Análisis: Glitch Dash

Glitch Dash

En una combinación entre Tunnel Rush, Temple Run y Geometry Dash nace una nueva propuesta. Recurre a la rapidez mental y a los reflejos como formas de alcanzar el éxito, aunque cuenta con una importante diferencia respecto a ellos: el número limitado de vidas. ¿Se convierte en algo bueno o malo? Por el momento, ya puedes jugar a Glitch Dash.

 

EL UNIVERSO DE GLITCH DASH

Glitch Dash es un juego gratuito para navegadores y dispositivos móviles. El jugador se adentra en un mundo retrofuturista con un objetivo claro: llegar hasta la meta de cada nivel.

También conocido como El Corredor Imposible, utiliza la primera persona a lo largo de todo el viaje. Comienza con un mundo de introducción para, más adelante, transportarnos al cielo, al Ártico, al litoral a o las dunas, entre otros escenarios. Todos ellos cuentan con sus propios obstáculos y estética.

Glitch Dash

Es en el primero donde se explican las clave para sobrevivir. El «salta en 3,2,1» nos permite familiarizarnos con un ritmo a mantener durante toda la partida. No tarda en desaparecer, dejándonos solos ante la aventura. Es ahí donde los nervios y la tensión comienzan a hacer de las suyas.

 

LA IMPORTANCIA DEL MOMENTO PRECISO

Siguiendo con las características propias de un juego de habilidad, Glitch Dash nos lleva a movernos por estrechos pasillos, a girar hacia los lados, a saltar y a agacharnos. Recurre a unos controles muy sencillos donde sólo es preciso pulsar el botón.

Esa simplicidad es compensada con la dificultad a la hora de pulsar en el instante correcto. Esas indicaciones del primer nivel deberán estar siempre presentes, puesto que unas milésimas de segundo de adelanto o de atraso siempre suponen una derrota.

Sólo existen dos opciones: pulsar la tecla en el instante correcto, para seguir avanzando, o no hacerlo. Con la segunda, caeremos al vacío, chocaremos contra una pared o, incluso, seremos aplastados por un enorme martillo.

Glitch Dash

Esta propuesta recurre a una dificultad progresiva, puesto que conforme avancemos por los niveles más obstáculos irán apareciendo. Nos obligarán a recurrir a la máxima concentración y observación, puesto que los movimientos y los saltos deberán ejecutarse ya a toda velocidad. Para colmo, los escenarios pueden girar en determinados momentos, como parte de las sorpresas que ofrece.

 

VIDAS, ESCUDOS E HITOS

La rejugabilidad de un título no está determinada por su duración, sino por los récords y coleccionables. En este caso, no estamos ante una aventura especialmente larga, pero sí ante una que se presta a volver a jugarse incluso tras completarse.

Al finalizar un nivel, se indicará que está completado al cien por cien. También se mostrarán las gemas conseguidas y, ya se sabe, siempre es más gratificante haber finalizado el escenario con diez que con tres. En estos casos, recomendamos completarlo en su totalidad para, una vez que hayamos adquirido habilidad, rejugar los niveles para recolectar los extras.

Éstos serán los responsables de buena parte de las muertes, por sus ubicaciones imposibles. Se potencia, por tanto, la toma de decisiones constante. ¿Trato de alcanzar ese tesoro a riesgo de chocarme con las paredes de alrededor o sigo mi camino sin él?

Cuando un nivel termina, también obtenemos recompensas en forma de vidas, escudos e hitos. Las primeras son esenciales para seguir jugando, aumentando la exigencia del jugador. Al tener vidas infinitas, pasamos por alto los fallos y nuestra atención decae. Cuando no las tenemos, con las consecuencias que conlleva, haremos todo lo posible por no morir.

Ahora bien, ¿qué ocurre al quedarnos sin vida? Si las vidas otorgadas como bonificación no han sido suficientes, tendremos que frenar el avance. Podemos ver un vídeo propuesto o esperar unos minutos hasta ver recargado el marcador. En ese momento, será posible seleccionar el nivel no completado para volver a intentarlo.

Por su parte, los escudos nos permiten liberarnos de la tensión durante unos segundos, protegiendo de los principales peligros. Son los hitos los que sirven para retomar la partida en un determinado punto tras perder una vida. Son muy limitados, por lo que de nosotros depende decidir cuándo gastarlos.

 

GLITCH DASH: CONCLUSIONES

Glitch Dash podría definirse como un viaje en primera persona donde la lucha por la supervivencia se convierte en una tarea cada vez más complicada. Si bien es cierto que los habituales a los juegos de habilidad no encontrarán demasiadas dificultades para seguir adelante, sí que puede suponer todo un reto para los menos acostumbrados.

Convertido ya en un fenómeno mundial, pone a prueba la capacidad de reacción antes los imprevistos. Su dificultad progresiva y la recolección de extras se convierten en dos de sus grandes atractivos, fruto de esa rejugabilidad.

Como ya hemos visto, las vidas limitadas le sientan como anillo al dedo, puesto que potencian el esfuerzo máximo. Sus cuidados escenarios, sus variados obstáculos y la opción de saber, en todo momento, cuánto nos queda de nivel hacen el resto.

Con ello, volvemos a estar ante un juego para disfrutar entre otros más complejos o para amenizar las esperas, de esos que hay que probar alguna vez en la vida. Es de esperar que se añadan nuevos niveles en un futuro, con los que seguir ampliando la experiencia. Temáticas, por el momento, no le van a faltar.