Así es Nin-Nin, el nuevo juego de MixinGames

Nin-Nin

El catálogo de MixinGames crece con otro juego de mesa. La editorial ya ha abierto la preventa de Nin-Nin, su nuevo proyecto. El lanzamiento está previsto para la tercera semana de septiembre. Para amenizar la ya corta espera, recopilamos los detalles revelados hasta el momento.

 

NIN-NIN, LA COORDINACIÓN ENTRE NINJAS

Nin-Nin es un juego de cartas creado e ilustrado por Sergio Herrera, responsable de MixinGames. Será una realidad en la tercera semana de septiembre, a un precio de 15,95 euros. Como ocurre con los títulos de la editorial, se presentará en una caja pequeña, fácil para su transporte.

De 1 a 6 participantes competirán en retos de 20 a 30 minutos, indicados desde los 8 años. Con la memoria, la toma de decisiones y la gestión de la suerte por bandera, tendremos que coordinar a nuestros ninjas para sabotear a los otros maestros.

Los clanes llevan siglos de enfrentamientos. Es por ello que deciden fusionarse en uno solo. Eso sí, para que ese nuevo clan funcione se hará necesario trabajar en un entrenamiento conjunto. Como maestros, nuestra misión será organizar tanto los movimientos como los ataques de los muchachos. Al fin y al cabo, el futuro del nuevo clan está en nuestras manos…

Como adelanta la editorial, toma como referencia los clásicos arcade. Además, los turnos duran escasos segundos. Con este dinámico sistema, los jugadores querrán una partida tras otra. La interacción entre participantes queda asegurada.

Tal y como se detalla en el vídeo de presentación, a cargo de Te Fieltro Muxo, consta de 102 cartas. El objetivo es crear columnas y filas de tres ninjas, en busca de la mejor puntuación. El primer paso es preparar el escenario para cada participante, compuesto por una cuadrícula de tres por tres cartas, bocabajo. Las restantes conformarán el mazo de entrenamiento. Revelamos la primera para dar vida a la pila de descartes.

El turno consiste en realizar una acción, a escoger entre tres posibles. La primera implica revelar una carta de nuestra cuadrícula. La segunda consiste en intercambiar la posición de dos cartas adyacentes, independientemente de que estén ocultas o no. Con la tercera, podemos intercambiar una de nuestras cartas por la primera del mazo de entrenamiento (oculta) o por la primera de los descartes (visible). La antigua pasa a los descartes.

Cuando tengamos tres cartas con el mismo número, ya sea en la misma fila o en la misma columna, declararemos Nin-Nin. Tomamos las cartas que lo conforman y las apartamos para el recuento final. Sustituimos los espacios dejados con nuevas cartas del mazo de entrenamiento, pudiendo desplazar las filas o columnas adyacentes si lo consideramos oportuno. Tras esto, los demás maestros tendrán que volver a dejar bocabajo una de sus cartas ya reveladas.

Además de cartas de ninja, con distinta puntuación y color, encontramos otro tipo de cartas. Los troncos tienen una puntuación de cero, pero pueden utilizarse para hacer Nin-Nin y fastidiar a los oponentes. Los pergaminos funciona a modo de comodín, respetando el número. Por su parte, los Kitsune pasan a la parte inferior de los descartes nada más mostrarse. A cambio, ocupamos su espacio con una carta de otro jugador.

En el momento en el que el mazo de entrenamiento se agote, se desencadena el final de la partida. Termina cuando alguien haya revelado todas sus cartas o al no poder realizar ninguna acción. Será momento de contar los puntos. Cada trío de cartas ganado se traduce en tantos puntos como indique su valor. Sólo puntúan una vez. Es decir, tres cartas con un valor de ‘3’ otorgan tres puntos. Gana quien sume la mayor cantidad. Las cartas de condiciones complicarán, algo más, la experiencia de juego.