Pseudónima Escribiendo en femenino, la voz de las grandes olvidadas

Pseudónima Escribiendo en femenino

La igualdad sólo será posible cuando se apueste por una eficaz educación. Puesto que el juego es capaz de desempeñar un papel clave en la enseñanza, Pseudónima Escribiendo en femenino es mucho más que un pequeño granito de arena en la lucha. Reseñamos esta novedad.

 

UNA EXPANSIÓN AUTOJUGABLE

Pseudónima Escribiendo en femenino es un juego de cartas de 2 a 4 participantes, con competiciones de 30 minutos, recomendado a partir de los 8 años. Lo firman Sensi Cuadrado, Isabel Sanz, Víctor Carmona y Anabel Carrillo, con ilustraciones de Israel Pato.

Pseudónima Escribiendo en femenino

Tras una exitosa campaña de búsqueda de financiación en Verkami, ya es una realidad. Forma parte del catálogo de Editales, a un precio de 15 euros. Llega en forma de expansión autojugable. Así, puede añadirse a Pseudónima o disfrutarse de forma independiente.

Su acción nos sitúa en un tiempo futuro, donde gran parte de la cultura literaria se ha perdido. Será misión de los participantes recuperarla, a través de 56 autoras y sus obras. Las reglas son las mismas que en el juego original.

 

ESCRIBIENDO EN FEMENINO: UNA PARTIDA

La partida se inicia repartiendo dos cartas de pseudónimo a cada jugador. Descartará una para quedarse con la otra. Debe mantenerse oculta hacia los demás e incluso hacia él mismo, una vez que haya visto de quien se trata.

Se baraja el mazo principal y se reparten tres cartas a cada uno. En su turno, el participante baja una carta de la mano. Si lo hace en su zona de juego, habrá añadido a la autora a su colección, para beneficiarse de sus puntos al final de la partida. Si la juega sobre los descartes, renunciará a su puntuación, aunque se beneficiará de su acción.

Con la segunda opción, y en función del símbolo de la carta, podrá robar una carta descubierta a un rival o recuperar una de los descartes. Entre los efectos también aparece la opción de intercambiar pseudónimos, eliminar el de alguien o conseguir uno nuevo.

Pseudónima Escribiendo en femenino

Tras jugar una carta, se repone la mano. Se repite la misma mecánica hasta que un jugador utilice su última carta. Se descubren los pseudónimos. El primer paso es sumar los puntos otorgados por las autoras de la colección.

Deberán relacionarse con el pseudónimo, de tal forma que algunas puntuarán el doble, ya sea por su género, por su siglo o por su continente. Se inicia una nueva ronda. El vencedor será quien tenga más puntos al final de la tercera.

 

ESCRIBIENDO EN FEMENINO: CONCLUSIONES

Pseudónima Escribiendo en femenino nos propone viajar a un «tiempo futuro», en el que distintas autoras han sido silenciadas de la historia. Por desgracia, esta situación es propia del presente.

Marguerite Yourcenar, Francisca Aguirre, Rosario de Acuña, Nadine Gordimer, Laura Esquivel, Alejandra Pizarnik, Arundhati Roy, Silvina Ocampo, Murasaki Shikibu, Chimamanda Ngozi Adichie, Gioconda Belli, Mercè Rodoreda o Elena Garro son solo algunas de las mujeres olvidadas.

No forman parte de un escenario futurista sin conocimiento sobre sus obras, sino de un presente sin conocimiento sobre sus obras. Si contamos con el juego original, podemos hacer una prueba. Seleccionemos varias cartas al azar.

Será difícil encontrar a autores cuyos nombres, al menos, no nos resulten familiares. Gabriel García Márquez, Juan Ramón Jiménez, Gustavo Adolfo Bécquer, Pablo Neruda, Antonio Machado, Miguel de Unamuno, Federico García Lorca…

Pseudónima Escribiendo en femenino

Al hacer lo propio con el mazo de Escribiendo en femenino, lo realmente complicado será encontrar a autoras cuyos nombres nos suenen. Tal vez, reconozcamos a Virginia Woolf, a Agatha Christie o a Beatrix Potter. Sí, ahí están las responsables de Harry Potter y de El Cuento de la Criada. ¡Anda! Pero si Frankenstein, Mary Poppins, Heidi y El Talento de Mr. Ripley fueron creados por mujeres…

Esta simple comparación es suficiente para darnos cuenta del problema que existe. Personas de distintas generaciones apenas habrán reconocido a un par de autoras y la respuesta siempre coincide: «A ésta no la estudié en clase». «En mis libros no aparecía». La educación parece ser la responsable.

Estamos acostumbrados a que los hombres ocupen la mayor parte de las lecciones y de los libros de texto, sin cuestionarnos las razones. Las mujeres también han reinventado géneros, han dado vida a grandes obras maestras y, además, han tenido que hacer frente a una barrera que, en pleno siglo XXI, aún no se ha levantado.

Ante esta injusticia, hay dos caminos por tomar: quedarse parado o tratar de cambiar. Editales apuesta por el segundo. Si bien un juego de cartas no puede cambiar el mundo, sí que es capaz de mostrar otra realidad. Pseudónima Escribiendo en femenino no sólo da visibilidad a 56 autoras, sino que lo hace, además, de forma educativa.

Pseudónima Escribiendo en femenino

Tras sorprender con un juego de cartas de literatura, la editorial recurre al mismo formato para ofrecer un juego independiente o combinable. El tamaño de la caja y de las cartas es el mismo. También, su estilo y sus reglas. Se respeta la esencia, pero cambia de protagonistas.

Aunque Pseudónima ya incluía a varias autoras, es en esta expansión autojugable donde tienen todo el peso. Cada autora cuenta con su propia carta, donde se identifica su estilo, su movimiento, su siglo y su país. Hay espacio para sus principales obras y para una breve biografía. No es sencillo resumir una vida en seis líneas, pero sus creadores vuelven a conseguirlo. Con éxito.

El escenario que acompaña cada retrato sigue convirtiéndose en la clave del conocimiento, para que sea la memoria fotográfica la que haga su papel en el aprendizaje. Detrás de cada rostro se dibujan elementos claves de sus obras, de tal forma que resulte más sencillo identificar y asociar. Una vez más, es fruto del maravilloso trabajo de Israel Pato.

Como en el juego básico, no son necesarios conocimientos previos sobre literatura. El objetivo es sumar la mayor cantidad de puntos, haciendo uso de una gran interacción entre jugadores y de una constante toma de decisiones. ¿Me guardo a la autora para aprovechar sus puntos o la descarto para beneficiarme de su efecto?

Pseudónima Escribiendo en femenino

Un buen plan, en base a un cambiante objetivo secreto, es clave para la victoria. El resultado es un juego de cartas de reglas muy sencillas, donde tras un par de partidas, nos habremos familiarizado con varios nombres y curiosidades. Así, además de divertir, consigue enseñar.

En este caso, se incorporan las acciones de vuelta del exilio y broquel literario, con las que recuperar una carta de los descartes o proteger una de la colección. Suponen nuevas opciones estratégicas, siempre partiendo de una simbología clara y lógica.

Esta modalidad principal se completa con reglas avanzadas, como en el original. En ellas, podremos bajar combinaciones de autoras a la mesa, en base a las características en común. Vuelve a completarse con el modo aula, donde competir por equipos, esta vez, recurriendo a los conocimientos.

Lo ideal es disfrutar del modo básico para, después, comprobar lo aprendido en ese modo aula. Ambas formas de juego no sólo son compatibles con la enseñanza en las clases, sino que se convierte en algo obligatorio. La curiosidad de los más pequeños, sumada a la valiosa información de cada carta, es un aprendizaje seguro.

Pseudónima Escribiendo en femenino

Por supuesto, también es recomendable utilizarlo en casa. El conocimiento nunca sobra, y más si llega de la mano de unas reglas tan dinámicas y adictivas. Recomendamos jugarlo de forma independiente, para poder disfrutar de toda la nueva información.

Al unir el nuevo mazo al básico tendremos partidas más largas, pero igual de intensas. Tendremos delante una representación gráfica de la igualdad, tan necesaria de alcanzar. Con ello, Pseudónima Escribiendo en femenino no es un mero complemento, sino una caja imprescindible en la educación a niños y adultos. A mujeres y a hombres. A amantes de la literatura y a quienes jamás se hayan acercado a ella.

Con este trabajo impecable, Editales continúa asentándose en el sector. Le seguirán otros proyectos que continuarán combinando otra forma de enseñar con atractivas e innovadoras mecánicas.

 

COMPONENTES DE JUEGO

  • 48 Cartas de Autora
  • 8 Cartas de Pseudónimo
  • 4 Cartas de Ayuda
  • Instrucciones (castellano)