Pesca Kawaii, la locura y el estrés en el fondo del mar

Pesca Kawaii

Existe una laguna donde los peces ya tienen la forma del plato en el que acabarán convirtiéndose. Con las cañas en mano, trataremos de reunir las mayores delicias, mientras fastidiamos a los demás. Así es Pesca Kawaii, juego de mesa en forma de prototipo.

¡A POR LOS PECES!

Pesca Kawaii es un juego de mesa de 2 a 4 participantes, con competiciones de 15 a 20 minutos. Recomendado a partir de los 8 años, cuenta con diferentes modalidades para niños a partir de 4 años. El autor e ilustrador es Sergio Herrera, quien ya cuenta con Catchup & Mousetard – Fast Food Battle! en el mercado bajo el sello MixinGames.

Presente en numerosas jornadas y eventos, por el momento se encuentra en forma de prototipo. Se define como un reto de habilidad y rapidez mental, compuesto por cartas y dados.

Los jugadores se trasladan a un peculiar embalse donde los peces ya muestran el aspecto que tendrán en el plato. Los participantes se convertirán en pescadores, que harán todo lo posible por reunir las mejores combinaciones de cartas y, con ellas, la mayor puntuación.

Pesca Kawaii

Antes de comenzar, se baraja el mazo. Se extraen cinco cartas, de tal forma que permanezcan visibles (y alcanzables) en el centro de la mesa. Todos reciben un dado que hará de cebo para los peces y que deberán lanzar de forma simultánea.

En el momento en que un símbolo del dado coincida con una de las cartas reveladas en el centro, el jugador que lo lanzó deberá colocar la mano encima de la misma cuanto antes, ya que varios jugadores pueden coincidir en el resultado de sus dados, llevándose la carta a su zona. Seguidamente el espacio dejado se repone con otra carta del mazo.

Las cartas obtenidas de peces se agrupan por tipos. Al conseguir cinco peces de un mismo grupo, éste se vuelve irrompible. En total hay nueve tipos de peces y cada uno se pesca con un tipo concreto de cebo de los que aparecen en el dado de ocho caras.

En sus caras, hay tres cebos básicos distintos (botellita de salsa de soja, wasabi y trigo), y con cada uno de ellos se atrapan tres tipos de peces. Las dos caras sobrantes reflejan una raspa (que resulta en no haber atrapado nada) y un símbolo japonés (“Rey”) metido dentro de un círculo, para atrapar a la presa.

Pesca Kawaii

Existen otras cartas especiales. Cuando se atrapa un ohtako (su nombre viene del japonés, y se traduce como “Rey Pulpo”), que cuenta con símbolo propio en su carta y en los dados, podemos realizar una acción, a escoger entre dos. La primera es devolverlo al mar (en este caso, al fondo del mazo de cartas sin revelar), a cambio de robar un pez a un rival o de seleccionar un pez de los disponibles en el centro de la mesa.

La segunda acción sirve para añadir a ohtako a un grupo de peces de un mismo tipo, haciendo que el valor de dicha familia de peces se duplique al finalizar la partida. Si se pierde el pez o los peces a los que ohtako estuviese asociado (recordemos que usando a ohtako, del que hay ocho cartas en en el mazo, se pueden robar peces al resto de jugadores) éste se perdería y se iría a la parte inferior del mazo.

Se repite la misma mecánica hasta que ya no puedan reponerse las cartas del centro. En ese momento, o en cualquier instante de la partida en el que sólo haya cartas de ohtako sobre la mesa, se inicia la guerra del pulpo, donde todos lanzan sus dados sin parar, a la máxima velocidad, hasta que alguien obtenga un símbolo de rey.

Al grito de “¡Pulpo!”, se detendrá la locura de dados para que quien atrapó uno de estos reyes decida si quiere quedarse con él, añadiéndolo a uno de sus grupos, o devolverlo al mar a cambio de robar un pez a sus rivales.

Aclarar que con la opción de robar, podremos robar un pez a alguien, siempre que no pertenezca a un grupo irrompible (es decir, a un grupo del mismo pez que se haya completado con su total de cinco iguales). Al agotarse las cartas, se procede al recuento de puntos. Cada pez suma un punto, salvo que el grupo cuente con un ohtako, en cuyo caso duplica su puntuación. El vencedor será quien tenga más puntos en su zona.

PESCA KAWAII: PRIMERAS IMPRESIONES

Acudir a un evento de juegos de mesa y encontrarse con el hombre de la camiseta de MixinGames es sinónimo de felicidad. Significa que llenará las mesas de carcajadas con sus juegos. De ésas que nos hacen olvidarnos del mundo para interactuar (y luchar) contra los que nos rodean.

Sus creaciones, al menos las vistas hasta la fecha, no se entenderían sin la diversión infinita, a partir de unas reglas sencillas. En esta ocasión, nos sumergimos en las profundidades marinas mediante un encantador y colorido diseño. Su huella sigue plasmada en este prototipo. Una vez más, su aspecto bien podría pertenecer a un juego ya publicado.

La belleza de ilustraciones se acompaña de un diseño muy intuitivo, más que necesario cuando se está presentando un juego de rapidez mental. Porque Pesca Kawaii es precisamente eso: rapidez, rapidez y más rapidez.

Mediante turnos simultáneos, la acción cobra vida. Nuestra mano se encargará de lanzar el dado, mientras el cerebro empieza a asociar símbolos. Los nervios y el estrés están presentes desde el principio hasta el fin de la partida, con sus malas pasadas. De hecho, son los responsables de esos momentos de risas.

Ser el más rápido está recompensado con una carta que ayude a incrementar la colección. Por si no hubiera suficiente con esta locura constante, aparecen los robos y las estrategias. El ohtako, con su toma de decisiones, también definirá los planes a seguir.

Con ello, el azar le da la mano a la estrategia. Será necesario pensarlo todo bien, puesto que no habrá acción sin consecuencias. Saber actuar a tiempo es fundamental para mantener el buen ritmo de la competición.

La llamada guerra del pulpo, es decir, la parte final del reto, suma más emoción (si es que era posible). Todos nos volvemos aún más activos, con los ojos como platos sobre la mesa. Y eso no es algo fácil de conseguir.

Sergio Herrera ya cuenta con Catchup & Mousetard – Fast Food Battle! en el mercado y con Timba de Brujas y Compota de Manzana entre sus prototipos. Como ya hemos visto, Pesca Kawaii sigue respetando el mismo estilo, aunque mediante mecánicas diferentes.

Potenciar la agudeza visual es uno de los retos propuestos, pero también uno de los beneficios. Estamos ante un entrenamiento perfecto, capaz de despertar (literalmente) a las mentes dormidas.

Todo tipo de jugadores, sin importar la experiencia ni la edad, se verán atraídos por esta original pesca. Cumplirá su función entre juegos más complejos, pero también por sí mismo, demostrando como los juegos sencillos también pueden ser los protagonistas de una tarde entera.