Está claro que el planeta te estará más que agradecido por ese día en el que decidiste adquirir un coche eléctrico. Ahora bien, ¿qué hay de ti? Te mueves como pez en el agua por ciudad, pero sólo de pensar en salir a carretera te entran los mil males.

Tenemos buenas noticias: una buena planificación es suficiente para que todo salga sobre ruedas (perdón por el chiste malo). Basta con escoger el destino de este verano para, después, trazar una ruta con todos los puntos de recarga. Deberán estar situados entre las dos localizaciones, si el viaje es largo, o en el lugar de destino.

UNA MOVILIDAD ELÉCTRICA SATISFACTORIA

Con el paso del tiempo, los puntos de recarga aumentan por todo el país. Uno de los principales miedos de los futuros conductores de vehículos eléctricos pasa por quedarse «tirados» en mitad de la nada. La realidad es bien distinta.

Con un coche eléctrico, conviene tener algo de precaución, pero tampoco es preciso invertir horas en preparativos. De hecho, la aplicación Waylet nos facilita la tarea. Una vez registrados, podremos explorar el territorio con total libertad.

Imaginemos que las playas de Alicante serán nuestro destino este verano. Basta con introducir el nombre de esta ciudad y seleccionar la opción ‘recarga eléctrica’ para encontrar los puntos en los que cargar el coche. ¿Va a ser un viaje largo? Escogemos los destinos por los que pasaremos y seguimos el mismo proceso.

En la localización elegida, podremos ver cuántos conectores de cada tipo hay disponibles. La propia aplicación nos permitirá pagar desde ella, sin necesidad de contactos en la estación de servicio. Estaremos ahorrando tiempo, así como dinero, puesto que nos beneficiaremos de importantes descuentos.

Éstos también aparecen en restaurantes y tiendas. No es mala idea planificar la ruta conectando puntos de recarga con otras necesidades. Siempre podremos elegir la opción de recargar desde el menú principal de la aplicación, lo que nos dará acceso a un listado de los puntos más cercanos a nuestra localización. Al vincularse con Google Maps, sabremos cómo llegar.

Con ello, la planificación de una ruta no anula la cantidad de ventajas de los coches eléctricos, frente a los tradicionales, puesto que no será una tarea ardua. Seguiremos disfrutando de un vehículo con menos averías y mantenimiento que uno clásico, de una conducción más relajada y libre de ruidos (con acceso a zonas restringidas por contaminación) y de un ahorro semanal en consumo.

Consejos para el mejor de los viajes en coche eléctrico

Un vehículo eléctrico requiere de distintos cuidados para continuar en óptimas condiciones. En la medida de lo posible, evitaremos apurar demasiado la batería y cargarla al cien por cien. Hasta aquí nada fuera de lo habitual.

Aunque los conectores de carga rápida son muy útiles fuera de casa, los de carga lenta se vuelven imprescindibles dentro o cuando disponemos de más tiempo. De hecho, si encontramos un restaurante o una zona de ocio en los alrededores, no nos sabrá tan mal invertir ese tiempo.

Llegados a este punto, conviene hacer un repaso por los distintos puntos de carga para dar con el que tu coche eléctrico necesita. El punto de recarga con control dinámico de potencia ofrece la posibilidad de autorregular la carta para no sobrepasar la potencia contratada. Es útil en los hogares para lograr un ahorro en el consumo (sobre todo si elegimos la mejor franja horaria).

El punto de recarga portátil EV opta por un controlador que podemos llevar en el vehículo. Requiere de una toma de corriente normal. El de pared se instala, por lo habitual, en el garaje. El punto de recarga en poste ahorra tiempo, con una carga del 80% en media hora. Es útil en viajes largos, pero conviene no abusar de él.

Una de las grandes dudas es si podemos dejarlo al sol. Es posible, siempre y cuando no se convierta en una práctica habitual, puesto que las baterías se debilitan a altas temperaturas. Si podemos elegir, un aparcamiento cerrado o uno a la sombra sentará mucho mejor al coche.

En carretera, seguiremos la máxima que nos dice que una ruta corta no siempre es la mejor opción. Recordemos que planificar las paradas puede ahorrarnos futuros contratiempos. Si nos ceñimos a ellas, sin salirnos del plan establecido, todo saldrá bien.

Ocurre algo parecido con la velocidad y la eficiencia. Apretar el acelerador no equivale a llegar antes. De hecho, a mayor velocidad, más gasto de energía. Si nuestro coche tiene la opción de frenada regenerativa, conviene recurrir a ella para ahorrar.

Si te da igual viajar de día que de noche, escoge la primera opción. Te permitirá viajar sin luces. Teniendo en cuenta que el climatizador también gasta, es preferible que la temperatura interior oscile los 20 grados. Por último, y como ocurre con los vehículos tradicionales, si reducimos la carga innecesaria, evitamos un gasto grande de energía.

Con todo ello, un simple vistazo por Waylet será suficiente para descubrir que existen numerosos puntos de recarga, tanto en ciudades grandes como en pequeñas. Daremos con la mejor ruta en cuestión de minutos, conociendo los tipos de conectores de cada estación, los que disponen de manguera de carga y el número que hay disponibles.

También sabremos el precio de la recarga para, si nos interesa, proceder al pago de una forma segura desde el dispositivo móvil. Es, en definitiva, una eficaz ayuda. Será nuestra fiel compañera de verano para, después, transformarse en una útil herramienta en el día a día.