Rojo con rojo, amarillo con amarillo y verde con verde. No son necesarias grandes complicaciones para crear un juego divertido, adictivo e incluso sorprendente. Esta secuencia, que sigue la misma lógica, es la base de CricktoGame. Analizamos este juego de puzles, con una dificultad que aumenta a medida que se avanza por los niveles.
CRICKTOGAME EN NINTENDO SWITCH
Tras su paso por los dispositivos móviles, CricktoGame acaba de unirse al catálogo de Nintendo Switch. Lo hace en formato digital, a un precio de 4,99 euros. Bajo la etiqueta Nintendo Switch Edition llega con distintas novedades respecto al juego original.
El que ya es un exclusivo de la consola, añade una interfaz renovada, una adaptación de los controles y un modo ‘Deluxe’. Es obra del sello Polygon-e Studios, convirtiéndose en el primer juego gallego y en el primer juego en gallego de Switch.
Con la sencillez por bandera, nos lleva a emparejar cada pieza con la base de su color. La acción se divide en varios niveles, donde irán entrando en escena nuevos colores y limitaciones a la hora de desplazar fichas. Fácil de entender, pero difícil de dominar, tiene como objetivo exprimir las mentes de los jugadores.
LA MODALIDAD NORMAL
La simplicidad ya queda patente en su misma interfaz. Presenta cuatro opciones bien distinguidas: modo normal, modo deluxe, tutoriales y opciones. Las explicaciones se estructuran en dos apartados y de forma esquemática, lo que nos lleva a familiarizarnos con sus reglas en un par de minutos.
Lo más lógico (siempre que no nos puedan las ansias) es introducirnos en el juego con su modo normal. Organizado en distintos niveles, cada uno nos muestra una vista previa del puzle presentado. Al resolverlo, quedará marcado como tal. Aunque el objetivo es encontrar la solución, el tiempo y el número de movimientos también queda reflejado.
Tomando como referencia los juegos de los años ochenta y noventa, se apuesta por una rejugabilidad en base a las mejoras. No es lo mismo completar un nivel con 300 movimientos y en diez minutos, que con 20 movimientos y en un minuto. Una vez completado (o dominado), tendremos ocasión de mejorar nuestras propias marcas.
La forma de jugar es sencilla. A través de unos primeros niveles exentos de dificultad, comprenderemos su mecánica. Polygon-e Studios nos propone un juego de puzles de desplazamiento de fichas, donde colocar cada una en la casilla de su color.
Éstas se desplazan siguiendo una líneas horizontales, verticales y diagonales. Dado que nunca podrá haber más de una pieza por espacio, será necesario deshacer para rehacer. Unir lo que no puede unirse para encontrar la solución. Optar por una ordenación de las secuencias de colores.
Cuando cada pieza esté en su casilla, habremos completado el reto. Con una dificultad que crece a partir de esos primeros niveles, es de agradecer que podamos acceder al nivel que queramos. De esta forma, se evitan los estancamientos que pudieran limitarnos el avance. Eso sí, es más que recomendable no saltarnos demasiados entre un intento y otro.
LA MODALIDAD DELUXE
Al completar todos los niveles del modo normal, o en el momento en que estemos preparados para un mayor nivel de dificultad, podremos enfrentarnos a la modalidad deluxe. Su estructura y reglas básicas son las mismas, aunque en este caso, aparecen elementos adicionales.
Los caminos de color sólo permiten el paso de una ficha concreta, mientras que algunos se activan con un emparejamiento correcto. Aparecen las casillas bloqueadas y las fichas sin color, que lo recuperan al alcanzar la casilla CricktoGame. ¿El resultado? Un auténtico caos que sólo las mentes más ágiles podrán completar.
Finalizar un reto en pocos minutos y con pocos movimientos pasa a ser secundario, cuando ni siquiera podemos completarlo. Hay puzles casi imposibles que sólo resolveremos tras poner en práctica la concentración y al abstraernos del mundo que nos rodea.
Para evitar esos momentos frustrantes, recomendamos no tener miedo de un reinicio (en ocasiones, volver a una posición inicial puede evitarnos vueltas innecesarias). Si el estancamiento continúa, es mejor pasar a otro nivel o modo, para volver a intentarlo más adelante. Real como la vida misma, la solución puede estar ante nuestros ojos, aunque no siempre la veamos.
UN RETO INFINITO
La dificultad en su modo normal (52 niveles) aumenta al aparecer nuevos color y al reducirse el número de caminos disponibles. Cuando es preciso mover tres fichas y sólo hay un camino, nos parece que nos enfrentamos ante la más imposible de las situaciones.
Debemos tener en cuenta que siempre hay solución. Incluso en su complicado modo deluxe (con sus 81 retos). Con ello, precisaremos de días, semanas e incluso meses para completarlo en su totalidad. Si somos unos genios, podremos seguir sacándole provecho con esa rejugabilidad clásica de la que hablábamos antes.
CricktoGame no cuenta con opciones multijugador, pero también nos permite socializar a la vieja usanza. Así, el primer jugador puede enfrentarse a un reto, y el segundo a otro. Un buen entretenimiento para los más competitivos es completar un mismo nivel, con una victoria para quien utilice menos minutos y menos movimientos. Sin copias.
La adaptación de sus controles nos permite seguir aprovechando sus opciones en distintos lugares. No hay nada como resolver puzles en la parada del autobús, aprovechando su modo portátil. Podemos utilizar la cruceta o el ‘joystick’, pero las mejores opciones son las funciones táctiles. Los deslizamientos aportan precisión y rapidez.
Al jugarlo en el televisor, quizás vayamos algo más lentos, mientras que los elementos entre la pantalla y el jugador pueden servir como distracción. No funciona mal, pero el juego luce mejor como experiencia portátil.
CRICKTOGAME: CONCLUSIONES
CricktoGame se define como un juego de puzles y habilidad. Se convierte en un título que todo amante del género (y de los quebraderos de cabeza y de las grandes complicaciones) debería probar al menos una vez en la vida.
Su útil tutorial y esos primeros niveles sin demasiada dificultad son la clave para engancharnos. Querremos completarlos todos, por lo que la tarde podría pasar delante de nuestros ojos sin apenas darnos cuenta. Nos sentiremos orgullosos para, después, pasar a la rabia e incluso a la desesperación. Una nueva sensación de orgullo y alegría llegará en el momento más inesperado.
La lógica es la principal herramienta para el éxito. Deberá combinarse con un esquema mental claro y con movimientos precisos. No tener miedo de mover lo que tanto nos ha costado es clave, ya que podría ser la misma solución.
Rejugable hasta el infinito, su modo deluxe está repleto de grandes sorpresas. Cada nuevo elemento añadirá emoción a las partidas, para alegría de los jugadores. Su rápido reinicio, sus controles sencillos y prácticos y su estructurada interfaz hacen el resto.
Los principiantes en el género valorarán esos tres elementos, así como su simplicidad de reglas. Tal vez, CricktoGame se convierta en su escalón hacia los puzles y en el entrenamiento para juegos con más profundidad (que no difíciles). Deberán saber que no se completa en un par de intentos si no quieren alejarse para siempre de él.
Con una correcta relación entre duración y precio, sus creadores llenan las pantallas de color. Nintendo Switch no podía haber sido una opción mejor, dadas sus posibilidades y su comodidad para jugar. Polygon-e Studios se estrena a lo grande en la consola, permitiéndonos acceder a su interfaz en gallego como forma de promover el uso de la lengua.
Si bien es cierto que se echan en falta algunos elementos, como los poderes y efectos en forma de ayuda, una melodía menos monótona para quienes tardamos demasiado en resolver cada reto o alguna opción en modo local, poco o nada tiene que envidiar a otros juegos de puzles.
Demuestra que menos puede ser más a través de esta mecánica de unión de colores. Los elementos naturales, protagonistas en infinidad de juegos, y unas simples líneas son capaces de crear emocionantes y divertidas partidas si hay un cuidado trabajo detrás. Animamos a completarlo al cien por cien, tarea nada sencilla, pero muy gratificante.