Rey Paparajote: humor, batallas y finales inesperados

Rey Paparajote

Proteger las Salinas de San Pedro es mi objetivo de vida. No porque sea el lugar más valioso de mi colección, sino porque el jugador de mi derecha no para de mirarlo de reojo. Su mirada le delata y, en cuestión de segundos, La Chon está justo delante, dispuesta a robarme el territorio.

Había confiado en La Mussona para defenderlo y también en el de la izquierda, quien me debía un favor muy gordo. Ambos me han fallado por completo. No sólo hay un claro vencedor, sino que mis ansias de venganza por el traidor de la izquierda perdurarán en el tiempo. Así es Rey Paparajote.

 

EL HUMOR MURCIANO EN EXPANSIÓN

Rey Paparajote es un juego de cartas de 3 a 5 jugadores, con partidas de 30 a 45 minutos. Recomendado a partir de los 10 años, es una creación de Jesús Guillén y Ana Marco, con ilustraciones de la segunda.

Tras una exitosa campaña de búsqueda de financiación en Verkami, su primera edición se convertía en una realidad a finales del pasado año. ¿El resultado? Una propuesta competitiva, donde defender los territorios de Murcia de los ataques del Rey Paparajote y de los demás participantes.

Rey Paparajote
Tipos de carticas.

Con el humor como aliado, y con reglas sencillas e intuitivas, lo protagonizan los combates y los efectos por sorpresa. Será muy pronto cuando este universo trate de ampliarse. Su primera expansión, Rey Paparajote y la Picaza del Destino, llegará a Verkami en unas semanas.

La resistencia crecerá con nuevos héroes, pero también el mal promovido por el Rey Paparajote. La Reina Paparajote y sus peligrosos jinetes se unirán a una batalla donde la única esperanza parece recaer en la búsqueda de una legendaria y mágica pieza.

 

REY PAPARAJOTE: UNA PARTIDA

El juego consta de dos mazos. El rojo contiene criaturas, con las que atacar y defender territorios. El azul se compone de esos territorios, así como de cartas especiales.

Tras barajar ambos mazos, se reparten cuatro cartas de cada uno a todos los jugadores. Se bajan los territorios que tuviesen boca abajo y, si se desea, criaturas para defenderlos, también boca abajo. Sólo puede haber una por territorio.

Un turno se compone de cuatro fases. Tras completarlo, será el siguiente participante quien ejecute el suyo. Esta mecánica se repite hasta que alguien obtenga cuatro puntos de victoria durante su turno, provenientes de los territorios de su lado de la mesa, convirtiéndose en el ganador.

Rey Paparajote
Los ataques, las estrellas del juego.

1. Robo de una carta. El jugador puede escoger el mazo del que obtener la carta.

2. Acción. Escoge entre jugar una criatura desde la mano o una carta especial. Con la primera opción, efectúa un ataque a un territorio. Si no estuviese defendido, y su propietario no pudiera usar cartas de la mano, el jugador lo incorpora a su colección. En caso de que contase con una criatura defensora, se iniciaría la batalla.

Se desvela la defensora y se compara la fuerza entre ambas criaturas, aplicándose sus habilidades correspondientes y los efectos instantáneos especiales. Cualquiera puede ayudar al atacante o al defensor, siempre que las criaturas implicadas lo permitan.

Si es el defensor quien tiene un mayor valor de fuerza, se queda el territorio y a la criatura que lo protegía. La atacante se descarta. Con un empate, ambas se descartan, aunque el defensor conserva el territorio.

Al ser el atacante quien supere en fuerza al defensor, éste se lleva el territorio (pasa a estar boca arriba, lo que permite aprovechar su habilidad). Las dos criaturas se descartan. Al destruir a una criatura, se obtienen sus recompensas, en forma de cartas. Quienes hayan ayudado se beneficiarán de ellas.

Al escoger jugar una carta especial, se lleva a cabo el efecto indicado en ella. Permiten obtener nuevas cartas, robar un territorio o destruir criaturas. Las de efecto instantáneo pueden jugarse en el momento en que se indique, sin gastar una acción.

Rey Paparajote
Una buena defensa (o despiste) es clave para la victoria.

3. Defensa. Se bajan tantas criaturas como se desee a la mesa, boca abajo, para que cada una proteja un territorio.

4. Limosna. Si no se ha realizado ninguna acción en la segunda fase, el jugador roba una carta de cualquiera de los dos mazos. No podrán tenerse más de ocho cartas en la mano.

 

REY PAPARAJOTE: CONCLUSIONES

De poco importa cómo se obtengan los cuatro puntos de victoria, siempre que se consigan. Hay quienes se centran en obtener cartas del mazo azul, a toda costa, y quienes prefieren robar todo lo que sea posible. No faltan los buenos defensores, los ayudantes por excelencia ni los combatientes natos.

Esa libertad para escoger el camino que lleve a la victoria es la seña de identidad de Rey Paparajote. Estamos ante un juego de cartas con turnos estructurados y acciones sencillas, pero repleto de posibilidades.

La locura y el caos están presentes desde los primeros minutos, debido a la gran interacción entre participantes (incluso entre tres). Los territorios comienzan a volar, a destaparse y a volver a volar. Así, se crean finales totalmente inesperados.

Rey Paparajote
Las cartas especiales, el elemento más sorprendente.

En un turno, todo puede darse la vuelta. Las cartas de la mano son las causantes de esas sorpresas y del juego sucio, una de las características más reclamadas entre los jugadores.

La parte más divertida de esta propuesta aparece con el arte del despiste. Dado que los territorios acostumbran a estar boca abajo, nunca está de más despistar a los rivales. Podemos proteger ese campo de golf, tan poco querido en las colecciones, o un territorio que no reporte nada útil. Los cebos no tardan en dar resultados.

Rey Paparajote permite cualquier estrategia y, siempre que sepamos llevarla a cabo, no debería fallar. No existe una fórmula infalible para la victoria, pero una buena combinación entre ataque y defensa nunca está de más. Las batallas son muy emocionantes, pero abusar de ellas puede costar lo suyo.

Con ello, este perfecto homenaje a la Región de Murcia aporta diversión, emoción, nervios, tensión y rejugabilidad. Bien puede ganarse un puesto de honor en la lista de los «destruye amistades», ya que las traiciones están a la orden del día.

Rey Paparajote
En ocasiones, las batallas se convierten en auténticos amasijos de cartas.

Las venganzas se servirán a quienes no ayuden en los momentos oportunos, más que a quienes roben territorios. El resultado es un juego donde acabar odiando a todo el mundo. Tanto, que esa rabia acabará por transformarse en risas y más risas.

Su ambientación contribuye a la causa. Tanto sus ilustraciones como los textos de las cartas cumplen por completo su función: crear competiciones rápidas, gracias a sus símbolos claros e intuitivos. Sin embargo, también reflejan, de la forma más fiel posible, la tradición y la historia de Murcia.

Al igual que ocurría con los valencianos y La Fallera Calavera (juego con el que guarda varias semejanzas), los murcianos reconocerán en cada carta a un personaje, lugar, comida u objeto clave de su cultura. Por su parte, quienes hayan visitado la zona en alguna ocasión, también encontrarán elementos que les resultarán muy familiares.

Puesto que todo se muestra con humor (y desde la parte más tierna), también enganchará a quienes jamás hayan estado ahí. Se convierte en una gran guía turística, capaz de trasladarnos a esta maravillosa tierra. Observar sus cartas, una a una, no tiene desperdicio.

Rey Paparajote
El ganador será quien consiga cuatro puntos.

Dada su originalidad y sus enormes posibilidades de juego, su universo continuará expandiéndose. Por suerte, su primera expansión no tardará demasiado en completar esta cuidada propuesta.

Como ya hemos visto, en Rey Paparajote y la Picaza del Destino nuevas fuerzas emergen para conquistarlo todo: la Reina Paparajote y el Paparajote Mutante. Con el objetivo de defender la Región y el mundo entero, se hará necesario encontrar la Picaza del Destino.

Tal y como cuenta la leyenda, otorga a su portador todo el poder y la fuerza de la huerta. Será una de las tres cartas legendarias, junto a la del Limonero y a otra aún por determinar.

Héroes como Narciso Yepes, María Cegarra, el Rey Sabio, Ibn Arabí, los Caballitos del Mar Menor y el Tío Juan Rita ya han sido confirmados. Por su parte, cada una de las Cosicas de la Huerta contará con su propia carta, a diferencia del juego básico. Se añadirá el Pero de Cehegín.

 

COMPONENTES DE JUEGO

  • 69 Cartas Especiales
  • 63 Cartas de Criatura
  • 29 Cartas de Territorio
  • 5 Cartas Ayuda
  • Instrucciones

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