Jugar es sinónimo de socializar. Cuando compartimos mesa, viajamos de la mano hacia tierras desconocidas. Generamos recuerdos. Unimos fuerzas. Competimos por la victoria. Ahora bien, ¿qué ocurre con los retos en solitario?
Es común encontrar títulos con variantes para un jugador, pero no tanto dar con aquéllos cuya modalidad principal se base en la experiencia en solitario. Hextremadura es capaz de llenar ese espacio, no demasiado explorado, a pesar de sus enormes posibilidades.
UNA CAMPAÑA EN VERKAMI
LittleHouse BoardGames y David Heras están detrás de Hextremadura, juego de mesa compuesto por 18 losetas hexagonales, a doble cara. Ofrece retos en solitario, de 15 minutos, indicados desde los 10 años.
Forma parte de la colección 18 Hex Games, compuesta por otros dos títulos independientes: ISO y Pantheon. Inmersa en una campaña de búsqueda de financiación en Verkami, necesita 5.000 euros para convertirse en una realidad. El lanzamiento está previsto para junio de 2022.
Siguiendo unas reglas sencillas, no exentas de estrategia, tendremos la misión de descubrir las tierras que se esconden más allá del Duero. No sólo es un homenaje a Extremadura, sino a las propias leyes de la naturaleza.
HEXTREMADURA: UNA PARTIDA
Antes de empezar, debemos saber que las losetas cuentan con tres tipos de terreno: bosque, cultivo y agua. Por su cara A, encontraremos objetivos simples, mientras que por la B aparecen los objetivos avanzados.
Las barajamos todas para crear la pila, con la cara A de las losetas visible. La primera conformará el terreno, dejándose en la mesa. Robamos dos para la mano y comenzamos.
El turno consiste en jugar una loseta en el escenario, adyacente, al menos, a otra ya colocada. Debe mostrar su cara A. Finaliza reponiendo la mano, con una nueva loseta. Cada vez que completemos los objetivos de una o más losetas, las retiramos del mapa. Pasarán a formar parte del montón de terreno explorado.
La primera ronda terminará al haberse agotado la pila principal y las losetas de la mano. El montón de terreno explorado pasará a ser la pila principal, robando dos y siguiendo la misma mecánica. Desde este momento, dará comienzo la segunda ronda, en la que jugar las losetas por su cara B.
A diferencia de los objetivos de la cara A, los avanzados (cara B) no se retiran tras cumplirse. Si seguimos completando objetivos de la cara A, formaremos una nueva pila de terreno explorado.
¿Cómo se completan objetivos?
Los objetivos simples se completan mediante conjuntos de bloques, atendiendo al número y al tipo indicados. Pueden pertenecer a distintas losetas, pero deberán estar adyacentes al bocadillo del objetivo.
Por su parte, los avanzados pueden cumplirse en cualquier lugar del escenario. Por tanto, no tienen que estar, necesariamente, adyacentes a la loseta del objetivo.
Fin de la partida
La partida termina al no poder colocar más losetas, es decir, cuando ya no se pueda formar una nueva pila de terreno explorado. Cada objetivo avanzado (cara B) completado recompensa con un punto. Comparamos nuestra puntuación con la tabla para descubrir cómo ha ido la exploración.
HEXTREMADURA: CONCLUSIONES
La experiencia no ha ido mal. Mentiría si dijera que no he sufrido. ¿Sabes lo costoso que ha sido conectar tantos cultivos? Y eso por no hablar de los bosques… Cuando creía que ya poco más se podía hacer, el esfuerzo ha empezado a dar sus frutos.
Un enorme terreno se ha abierto delante de mis ojos. Sólo quería correr por sus campos. Saltar. Nadar por sus aguas. Lástima que aún me quedasen unos cuantos asuntos por resolver aquí al lado.
¿La experiencia? Bastante mejor, gracias. Esta vez, he podido pisar el nuevo terreno. He tenido tiempo de correr por sus campos. De saltar. De nadar por sus aguas. Una pena haberme olvidado de saludar a los animales. De recoger bellotas.
Dicen que a la tercera va la vencida. Disfruto de las nuevas tierras. Corro por sus campos. Salto. Nado. Me he acercado a esos fascinantes animales e, incluso, he llenado la cesta con unas cuantas bellotas.
Misión cumplida. No precisamente por los objetivos completados. He logrado dos, sólo dos, ¿pero sabes lo satisfactoria que ha resultado la aventura? Mi mente ya está puesta en la próxima excursión. Volveré. Por supuesto que volveré.
Hextremadura recurre a la colocación de losetas como elemento principal. Con ella, llega la más que necesaria rejugabilidad. No es sencillo alcanzarla, sobre todo cuando se trata de experiencias en solitario. Por desgracia, tienden a caducar muy pronto.
Para que pueda salir a mesa una y otra vez, necesita unas mecánicas muy bien hiladas. No necesariamente complejas, pero sí bien estudiadas. Es lo que ocurre en esta novedad. La disposición aleatoria de las losetas crea retos que precisan de estrategias diferentes.
En unos, la suerte estará de nuestra parte. En otros, lo que tanto necesitamos podría no aparecer. Esta pincelada de azar es suficiente para que todo funcione a la perfección, independientemente del número de intentos que llevemos.
A partir de ahí, los planes tácticos brillan con fuerza. Intentaremos completar objetivos de uno en uno. Optimizaremos terrenos para cumplir con varios a la vez. Cualquier estrategia es válida, siempre y cuando sepamos aprovechar un tiempo que escasea.
Así, jamás deberemos olvidar la regla de oro: cuantos más objetivos simples completemos, más mundo veremos. Con él, llegarán los objetivos avanzados y, con ellos, los puntos.
Siguiendo esta idea, crearemos un escenario. Se transformará a medida que retiremos objetivos completados. Pasarán a mostrar su cara B, con más posibilidades. Ocuparán antiguas y nuevas posiciones, en las que no olvidaremos los objetivos simples ni los avanzados.
A medida que progresemos en la misión, tendremos que estar pendientes de ambos. No descuidar ningún punto nos traerá grandes alegrías, aunque no será fácil. No es para menos, puesto que Hextremadura es un juego de mesa fácil de entender, pero difícil de dominar.
No hay mayor satisfacción que completar objetivos simples para explorar nuevas zonas e incógnitas. No esperaremos lograr un resultado perfecto en un primer intento, en un segundo ni en un tercero. Quizás, tampoco en un cuarto. Habrá que analizar fallos y asumir las consecuencias de una constante toma de decisiones.
Lo que consigue este alto nivel de exigencia es mantenernos enganchados por una buena temporada. De hecho, aunque logremos el resultado de nuestra vida, la nueva disposición de la siguiente partida habrá puesto todo patas arriba. Será una experiencia nueva, que exigirá de planes improvisados sobre la marcha.
Con ello, Hextremadura nos anima a superar marcas propias. Es un juego adictivo, que parte de unas reglas muy estructuradas para que toda nuestra concentración recaiga en los terrenos por unir. En los símbolos por coleccionar, aquí y allí.
Cumple con su función de entretener, no sólo en ratos muertos, sino durante tardes enteras. Es una muestra más de como el juego en solitario está repleto de posibilidades, siempre y cuando esté bien diseñado.
Como señalan sus responsables, el éxito no llegará al obtener una determinada puntuación, sino al haber descubierto unas tierras repletas de vida. Quedan representadas mediante un diseño muy lógico e intuitivo.
Opta por la división clara de terrenos y por una simbología que evita cualquier texto. La idea es que esos bonitos paisajes puedan guardarse en el bolsillo para brillar en cualquier lugar del mundo. Para dejarnos atrapar, una y otra vez, por la idea de libertad.
Las fotografías utilizadas para esta reseña corresponden a su prototipo, por lo que no representan un diseño final.