El que es el verano más atípico de nuestras vidas aún no ha terminado. Quedan días de calor para disfrutar en la playa, en la piscina, en la montaña o, simplemente, al aire libre. Por supuesto, respetando todas las medidas de seguridad.
Las restricciones no han supuesto la eliminación del juego en nuestras vidas. Tal vez, ha tenido que reinventarse, pero continúa siendo un gran protagonista en muchos planes. Podemos apostar por juegos de mesa divertidos, videojuegos que han llegado para quedarse o actividades en el exterior.
PRECISIÓN Y HABILIDAD EN LOS JUEGOS DE MESA
Es común que muchos jugadores guarden los juegos estratégicos para los meses de frío, recurriendo, ahora, a títulos más sencillos. Sobre todo si hay niños o principiantes de por medio.
Se buscan competiciones marcadas por el equilibrio. Por la precisión y la habilidad. Retos donde entren en escena las situaciones disparatadas y las risas constantes, fruto de la siempre inevitable torpeza. De los nervios.
Como claro representante encontramos Crazy Eggz, propuesta que no falla por muchos años que tenga. Mercurio nos acerca una versión mejorada, presentada en un cartón de huevos. Como no podía ser de otra forma, los propios huevos son el componente estrella.
Nos sentiremos atraídos por la originalidad de su estética, pero también por sus reglas. Los jugadores tratarán de superar distintas pruebas sin que los huevos caigan al suelo. Puede disfrutarse desde los dos participantes.
Siguiendo con esas reglas sencillas, que sólo precisan de unos minutos para explicarse y asimilarse, Speed Cups es uno de los clásicos de cada verano. También publicado por Mercurio en castellano, recurre a los cubiletes y a un timbre, que costará no pulsar sólo por mera curiosidad.
Aparece la rapidez mental. Tendremos que recrear cada carta mostrada con los cubiletes, atendiendo a los colores y a las posiciones. A ser posible, antes de que los demás lo hagan. También está indicado a partir de los dos jugadores.
¿Y SI SOY UN AMANTE DE LOS VIDEOJUEGOS?
Que haga calor, no significa que los videojuegos desaparezcan. Cada vez con mayor frecuencia, aparecen híbridos entre juego de mesa y videojuego. Combinan los beneficios de ambos sectores, a la vez que están ambientados en mundos muy conocidos.
Es el caso de, por ejemplo, Super Mario Blow Up! Torre Balanceante. Los personajes del Reino Champiñón tienen una nueva misión: aguantar el máximo tiempo posible en una torre que no se caracteriza por la estabilidad.
Así, Mario, Luigi, Yoshi y Toad buscarán las posiciones perfectas para que la estructura no se derrumbe. La concentración y la mirada en perspectiva se convierten en las grandes aliadas. Boo y Goomba también están presentes.
Si lo que queremos es pasar la tarde frente a la pantalla, proponemos una limonada fresquita y el fenómeno de este verano: Fall Guys. Es una combinación entre ‘battle royale’ y ‘party’, donde adorables (y regordetes) personajes tratan de superar cada ronda.
Nos enfrenta a jugadores reales en distintas pruebas, donde los pisotones están más que asegurados. Sólo los primeros en cruzar la línea de meta se clasificarán para el siguiente reto, y así sucesivamente. Este colorido universo también invita a cooperar por equipos.
Ya disponible en PC y en PS4, de la mano de Mediatonic y Devolver Digital, es un claro homenaje a programas como Humor Amarillo. En España, el Grand Prix vuelve a la mente, con sus alocadas pruebas. De ahí que formar parte del caos se haya convertido en uno de los grandes planes de este año.
UN CLÁSICO EN EL JARDÍN, POR FAVOR
Los afortunados que cuenten con jardín, o en su defecto, con un pequeño patio, quizás no quieran olvidar los clásicos. Un buen Futbolín siempre es una apuesta segura.
La emoción no decae. Tampoco los gritos, ya sean de alegría o de rabia, al controlar a nuestros muchachos. Unos cuantos giros de muñeca unen a familias enteras y a grupos de amigos, con un objetivo simple: marcar más goles que el equipo contrario.
¿No contamos con un espacio al aire libre? Si robárselo al vecino no es una opción válida, nos alegrará saber que cada vez cuentan con un tamaño más práctico y con un montaje muy rápido, de tal forma que podemos recurrir a la mesa del salón para, una vez terminado el encuentro, recogerlo.