Patchwork es uno de los juegos de mesa para 2 por excelencia. Será en el mes de octubre cuando Asmodee lance Patchwork: Décimo Aniversario, conmemorando los diez años del original (vio la luz en 2014). ¿Merece la pena si ya tenemos el clásico? Descubrimos sus novedades.
ASÍ SERÁ PATCHWORK: DÉCIMO ANIVERSARIO
Patchwork: Décimo Aniversario tendrá cambios estéticos, pero también jugables. Lo que primero llama la atención es su portada. La mítica colcha se sustituye por un escenario con animales, motivos florales y locomotoras. Todo ello en tonos amarillos sobre un fondo marrón.
Las letras se mantienen, así como el mítico botón. De hecho, éste ocupará toda la parte central. Ha cambiado la portada y también el diseño de los componentes. El tablero que marca el orden de turno es distinto, al igual que las piezas que intentaremos encajar. Se respeta, eso sí, la iconografía original de botones y reloj de arena.
Atendiendo a las peticiones de la comunidad, se incorpora un cambio en la jugabilidad. Llega mediante la inclusión de cartas que permitirán las partidas en solitario.
Con todo ello, ¿merece la pena para los que ya tenemos Patchwork? Si somos coleccionistas, es una compra obligada. Recordamos que Patchwork ha contado con distintas ediciones, incluidas las de San Valentín, Halloween y Navidad.
En caso de no serlo, debemos valorar si los juegos en solitario tienen cabida o no en nuestro tiempo. Si disfrutamos de lo lindo con los retos para un jugador, la respuesta es clara: merece la pena. Si por el contrario nunca aprovechamos esta funcionalidad de los juegos de mesa, por aquello de la socialización, o no nos engancha demasiado, podremos prescindir de esta edición sin problemas.
El arte es posible que nos guste, pero ahí ya debemos ver si preferimos invertir el dinero en un mismo juego con un diseño renovado o en propuestas diferentes. Al fin y al cabo, el objetivo y las mecánicas se mantienen: tejer la mejor colcha a través de una perfecta optimización del tiempo y del escpacio.
Llegará en octubre en su edición en castellano, de la mano de Asmodee, con un precio en torno a los 25 euros. Es obra de Uwe Rosenberg, con Cecila Mok y Carrie Cantwell a cargo de las ilustraciones. El original presume de haber vendido más de un millón de unidades en todo el mundo.