Star Wars: Legion es un referente en los juegos de miniaturas. Ya han pasado años desde su publicación, por parte de Fantasy Flight Games, pero no es impedimento para que siga enganchando a miles de jugadores de todo el mundo. Jornadas y tiendas se transforman en galaxias desoladas por la guerra. ¿A qué se debe este éxito? Analizamos, en profundidad, este fenómeno.

LA INMENSIDAD EN STAR WARS: LEGION

Lo primero que debemos saber, si andamos algo despistados, es que Star Wars: Legion cuenta con edición en castellano. Estamos ante una competición entre 2 jugadores, indicada desde los 14 años, con partidas de 60 a 120 minutos de duración.

En ese tiempo, héroes y soldados de cada bando se enfrentan por el éxito de su facción. La estrategia resulta esencial, con unas tropas que se mueven por campos de batalla bombardeados. Dispararemos, protagonizaremos combates cuerpo a cuerpo y controlaremos vehículos.

La jugabilidad táctica genera ambientes marcados por la tensión y las jugadas astutas. Es fundamental a la hora de entender su enorme popularidad, pero tampoco podemos dejar de lado la estética. Los escenarios que se crean son altamente inmersivos. Brutales. Impresionantes. ¿Responsables? Las miniaturas.

¿Pintar o jugar?

Como suele ocurrir en el género, preparar nuestras miniaturas es tan emocionante como jugar. Imaginaremos el aspecto que tendrán cuando lleguen a mesa. Creatividad e imaginación van de la mano a la hora de personalizar la experiencia. De hecho, nos atrevemos a decir que quienes pintan sus miniaturas lo disfrutan mucho más.

Debemos saber que tanto en la caja básica como en sus numerosas expansiones, las miniaturas se presentan con todo lujo de detalles, pero sin pintar. Un momento, ¿has dicho expansiones?

Fantasy Flight Games es consciente de que un juego cuidado es aquél que cuenta con material que complementa las partidas. Que ayude a que no caduque con el paso de los años. Son muchas las cajas que ha lanzado hasta la fecha (también en castellano), tanto en formato de básicas como de ampliaciones.

Lando Calrissian, Leia Organa, Han Solo, Jyn Erso, Chewbacca, Sabine Wren y el mismísimo Yoda son sólo algunos de los personajes que se han sumado a la experiencia. ¿Suficientes? Nunca es suficiente cuando se trata de Star Wars. No se ha podido cubrir la inmensidad. Por ello, no son pocos los que recurren a impresoras en 3D para hacerse con personajes no publicados o con nuevas formas para los ya existentes.

Unas herramientas imprescindibles

Lógicamente, si vamos a decantarnos por esta posibilidad, necesitamos una impresora. También, Peanas Star Wars Legion. ¡Qué importante es un buen ajuste! Estos soportes pueden ser transparentes y de madera. Es preciso escoger el tamaño y la forma en base a lo que vayan a sujetar.

Las peanas esconden mucho más de lo que parece a simple vista. Las transparentes permiten ver a través de ellas, ya que se integran al entorno. Por su parte, las de madera se equipan con perforaciones para fijar imanes de neodimio. Es la opción más indicada si pensamos transportar el juego de una forma segura.

Tanto si imprimimos como si nos quedamos con las cajas oficiales, es importante echarle un ojo a la amplia gama de pinturas modelismo. Eso sí, debemos prepararnos para navegar por un inmenso mar. Pinturas acrílicas, pinturas militares, pinturas cromadas, pinturas camaleón y tintas se presentan ante el jugador.

A la hora de decantarnos por una o por otra, volvemos a tirar de imaginación. Es básico sentirnos a gusto con el juego para pelear por la victoria, de ahí que tengamos que hacerlo nuestro. Es habitual imitar el estilo de las películas, pero no hay normas escritas. Un estilo llamativo es tan recomendable como uno básico. Los más atrevidos sabrán de lo que hablamos.

Por último, y dado que las miniaturas vienen sin montar, es preciso hacerse con un buen Pegamento Cianoacrilato. Bajo este nombre imposible, encontramos una solución más que eficaz para el modelismo. Presume de su alta capacidad adhesiva y por su rápido proceso de actuación. Es nuestro fiel aliado a la hora de montar las miniaturas y de realizar reparaciones. Un accidente lo tiene cualquiera. Ofrece una resistencia excelente al impacto y al calor.

¿Me cuentas algo más de Star Wars: Legion?

Este juego de escaramuzas ofrece duelos frenéticos en los que capturar objetivos. Como ya hemos visto, controlamos a caras muy conocidas con el destino de la galaxia en nuestras manos. La victoria llega al derrotar al oponente.

Aunque las miniaturas son su componente estrella, no faltan las cartas, las plantillas de movimiento ni los marcadores. Con todo ello, ronda a ronda daremos órdenes a nuestras tropas. Cada unidad tendrá disponibles dos acciones, ya sea para moverse, atacar, evitar el fuego enemigo o recuperarse, entre otras posibilidades.

El movimiento se califica como «rápido, intuitivo y fluido», por parte de la propia editorial. La gran ventaja respecto a otros compañeros del género es que no hay que medir constantemente. Mediremos el movimiento del líder y, a partir de ahí, colocamos en cohesión con él a los otros miembros.

La victoria también está condicionada por las armas que lleven los soldados. Pasan por granadas, lanzallamas y, por descontado, sables láser. Para cada ataque, y atendiendo al panorama, elegimos las armas a utilizar. Es esencial dar con el momento exacto, apostando por una toma de decisiones constante.

En definitiva, Star Wars: Legion permite buscar y poner en práctica nuestro propio estilo de juego. Y he aquí lo más importante de todo: es capaz de dejarnos sin respiración en el momento en el que Darth Vader aparece delante de nuestros ojos. ¡No podía ser menos!