Illusion: flechas y colores en la unión entre Splatoon y Timeline

Illusion

Cubrir un espacio en blanco a base de llamativos colores, con rodillo o brocha en mano. Es la esencia sobre la que se rigen las sagas de videojuegos Splatoonde Blob, así como distintos minijuegos ‘party’.

Si la combinamos con la atención y con la deducción, obtenemos Illusion. El lienzo ya está terminado, por lo que nuestra tarea es averiguar la cantidad en la que se muestra cada color. El orden, como si un Timeline se tratase, es el protagonista de su mecánica. Reseñamos esta novedad.

 

PERCEPCIÓN VS. REALIDAD

¿Cuánto color eres capaz de ver? Bajo este lema se presenta Illusion, juego de cartas de 2 a 5 participantes, con competiciones de 15 minutos. Está indicado a partir de los 8 años.

Illusion

Creado por Wolfgang Warsch e ilustrado por Oliver Freudenreich y Sandra Freudenreich, ya está disponible en España de la mano de Mercurio. Se lanza en una edición multilingüe de NSV, con componentes independientes e instrucciones en castellano, entre otros idiomas.

A través de unas reglas sencillas, y en base al porcentaje ocupado por un determinado color en las cartas, los jugadores crearán una línea. La victoria será para aquél que haya transformado más percepciones en realidad.

 

ILLUSION: UNA PARTIDA

Antes de empezar, barajamos las cartas de flecha y de color por separado. Colocamos una de cada en el centro. Ambos mazos se dejan a un lado. El de color estará boca arriba.

La flecha indicará el color con el que jugaremos en la ronda, para crear una fila de cartas cuya proporción sea de menor a mayor. Así, si la carta mostrada fuese una flecha amarilla, tendríamos que atender a la proporción de amarillo de las cartas.

El jugador en turno realiza una acción, a escoger entre dos. Se sigue el sentido de las agujas del reloj.

1. Colocar una carta.

Si cree que la serie es correcta, podrá tomar la primera carta del mazo y colocarla en la línea, ya sea a continuación de la última carta, delante o entre dos. Las que ya estén situadas no podrán descolocarse. El reverso de las cartas no se mira, ya que en él aparecen las respuestas.

Illusion

2. Poner en duda al jugador anterior.

En caso de que crea que la serie tenga un error, girará todas las cartas al grito de «¡escéptico!». Si los valores correspondientes al color en juego están ordenados de menor a mayor, la serie es correcta. Los porcentajes idénticos también se consideran correctos.

La carta de flecha va a parar al jugador anterior, a modo de recompensa. Se retiran las cartas de color de la zona de juego y se inicia una nueva ronda, con una nueva carta de flecha y otra de color.

Si la serie tenía al menos un error, el que la haya puesto en duda se lleva la carta de flecha. También en este caso, comienza una nueva ronda.

Fin de la partida.

Se repite la misma mecánica, con turnos en los que añadir más colores a la serie o donde poner en duda su exactitud. Cada ronda se iniciará con el que haya recibido la carta en la ronda anterior. Gana el primero en llevarse tres flechas o el que más tenga cuando se agoten las doce.

 

ILLUSION: CONCLUSIONES

Verde. Observo mucho verde en la carta. Creo que todos lo tenemos claro. El rojo también abunda. ¿Qué representarán todas esas manchas? ¿El Amazonas en llamas? Mejor no distraerse del objetivo. Ya habrá tiempo para hacer uso de la imaginación.

Lo que ahora importa es deducir si esta obra tiene suficiente amarillo como para situarse delante de ese corazón. De esas manos que tantas incógnitas me generan. Observo el panorama desde todos los ángulos. Abro bien los ojos. Los entrecierro, en busca del mejor enfoque. ¿Qué será, un 5% de amarillo como mucho? ¿Un 4%?

Esto está resultando más complicado de lo que creía. Finalmente, me decido a colocar los manchurrones por delante de todas las cartas. Mi turno ha finalizado. El siguiente tendrá que hacer crecer la serie o poner en duda mi decisión.

Sinceramente, no se qué prefiero. Mi sexto sentido ha tenido la última palabra en la decisión. Parece que opta por continuar. Respiro tranquila y, antes de darme cuenta, vuelve a tocarme. Unos cilindros en tres dimensiones. Esta vez, no quiero problemas. ¡Expelliarmus! ¿O era escéptico?

Illusion

Illusion es un juego de cartas rápido y sencillo, donde la experiencia no determina un papel decisivo a la hora de hacerse con la victoria. El que se inicia en los juegos de mesa tiene tantas posibilidades como el que ya ha probado todo tipo de títulos.

Como hemos visto, es una fusión de caras conocidas. De los juegos de mesa toma prestada la mecánica de Timeline, con la necesidad de ordenar. En esta ocasión, no colocamos cartas en base a las fechas, sino a los colores. No precisa de conocimientos en cultura general, sino que la principal herramienta es la percepción.

Se fusiona con esos videojuegos que han entretenido durante tardes enteras, convirtiendo el blanco en puro color. Es inevitable que Splatoon venga a la mente una y otra vez, con esos recuentos finales y sus ya míticos porcentajes para cada equipo. Ahora, somos nosotros los que ponemos la cifra. O, al menos, lo intentamos.

Sus reglas son tan simples como colocar una carta por turno o desvelar el pastel. Si creemos que todo es correcto o sabemos la posición exacta de la siguiente carta, no hay mucho que pensar. Aumentaremos la serie. El hecho de que la carta a colocar esté boca arriba ayuda a la hora de tomar una decisión.

¿Creemos que en la serie hay, como mínimo un error? ¿La siguiente carta nos metería en un aprieto? Segunda opción al canto. Las levantamos. Sólo si estábamos en lo cierto, podremos ganar la preciada flecha.

Illusion

El riesgo forma parte de Illusion. Aunque en ocasiones la jugada resulte más o menos clara, querremos arriesgar. Por algo dicen que el mundo es para valientes. Jamás tendremos que olvidar que un error de percepción podría regalar una flecha al anterior jugador o al siguiente.

Va a parar al anterior cuando hemos decidido que la serie tenía un error que ha resultado no serlo. Se va al siguiente cuando hemos cometido un fallo en la colocación de la nueva carta (y éste se percata) o al no saber ver uno cometido previamente. Con esta presión que no decae, se anima a los jugadores a tomar la decisión correcta en cada turno. Sin emoción, no hay victoria.

La atención, la concentración y los momentos en los que contenemos la respiración, como si con ello pudiese pasar percibida la jugada, abundan. También las risas. Los nervios al descubrir secuencias.

En la parte trasera de las cartas aparecen los porcentajes de cada uno de los cuatro colores en relación al fondo blanco. Estamos, por tanto, ante un juego con sus respuestas. Nos lleva a plantearnos si es rejugable pasado el tiempo.

Al echar un vistazo a las cartas quizás nos creamos capaces de recordar los porcentajes. Puede ser que en un par los números se queden grabados a fuego, pero no las cuatro cifras de las 98 cartas. Por si las moscas, la disposición es aleatoria. Combinada con el azar a la hora de extraer flechas, descubrimos como las posibilidades son infinitas.

juegos de mesa verano 2020

Ese corazón no competirá con los cilindros en una siguiente partida. Si lo hace, habrá otras cartas de por medio, y nuevos colores. No es lo mismo atender al rojo que al azul. Con ello, no tiene fecha de caducidad.

La rapidez de cada turno, al tener que realizar sólo una acción, permite que funcione bien con grandes grupos (aunque pueda existir algo de análisis parálisis). Por su parte, entre parejas no decae la emoción.

Pueden ajustarse las condiciones de victoria en base al tiempo del que dispongamos. Llevarnos la tercera flecha nos convertiría en el vencedor aunque, tal vez, queramos repartir las doce. Es habitual que se opte por la segunda.

Estamos ante un claro ejemplo de juego veraniego, fácil de transportar. No nos llevará más de un minuto explicar las reglas a los demás, ni necesitaremos grandes superficies. Es una alternativa para quienes ya no quieran juegos de números o de bazas, tan habituales en la piscina.

La originalidad en su apuesta por el colorido es el gran punto a favor de Illusion, junto a la libertad a la hora de disfrutarse. Sin ir más lejos, en su propia caja se invita a organizar equipos para descubrir si la vista de los niños es mejor que la de los adultos.

El juego por equipos resulta más que recomendable, de tal forma que los debates entren en escena. Es la forma de que no existan límites en el número de participantes. No menos importantes son sus beneficios.

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Tanto los más pequeños de la casa como los más mayores pondrán en práctica la percepción de colores, ayudados de la identificación de formas. Los patrones contribuyen a la tarea.

Illusion está compuesto de letras, círculos, rombos y corazones, entre otros elementos, con sus puntos en común, identificables a simple vista. Son fruto de unas ilustraciones sencillas, dibujadas con precisión y capaces de poner color hasta a los tiempos más complicados.

 

COMPONENTES DE ILLUSION

  • 98 Cartas de Colores
  • 12 Cartas de Flecha
  • Instrucciones (castellano)