Una nueva reunión de trabajo, esta vez en Berlín, Alemania. Siempre intento relajarme en parques antes de encuentros tan importantes como el que tengo en unas horas. Estando en el Parque Tiergarten de la capital alemana, me sorprendo por la efectividad del que llaman el nuevo Mehrzweckgebäude o, lo que es lo mismo, el edificio polivalente que se ha abierto en la ciudad.

He presenciado como un bombero rescataba a un ciudadano de las vivas llamas de unos árboles. A su vez, los causantes, han sido sorprendidos por la policía del Mehrzweckgebäude para que, después, los médicos velaran por la salud del ciudadano rescatado. Los tres cuerpos de emergencias han sido organizados desde el mismo lugar, como parte de lo que propone Rescue HQ – The Tycoon. Analizamos esta novedad.

 

RESCUE HQ – THE TYCOON Y LA SENCILLEZ

Rescue HQ – The Tycoon nace de la colaboración entre Aerosoft GmbH y stillalive studios. Ya se encuentra disponible en Steam, para Windows, por 24,95 euros. Para conmemorar su lanzamiento, cuenta con una rebaja de 10% hasta el 4 de junio.

Estamos ante un juego de gestión, con interfaz y subtítulos en castellano. La jugabilidad prima sobre los gráficos. Aunque éstos cumplen su función, a pesar de no ser realistas, lo que realmente sorprende es que la calidad del juego quepa en 500 MB. Se trata de un requisito muy bajo de almacenamiento, apto para casi todos los equipos.

Nada más comenzar nuestra trayectoria, comprobamos como sus responsables no se van por las ramas. Cuenta con un menú de inicio fácil y claro, con su compatibilidad con mods. Se ofrece empezar una partida escogiendo uno de los cuatro modos de dificultad disponibles para trasladarnos a Berlín o San Francisco.

Con la dificultad más baja, la sencillez en la gran protagonista. Es en este punto donde ya se encuentran algunas semejanzas con juegos como Theme Hospital, RollerCoaster Tycoon e incluso Restaurant Empire, imprescindibles en el género.

 

LA UTILIDAD DE UN CENTRO DE EMERGENCIAS

En Rescue HQ – The Tycoon nos convertimos en el jefe encargado de coordinar un centro polivalente de emergencias. En un principio, comenzaremos con uno de los tres servicios, policía, bomberos o médicos, en base al escenario. Con el tiempo, desbloquearemos los otros.

Respetando las características de un juego de gestión, no tendremos que centrarnos en ver como se desarrollan los acontecimientos. En primer lugar, será preciso personalizar las instalaciones, ubicando las diferentes salas como queramos, siempre mirando de reojo el dinero que nos queda.

Después, será necesario contratar a personas y adquirir vehículos. Habrá que estar atentos a los empleados, otorgándoles la formación necesaria a través de una amplia gama de ejercicios disponibles. Irán mejorando con ellos. Facilitarles zonas de baño, cocina y descanso resultará esencial de cara a su rendimiento.

Los humanos no serán los únicos protagonistas. Los coches de policía, ambulancias o camiones de bomberos deberán pasar por una fase de mantenimiento tras un cierto número de salidas de emergencia. Éstos se dañan, necesitándose un tiempo para repararlos. Es un punto clave, ya que podríamos no solucionar una emergencia si algún vehículo presenta grandes daños.

Casi siempre, el género de la gestión nos pide ser rentables. No estamos ante una excepción, siendo necesario obtener dinero. Los empleados, a medida que adquieren experiencia, cobran más. Unido a los costes de los vehículos, mobiliario y apertura de nuevas zonas puede traducirse en la bancarrota y en el fin del juego.

Como regla de oro, hay que buscar el constante equilibrio. Sin embargo, ser rácano está casi más penalizado que el derrochar un poco. Al ser austeros, nos encontraremos con una plantilla muy justa. En ocasiones, podríamos vernos desbordados por los avisos de emergencia. Al no atender una de las emergencias o descartarla, perdemos reputación (su función es desbloquear nuevas mejoras para las instalaciones).

Conforme vayamos solucionando las emergencias, el ayuntamiento de la ciudad que elijamos nos irá proporcionando dinero para seguir con nuestra actividad. En determinados momentos del juego, tendremos que mirar el calendario. Situado en la esquina superior derecha, ofrece la información necesaria para saber qué eventos hay o cuáles están por venir.

Son muy variados, pasando por fiestas con fuegos artificiales, con el respectivo aumento de los avisos a los bomberos, obligándonos a contar con una amplia plantilla de personas especializadas en apagar el fuego. No falta la llegada de un político a la ciudad, exigiendo unas herramientas especificas como armamento pesado para la policía. Nos obligan a mantenernos alerta y a tener nuestros departamentos preparados.

 

LOS DESAFÍOS DISPONIBLES

Esta novedad nos lleva a hacer frente a cuatro desafíos en dos ciudades distintas. En Berlín, el primer desafío es fácil y sirve para acomodarnos, lo que se consigue sin problemas. Respecto al segundo desafío, presenta algunas diferencias y una mayor conplejidad. En este caso, nos traslada a San Francisco.

El tercero nos vuelve a mandar a la capital alemana. En él, nos someteremos a oleadas de llamadas de emergencias, con los bomberos como protagonistas. En el último y más complicado de todos, regresamos a la ciudad norteamericana para enfrentarnos a una oleada criminal sin precedentes.

 

DURANTE LA NOCHE…

Rescue HQ – The Tycoon nos lleva a centrarnos en desarrollar las instalaciones de los tres departamentos. La típica estrategia de centrarse en uno de ellos no es válida, puesto que el éxito sólo llegará fruto del equilibrio y de un control sobre el personal.

La llegada de la noche parece pensada para complicar la existencia. En ella, habrá que organizar los turnos para que los empleados continúen atendiendo las emergencias que pudieran producirse.

No todos los departamentos necesitan estar tan alerta como otros al caer el sol. Con el paso del tiempo, tendremos que aprender a calcular todos los puntos a la perfección. Iremos notando como, con las llamadas, los empleados se cansarán y perderán eficacia. Por su parte, ganarán experiencia.

Al contratar empleados, podremos hacernos con un novato o con un empleado experimentado. Los principiantes son más comunes y casi siempre tendremos que recurrir a ellos como relleno en las salidas para que adquieran experiencia y sean realmente válidos.

 

RESCUE HQ – THE TYCOON: CONCLUSIONES

Rescue HQ – The Tycoon nos ofrece una experiencia de juego rica en jugabilidad, algo esencial para todo amante de los juegos de gestión. Los fans de los gráficos realistas no se encontrarán demasiado a gusto, a primera vista, con la propuesta. Como tiende a decirse, lo bonito está en lo interior. En este caso, no se podría aplicar mejor, por lo que es recomendable darle una oportunidad.

La posibilidad de dar forma a la sede central de estos departamentos hace que sintamos como nuestro el edificio. Aprovechando la enorme libertad que se ofrece, podremos centrarnos en las rutinas de nuestros empleados. Todos cuentan con nombres, por lo que quienes se impliquen, les tomarán cariño al ver como crecen con cada salida.

Al ver el ajetreo de la sede de emergencias, son habituales los agobios con los avisos y su coordinación. En ocasiones, coordinaremos los tres departamentos para ir al mismo lugar. Otras veces, requerirán del envío de dos equipos o, en su mayor parte, de uno.

Rescue HQ – The Tycoon no nos exige ser expertos en la gestión. Al menos, en un principio. Sin embargo, contar con las nociones básicas de los juegos del género supone una gran ventaja. Seamos principiantes o expertos, lo disfrutaremos por igual.

La compatibilidad con mods es algo que siempre añade un plus a la experiencia, garantizando la rejugabilidad. La comunidad de jugadores puede crear objetos, mapas y misiones de todo tipo con los que ampliar aún más las posibilidades. Y si no, que se lo digan a RimWorld o a Cities Skylines…

Por desgracia, los expertos de la gestión pueden ver como se les queda corto el juego con unas cuantas horas a sus espaldas. Además, algo que los nuevos notarán es la falta de visionado de la resolución de las emergencias. Una vez seleccionemos al personal adecuado y los vehículos que consideremos oportunos, saldrán de las instalaciones y, en una cuenta atrás, volverán para comunicar si ha sido un éxito o no. Por eso, no podremos ver la acción como tal.

Con todo, muy pocos juegos ofrecen tantísimo contenido de calidad en tan poco espacio. 500 MB se traducirán en horas de entretenimiento, sin ser conscientes del paso del tiempo, algo que debería siempre estar presente en cada creación. La magia del género se refleja al máximo.