de los usuarios entre sus dispositivos electrónicos y la plataforma de juego para evitar el espionaje por parte de intrusos, además hace que los datos no queden al alcance de cualquier ciberdelincuente u otros actores maliciosos.
El departamento de atención al cliente es otro de los aspectos imprescindibles en cualquier casino online. Con un correo electrónico y un teléfono de contacto, siempre y cuando el usuario pueda ser atendido en español, es suficiente para que los usuarios puedan expresarse y resolver todas sus dudas o poner cualquier tipo de reclamación en el caso de que fuera necesario. Lo más importante es que siempre tiene que existir una posibilidad para establecer una comunicación de forma rápida y sencilla con el operador de juego, ya que nunca se sabe los problemas que pueden surgir durante el juego.
Otro de los aspectos que más confianza ofrece a los usuario habituales a los casinos online es la posibilidad de utilizar diferentes métodos de pago. Más allá de las opciones tradicionales, como pueden ser las tarjetas bancarias o las transferencias, cualquier plataforma de juego segura tiene que admitir métodos como los monederos electrónicos, ya sea PayPal, Skrill o Neteller. De esta forma, cualquier casino que tiene skrill o algunos de estos métodos de pago nombrados anteriormente es el lugar ideal para disfrutar de una experiencia de juego única e irrepetible con los mejores juegos de azar del momento.
La presencia de los bonos de bienvenida, así como de otro tipo de bonos populares en el sector del juego online, es una buena señal para identificar un casino online de confianza. Este sistema de promociones ofrece a los jugadores la posibilidad de disfrutar de forma completamente gratuita de la oferta de juego presente en estas plataformas entre la que destaca las máquinas tragaperras. Además, los operadores tienen que ofrecer la máxima información sobre los diferentes bonos para jugar.
