Bluebird on Fire presenta Animalicos, su primer juego de mesa

Animalicos

Los animales y los cubos dan forma a Animalicos, el primer juego de mesa de Bluebird on Fire. Es un estudio cuyo objetivo pasa por crear un universo detrás de cada juego, a través de torneos y futuras expansiones. «Nuestra meta no es sacar un juego y dejarlo, es cambiar cómo se hacen, se viven y se expanden los juegos de mesa», adelanta. 

 

¿CÓMO SE JUEGA A ANIMALICOS?

Por el momento, no hay fecha de lanzamiento para Animalicos. Este juego de mesa se está mostrando en distintos eventos, así como en redes sociales. Se presenta como una competición de 2 a 4 participantes y de 30 minutos de duración.

En palabras de su editorial, es estrategia pura y gestión de recursos a largo plazo. El primer paso será preparar la pradera, un espacio compuesto por 25 cubos de animales (5×5). Durante el turno, podremos realizar un movimiento básico o uno especial.

El básico consiste en elegir un cubo de nuestra granja para empujar, con él, una fila o columna de la pradera. El jugador elige la dirección. De esta manera, el cubo del otro extremo es expulsado de la pradera. Si hay una persona sentada en ese lado de la mesa, se lleva el cubo. De lo contrario, el jugador en turno elige quién se lo queda.

El objetivo es formar una línea de tres o más cubos iguales. Nos los quedamos cuando eso ocurra. El resto de cubos caen en la dirección en la que se ha producido el movimiento. Podremos encadenar combos con nuevas líneas de animales. Los espacios vacíos se rellenan con más cubos de la caja.

«Sólo con movimientos básicos tienes 20 combinaciones posibles por turno. Y con ellas, puedes formar varias líneas, ganar puntos o arruinarle el turno a otro jugador», tal y como se indica en su descripción oficial. Algunos de los cubos que salgan por el extremo podrían ser negativos, de ahí que convenga valorar cada decisión.

Por su parte, podemos llevar a cabo un movimiento especial, en lugar del básico. Consiste en aprovechar la habilidad de uno de nuestros animales. Todas ellas son distintas. Por ejemplo, el cerdo empuja dos cubos, en lugar de uno (dos quedarán fuera de la pradera). El cuervo se lanza desde las alturas para devorar a un animal. El lobo se come a un animal y ahuyenta a los cercanos.

Con ello, cada movimiento abrirá nuevas posibilidades, mientras que un error se pagará caro. Hay quienes lo definen como el hijo bastardo entre el juego de mesa Hive y el videojuego Candy Crush.