Devir lanzará Planet B en este mes de febrero

Planet B

Planet B llegará muy pronto a las mesas, en su edición en castellano. Devir, editorial responsable de esta versión, confirma que estará listo la semana del 20 de febrero.

 

LA CODICIA EN PLANET B

Planet B es un juego de mesa de 2 a 4 participantes, con competiciones de 40 minutos, indicado desde los 14 años. Recibe la calificación de «familiar plus» por ofrecer un nivel más de complejidad respecto a los títulos para todas las edades.

Es una creación de Johannes Natterer, con Marcel Gröber, Dennis Lohausen, Ingram Schell y Franz-Georg Stämmele a cargo de las ilustraciones. La edición en castellano tendrá un precio de 70 euros. Llega de la mano de Devir, fruto de su acuerdo con Hans im Glück.

Gira en torno a una temática clásica. Con la Tierra convertida ya en un lejano recuerdo, es momento de viajar a un nuevo planeta. Gracias a sus ricos recursos, parece ser el hogar perfecto para que la humanidad construya un mundo mejor. La realidad es otra.

Con la codicia como elemento intrínseco de las personas, no hay buenas intenciones. Sólo importan el poder y el dinero. Así, la victoria será para quien, sin escrúpulos, consiga amasar la mayor fortuna. No es para menos, ya que seremos gobernantes corruptos gestionando la riqueza de un mundo nuevo.

Planet B

En lo que respecta a mecánicas, esta novedad se asienta en la gestión y en la colocación de trabajadores, con sus combos constantes. A lo largo de la partida, haremos tratos con corporaciones, poco éticos, que reporten los mayores beneficios. Sobornaremos a los medios de comunicación, construiremos edificios para los trabajadores y, en definitiva, formaremos parte de una carrera electoral por el título de presidente.

Para lograrlo, buscaremos el favor de influyentes conglomerados. El turno empezará con un trato con un grupo empresarial. El tipo de empresa elegida nos llevará por unas acciones o por otras. Pasan por la producción de recursos, con la que obtener agua, plantas, hidrógeno, carne, plástico, iridio y chips.

También, por la construcción de edificios mediante las cartas de la mano, que se traducirán en acciones extra, y por la colocación de un trabajador en una de nuestras cartas para ejecutar su acción y avanzar en el marcador de la facción capitalista, futurista o tradicionalista. Esos trabajadores podrán ser humanos o robots.

Como adelanta Devir, nuestras decisiones afectarán a los oponentes. Debemos saber que todas las oficinas tendrán sus beneficios, pero los de la presidencia serán los mejores. Además, las acciones escogidas tendrán un impacto directo en el estado de ánimo de las personas, con sus efectos negativos.

La clave estará en encontrar el equilibrio en mitad de la avaricia. Todo escrúpulo desaparece al final de la partida, momento en el que se venden los recursos y ganamos dinero, a convertir en puntos de victoria. El vencedor será quien haya reunido la mayor cantidad.