Por muchos gráficos espectaculares y avances tecnológicos que llamen a la puerta, la nostalgia jamás pasará de moda. Conscientes de ello, las grandes compañías no se olvidan de las consolas que marcaron a generaciones enteras.

Es habitual que muchas de ellas opten por relanzar las maquinitas que enamoraron a millones de jugadores. El caso más reciente lo encontramos en Nintendo, con su Game Watch Super Mario Bros. Forma parte de las celebraciones por el 35 aniversario del fontanero más famoso del mundo.

LAS GAME & WATCH, EL ANTES Y EL DESPUÉS

Este lanzamiento, a finales del pasado año, demuestra como la comunidad no se ha olvidado de las Game & Watch. Bajo el modelo Wide Screen, recoge los títulos Super Mario Bros., Super Mario Bros. 2 y Ball. Por descontado, el reloj continúa siendo el gran protagonista.

Quienes ya la tengan en su poder, descubrirán un mar de curiosidades. Llegan en forma de animaciones, nuevos niveles y distintas opciones de juego, con las que tendremos entretenimiento para rato.

A la espera de saber si Nintendo recuperará más modelos, en futuros homenajes, echamos un vistazo atrás a la historia de estas populares maquinitas. Existieron 59 modelos diferentes, sin contar aquéllos lanzados como ediciones limitadas.

La serie Silver, la primera de todas, se estrenó con Ball. El que fuera el primer juguete del mundo con pantalla de cristal líquido invitaba a hacer malabares, poniendo a prueba los reflejos del jugador. Corría el año 1980 y un nuevo fenómeno ya había entrado con fuerza en los hogares.

Un año después, el modelo Gold acogería títulos como Manhole o Helmet, también marcados por la destreza. Wide Screen y New Wide Screen incrementaron el tamaño de la pantalla y el color, a la vez que contaron con la presencia de personajes como Snoopy, Mickey Mouse, Donkey Kong o Super Mario.

Multi Screen supondría la incorporación de la doble pantalla que, más tarde, serviría de inspiración a la familia Nintendo DS y Nintendo 3DS. ¿Sin este modelo la trayectoria de Nintendo hubiese sido la misma? Probablemente, no.

Table Top, Panorama Screen y Super Color empezarían a apostar por diseños revolucionarios, hasta llegar a Micro vs. System. ¿El antepasado más parecido a Nintendo Switch? Funcionaban a modo de caja, con dos mandos dentro, que permitía los retos para dos jugadores. El multijugador local, sin demasiado que envidiar al actual, brillaba al máximo.

Crystal Screen, consideradas auténticas joyas con sus pantallas transparentes, podrían el toque final a la trayectoria de Game & Watch. Por suerte, no a su legado. Sirvieron como inspiración a consolas futuras, además de significar la entrada de elementos como la cruceta o de personajes como Luigi.

Las que fueron una parte esencial en las infancias y en las adolescencias, ahora se venden como productos de coleccionista. Pasearse por las consolas es viajar al pasado. Descubrir un mar de anécdotas, capaces de despertar la atención de cualquier amante de los videojuegos que busque unos orígenes a la industria actual.

Más allá de las consolas de Nintendo

Nintendo, con sus Game & Watch, no fue la única empresa que sentó unas bases para futuros proyectos. Otras cuantas también harían historia, llenando las tardes de risas y de desafíos por resolver.

RetroHandheldGames las recoge todas, con todo lujo de detalles. Bandai se encuentra entre ellas. La compañía apostó por portátiles de diferentes formas, con los personajes de Hello Kitty, Dragon Ball, Sailor Moon y Spider-Man como caras conocidas.

Protagonizarían juegos de lucha y deportes, así como modelos muy originales, como es el caso de una recreación de un pequeño ordenador. Las extrañas palancas y sus decoraciones en tres dimensiones se utilizarían para llamar la atención de los posibles jugadores.

Tiger también es recordada por sus portátiles. ¿Quién no tuvo entre sus manos alguna de ellas? Permitieron ponerse en la piel de los personajes Disney y de grandes franquicias de videojuegos. El abanico de posibilidades era amplio. Se acompañaron de un económico precio y de una gran comodidad en su manejo. Por algo están de vuelta.