Existen juegos que, aunque pasen los años, continúan siendo una apuesta perfecta para incorporar a las tardes de juego. Saboteur es uno de ellos, puesto que combina la estrategia con el azar de tal manera que dos partidas nunca son iguales.
En este juego de cartas, de 3 a 10 jugadores, los enanos trabajan como mineros en busca de valiosas pepitas de oro. Sin embargo, no todos tienen los mismos intereses. Mientras que los buscadores tratan de cavar los túneles correctos para llegar al tesoro, los saboteadores se encargan de evitar que éstos lleguen hasta él.
De forma secreta, los jugadores adquieren la identidad de buscador o de saboteador e intentarán completar su misión antes de que se termine la ronda. Para que nadie frustre los planes, es más que recomendable ocultar la identidad y disimular en las jugadas, ya sea al colocar cartas de túnel o al realizar acciones para favorecer a otros compañeros o para perjudicarles.