Livia, una mujer dedicada y respetada en su aldea, vivía en el campo, a las afueras de una ciudad en crecimiento cerca de Roma. Todos los años, se encargaba de organizar las ofrendas a Ceres, la diosa de la agricultura, para asegurar buenas cosechas. Sin embargo, aquel año, la aldea había prosperado tanto que muchos, incluyendo Livia, descuidaron los rituales.
En lugar de las ofrendas habituales de trigo y vino, la gente optó por celebrar su abundancia sin mirar al cielo en agradecimiento. Livia sintió una sombra de inquietud, pero los festivales continuaron sin detenerse.
Una noche, mientras dormía, Livia despertó por un rugido profundo y por el crujir de los campos. Al salir de casa, vio una figura imponente surgir de entre la niebla, con el rostro de Ceres, la diosa que antaño había bendecido sus tierras. Sin una palabra, Ceres alzó su mano y, con un gesto, las espigas doradas se marchitaron. Los viñedos fueron cubiertos por una escarcha helada.
Las fuentes de agua que habían alimentado los cultivos se secaron de inmediato, dejando la tierra dura y agrietada. Los gritos de desesperación resonaban en la aldea mientras los campesinos veían como su sustento se desvanecía ante sus ojos.
Livia cayó de rodillas, con el corazón lleno de arrepentimiento, comprendiendo el terrible error de su comunidad. Suplicó perdón a Ceres, pero la diosa la miró con una fría indiferencia antes de desvanecerse en la oscuridad. Desde aquel día, las tierras de la aldea quedaron áridas y la hambruna comenzó a hacer estragos.
Livia dedicó sus últimos años a recordar a todos la importancia de honrar a los dioses, consciente de que su descuido había desencadenado la furia de Ceres y convertido la abundancia en un desolador recuerdo. Esto es Citadelum.
CITADELUM: DIOSES Y ESTRATEGIA
Citadelum es un juego que destaca por su enfoque innovador, combinando la Antigua Roma, la construcción de ciudades, la estrategia militar y la interacción directa con deidades mitológicas. Invita a dirigir el destino de una población, enfrentando desafíos constantes mientras rendimos homenaje a los dioses o desafiamos su voluntad (con cuidado, no nos ocurra como a Livia).
Desde su planteamiento inicial, se presenta como una experiencia inmersiva y compleja, capaz de mantener en vilo a cualquier aficionado de la estrategia y la gestión de recursos. Por experiencia, podemos afirmar que las horas pasan volando.
Con Abylight Studios como editor y su estudio hermano, Abylight Barcelona, como desarrollador, acaba de lanzarse en PC, mediante Steam. Su precio es de 24,99 euros, aunque durante todo el mes de octubre tiene un descuento del 20%.
Está disponible en castellano y el gran cariño depositado en el desarrollo es palpable en todas sus partes. ¿Es el mejor juego de Abylight Barcelona? Sí. Hace olvidar a sagas como Caesar y recuerda, en pequeños toques, a los títulos de los 90 y de los 2000 de Sierra.
DE LOS GRANDES EN EL GÉNERO
En la primera fase, el jugador debe centrar sus esfuerzos en la construcción del asentamiento. La recolección y refinamiento de recursos es clave para asegurar el bienestar de los ciudadanos. Madera de los bosques, piedras de las canteras, animales para carne y vegetales cultivados son algunos de los elementos que deben gestionarse exitosamente.
Citadelum destaca por un nivel de detalle que permite crear un ecosistema autosuficiente, donde la producción de vino y el almacenamiento de agua, mediante acueductos, son vitales para el crecimiento y la estabilidad de la población. La mecánica de mejora de edificios ofrece una progresión gratificante.
Cada construcción mejorada no sólo optimiza el uso de recursos, sino que también abre nuevas oportunidades para expandir el asentamiento. Debemos ser astutos al priorizar qué infraestructuras desarrollar primero, ya que algunas permitirán atraer a más ciudadanos a la aldea, mientras que otras aumentarán la capacidad de producción o defensa. Esta fase de crecimiento orgánico es esencial para la siguiente etapa del juego, ¡pero ojo con adelantarnos a ese crecimiento y desperdiciar recursos, que luego se paga caro!
A medida que la aldea crece, los jugadores pueden recibir nuevos habitantes que cumplen diversos roles. Pasan por agricultores, artesanos, carpinteros o soldados. Citadelum introduce un sistema de especialización para gestionar a la población de manera efectiva. Este aspecto de gestión de recursos humanos añade una capa extra de profundidad a la jugabilidad, ya que entrenar y asignar correctamente a los ciudadanos resulta esencial para mantener el equilibrio entre la producción y la defensa.
La defensa del asentamiento es algo básico. Las torres y las murallas juegan un papel crucial. El juego no sólo desafía la capacidad de gestión económica, sino también las habilidades tácticas del jugador al defenderse de ataques bárbaros.
Aquí, los recursos se utilizan para construir y mantener la aldea, pero también para asegurar la supervivencia. Las legiones, entrenadas en la aldea, forman parte integral de la estrategia defensiva.
Una vez que la ciudad esté bien establecida y defendida, el jugador puede expandir su influencia explorando el mapa del mundo. Se da vida a una experiencia de exploración rica y variada, donde se pueden liberar aldeas sitiadas y participar en combates semitácticos.
Este aspecto de combate permite a los jugadores centrarse más en las decisiones estratégicas a largo plazo, en lugar de en los detalles micromanejables de las batallas. Aunque eso sí, esta sencillez a la hora de combatir puede quedarse corta.
COMERCIO Y DIOSES
La expansión y el comercio son fundamentales para el crecimiento económico de la ciudad. A medida que conquistamos y aseguramos territorios, establecemos rutas comerciales para importar recursos exóticos que no están disponibles en la propia aldea.
Citadelum hace un excelente trabajo al equilibrar la economía interna con la necesidad de interacción externa, ya que el comercio es vital para sostener el crecimiento en las fases avanzadas del juego.
Uno de los elementos más intrigantes es la introducción de objetos mitológicos que se encuentran a lo largo de la expansión. Estos artefactos proporcionan ventajas tácticas y añaden un componente narrativo al juego. El descubrimiento de estos objetos se traduce en recompensas que pueden inclinar la balanza a favor del jugador, pero también suelen estar acompañados de desafíos únicos.
El sistema de misiones es otro aspecto destacado, con la posibilidad de completar tareas en nombre del Senado. Estas misiones proporcionan un objetivo claro y recompensas que varían desde recursos hasta el favor divino. Este enfoque otorga a Citadelum un sentido de progresión constante, evitando que el jugador se sienta perdido.
La interacción con el Panteón es, sin duda, uno de los puntos fuertes. Construimos templos y realizamos ofrendas para ganar el favor de las deidades. Esto añade una capa de complejidad a la gestión de la ciudad. Sin embargo, el comportamiento caprichoso de los dioses introduce un nivel de incertidumbre, ya que al adorar a un dios podríamos enfurecer a otro, provocando consecuencias devastadoras para el pueblo.
Este enfoque no lineal en la interacción con los dioses asegura que cada partida sea diferente. Las decisiones tomadas pueden alterar aleatoriamente el curso del juego. La narrativa mitológica, que se desarrolla a través de los encuentros con los dioses, proporciona un sinfín de posibilidades, permitiendo que sea altamente rejugable.
El apartado visual de Citadelum, combinado con su jugabilidad estratégica, crea una experiencia envolvente en la que sentirnos como un verdadero líder de la antigüedad. Los dioses, cuando deciden manifestarse, aportan momentos de asombro y miedo, ya que sus poderes pueden tanto ayudar como castigar de maneras impredecibles.
LOS EDITORES
Normalmente, no se suele tener mucho más que un editor de mapas. Sin embargo, en esta novedad los jugadores pueden sacarle mucho más partido a lo que ya se ofrece.
Podemos editar mapas y campos de batalla. Crear una batalla con los pelotones de enemigos y legiones que se van a desplegar. Dar vida a mapas de región. Desarrollar, con todo lo anterior, una misión de cero como las que nos propone el juego.
La cosa no acaba ahí y es que podemos subirla al Steam Workshop. Así, compartiremos nuestras creaciones con los demás y aquí está la clave: probaremos lo que otros han creado. Con el tiempo y con las horas que le eche la comunidad, dispondremos de multitud de misiones nuevas y de mucha más variedad que en la actualidad.
CONCLUSIONES DE CITADELUM
Citadelum no es simplemente un juego de construcción de ciudades. Su jugabilidad integra la expansión militar, el comercio y la interacción con deidades, convirtiéndose en una experiencia única en el género. Debemos equilibrar cuidadosamente recursos, manejar la expansión territorial y enfrentarnos a los desafíos impuestos, tanto por enemigos mortales como por seres divinos.
La combinación de estrategia, gestión y mitología hace de Citadelum un juego que evoluciona un poco el género de construcción de ciudades tradicionales, proporcionando una experiencia rica en toma de decisiones y narrativa emergente.
Las diferentes misiones, artefactos y desafíos presentados en cada partida aseguran que siempre haya algo nuevo por descubrir. Eso sí, tampoco inventa nada. Sólo hace muy bien lo que ya había y mete alguna novedad.
Lo que sí está claro es que la profundidad y el equilibrio se logran en la construcción de ciudades, la estrategia militar y la interacción con los dioses. Desde la gestión de recursos, como la recolección de madera y la construcción de acueductos, hasta la formación de legiones para protegerse de invasiones bárbaras, cada aspecto del juego ofrece una sensación de avance real.
El crecimiento de una aldea, hasta convertirla en una ciudad próspera, con rutas comerciales activas y una economía diversificada, hace que cada logro resulte satisfactorio. Además, hay diferentes terrenos para crear una ciudad: los áridos, los exuberantes, llenos de vegetación, y los mixtos.
Adorar a una diosa como Ceres puede asegurar buenas cosechas, mientras que ignorar a otro dios puede atraer castigos devastadores. Estos eventos mitológicos pueden consistir en la intervención del dios de la guerra (haría que tropas y equipamientos se multiplicasen o se quedasen a cero a las puertas de un ataque). Este enfoque convierte a Citadelum en algo más que un juego de gestión; es un mundo donde las decisiones del jugador y el capricho divino se entrelazan constantemente.
Por desgracia, no está exento de problemas. Un error no muy recurrente, relacionado con el cuelgue directamente en medio de la partida, sin posibilidad de seguir, ha arruinado alguna de nuestras partidas. Al cargar la partida, volvió a ocurrir.
Con el lanzamiento, la esperanza recae en una actualización que resuelva este inconveniente. Algo que también tira para atrás un poco es que puede quedarse algo limitado en cuanto a misiones «oficiales». Podemos jugar en modo sandbox sin objetivos. Simplemente, intentando hacer crecer una ciudad romana.
Como curiosidad, hace unas semanas se presentaba Gladiators of Citadelum, un título independiente, pero perteneciente a la franquicia. Será un simulador en el que contratar a luchadores y entrenarlos en distintas disciplinas.