Poemas: la pelea por la sensibilidad en aquel domingo decisivo

juegos de mesa amor

«Aún nos quedan besos en la boca. Una rosa debajo de la almohada. Me estás enseñando a amar. ¡El otoño avanza!». ¿Cómo que el otoño avanza? ¿Eres consciente de que ese verso no pega absolutamente nada? Pues claro que lo eres.

Atento: «Te perdí por siempre aquella tarde clara. Aquel domingo decisivo. Nadie nos vio con las manos unidas. ¡Fue tan bello vivir cuando vivías!». ¿Y esos ojos húmedos? ¿Una lagrimilla? La victoria es mía. La que sabe, sabe. Reseñamos Poemas.

 

COMPOSICIONES MEDIANTE CARTAS

Poemas es un juego de cartas de 2 a 5 participantes, con competiciones de 20 minutos, indicado desde los 12 años. Lo firma Miguel Bustillo, autor del caótico Tres Tristes Tigres.

La locura da paso a la reflexión en su nueva propuesta, que nos convierte en poetas. Siguiendo unas reglas muy sencillas, intentaremos crear las mejores composiciones, haciendo uso de los versos de cada carta. Con ellas, votaremos por los mejores poemas.

Se presenta en forma de prototipo, en la búsqueda de editorial. Puede disfrutarse entre adultos o como complemento al aprendizaje dentro de aulas y talleres.

 

POEMAS: UNA PARTIDA

Antes de empezar, barajamos todas las cartas. Debemos tener en cuenta que tienen valores comprendidos entre uno y cuatro puntos. Cada una tiene cuatro versos alrededor. La partida presenta una duración de tres rondas, con sus tres fases, a realizar en orden.

1. Escritura del poema

Cada jugador recibe cuatro cartas del mazo. Todos contarán con dos minutos para crear un poema, compuesto por cuatro versos. Se escogerá un verso de cada carta, en cualquier orden, sin necesidad de que rimen entre sí.

Las cartas se superponen, formando una estrofa. Es posible que tengamos que cambiar el número, el género o las conjugaciones de los verbos para mejorar el poema. También está permitido añadir conjunciones para que tenga un sentido. La fase se desarrolla de forma simultánea.

2. Lectura del poema

Por orden, todos leen sus composiciones. Los demás responderán a cada uno con un sonoro «¡Ohhh!».

Poemas

3. Puntuación de los poemas

Los participantes recuperan sus cartas para utilizarlas como método de puntuación, atendiendo a sus valores. Las repartirán boca abajo entre sus compañeros, de forma proporcional a lo que les hayan gustado sus composiciones.

Es imprescindible entregar al menos una carta a cada jugador. En las partidas a dos, descartamos una carta y entregamos la otra.

Fin de la partida

Tras completarse la tercera fase, iniciamos una segunda ronda. Al terminar la tercera, la partida habrá finalizado. Se cuentan los puntos recibidos. El ganador, y por tanto, mejor poeta, será el que haya acumulado la mayor cantidad.

 

POEMAS: CONCLUSIONES

Pues parece que no, la victoria no es mía. Estaba convencida de que el de la lagrimilla a punto de escapar del ojo me daría una buena puntuación. No se ha portado mal, pero ha quedado tan encandilado con el poema del de la izquierda que se ha rendido a sus pies. Tengo que reconocer que yo también.

«Profunda melancolía. Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.  Te quiero, te quiero, te quiero. Y lo perdimos para siempre». En este grupo, la nostalgia gusta. El silencio de la sala es testigo de recuerdos tan maravillosos como dolorosos, con los que aprendimos a vivir. Nadie dice una palabra.

Estamos inmersos en un viaje al pasado, donde la ilusión pesó tanto como los errores. Donde la inocencia acabó destruyendo lo mejor y lo peor del mundo: el amor. Sí, la victoria es tuya. Te la has ganado. Nadie que haya sentido este sentimiento alguna vez podría negarte la mayor puntuación.

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Poemas es un proyecto que nace para ocupar un espacio poco explorado en los juegos de mesa: la poesía y el amor. Parte de la creatividad y de la necesidad de expresión para ofrecer una competición en la que habrá más de un ganador. Sólo tendremos uno como tal, pero todos los participantes se habrán enriquecido con la experiencia.

No precisa de conocimientos previos. Las composiciones no tendrán la necesidad de rimar, por lo que las reglas de la rima podrán dejarse a un lado. Tampoco precisa de grandes dosis de imaginación ni de inspiración, puesto que los versos ya están escritos. El reto, por tanto, es encontrar la forma de encajarlos, como si de un puzle de sentimientos se tratase.

En cada ronda, recibimos cuatro cartas, con sus cuatro versos. Hacen un total de 16, a combinar de la mejor forma posible. Disponemos de dos minutos para girarlas y unirlas. Para separarlas y establecer nuevas relaciones. Para seguir girando. Aunque parezcan hablar de temas muy diferentes, acabaremos encontrando el nexo entre los versos.

La lectura del poema se convierte en una de las fases más emocionantes. Seremos testigos de bonitas composiciones acerca de la libertad para amar a cualquier persona. Del desamor y del dolor. De la soledad. De la belleza de la naturaleza. Demuestra como todo poema es subjetivo.

Podré referirme a un antiguo amor, al amigo al que tanto echo de menos o a un delicioso helado. Aquí está la magia del juego. Cada uno se dejará llevar por las composiciones, tanto propias como ajenas, llevándolas a su terreno. No revelaremos en quién (o en qué) pensamos, por lo que esos secretos serán la incógnita detrás de los ojos llorosos.

Poemas

Silencio. Lectura. Silencio. Son los elementos de las tres fases de la ronda, donde acercarnos a nuestros pensamientos más íntimos y recuperar emociones que creíamos perdidas. Ésas que nos harán querer levantarnos de la silla y correr para, finalmente, permanecer en nuestra posición.

Valorando la relación entre versos y lo que nos ha hecho sentir, iniciaremos la fase de votación. Hay que ser honestos. Sólo ocurrirá teniendo claro que la victoria es lo de menos, puesto que de lo contrario, Poemas carecería de sentido. Si alguien ha creado un poema mejor que el nuestro, votaremos en consecuencia. La rivalidad causaría desigualdades.

Repetiremos la misma mecánica durante tres rondas, hasta dar con el mejor poeta. ¿Y después qué? Llegará el momento de empezar un nuevo encuentro, ¿pero hasta qué punto es rejugable?

El proyecto permite crear 6.144 poemas diferentes. Si echamos las cuentas, esto nos dará para un buen número de partidas. Es posible gracias al azar en la disposición de las cartas del mazo y del reparto. Combinaremos versos diferentes entre rondas y entre partidas. En ocasiones, encajarán a la perfección. En otras, deberemos esforzarnos para ello.

Deteniéndonos en ese azar, también influye en el sistema de puntuación. Una buena composición no siempre podrá recompensarse con cuatro puntos. Quizás, nuestra carta más alta sea un dos, con su correspondiente ejercicio de valoración. Aunque puede desencadenar situaciones injustas, también potencia los finales de partida inesperados.

Miguel Bustillo

Por si no fuera suficiente, sus cartas son más que aptas para modalidades caseras. ¿Una partida que gire en torno a un amor de verano? ¿Otra donde la esperanza brille con luz propia? ¿Aumentamos la duración de las partidas? ¿Qué tal si pasamos una carta que no nos venga bien al de la derecha?

Tal vez, queramos leer las cartas una por una, con la intención de buscar aquellos versos que expliquen como nos sentimos en un determinado momento. No siempre llegan las palabras, por lo que una pequeña ayuda (esta vez en forma de cartas) puede servir para desahogarnos en mitad de un mar de dudas.

Esto nos lleva a adentrarnos en su utilidad. Puede disfrutarse en casa, en reuniones con familiares y amigos. Será la excusa perfecta para una noche de confesiones, en la que conocernos mejor los unos a los otros.

Por su parte, puede considerarse una herramienta para el aprendizaje basado en juegos. El prototipo está indicado a partir de los 12 años, por el significado de algunos de sus versos. Sin embargo, puede reducirse eliminando los versos que invitan al erotismo. Las reglas son tan sencillas que no necesitaremos ser unos habituales a los juegos de mesa.

Los beneficios en aulas y talleres pasan por la práctica en la comprensión lectora y por la mejora en la comunicación. La parte más importante la encontramos al descubrir como es capaz de introducir en la poesía incluso a aquéllos que parecen haber nacido sin demasiados sentimientos. Por desgracia, no a todos. A algunos los hemos perdido para siempre…

Toma prestados algunos versos conocidos, obra de importantes figuras poéticas. Despiertan la curiosidad, acercándonos a obras que jamás pensamos que leeríamos, con una simple búsqueda de un verso en Google. Así, estaremos combinando versos clásicos para crear una composición que se adapte a las circunstancias.

Poemas

Poemas es, con ello, una acertada composición a base de azar y creatividad, que demuestra como las luchas por la victoria no son, necesariamente, guerras entre facciones. En este caso, es una «pelea» por la sensibilidad, con miles de combinaciones esperando ser narradas.

No es un título convencional. Aprovecha el inmenso poder que tienen los juegos de mesa para promover valores como el amor sano. Podría ser un himno a la libertad de amar. Al respeto a la pareja. Tendrá la utilidad que queramos darle, gracias a su enorme versatilidad. Esta expresión del amor es un ejemplo de como no todos los poemas riman.

Partiendo de esta idea, es perfectamente compatible en una misma estantería con Freedom, otro juego de cartas que gira en torno a la poesía. La mecánica es completamente diferente en ambos retos.

 

COMPONENTES DE POEMAS

  • 80 Cartas de Verso
  • Instrucciones (castellano)

 

Las fotografías tomadas para esta reseña pertenecen a su prototipo, por lo que no muestran un diseño definitivo.