Existen tres tipos de expansiones en un juego de mesa. Están aquéllas que no aportan nada, más allá de tres elementos nuevos, las que incluyen componentes que amplían la experiencia de juego y las que incluso cambian su mecánica a través de sustanciosas novedades.

La Fallera Calavera 2: El ingredients de la discòrdia, también conocida como la primera expansión de La Fallera Calavera, se enmarca dentro del tercer tipo de expansiones. Incluye nuevos personajes (o nuevas versiones de los ya conocidos), distintos acontecimientos y nuevos ingredientes que aportan nuevas formas de alcanzar la victoria. Su moneda de humor, gran protagonista, cambia el rumbo del juego en los momentos clave.

 

52 NUEVAS CARTAS Y UNA MONEDA

La Fallera Calavera 2: Els ingredients de la discòrdia es la primera expansión de La Fallera Calavera. Tras una exitosa campaña de búsqueda de financiación en Verkami en la que recaudó 12.586 euros (de los 4.500 programados como objetivo inicial), ya se encuentra a la venta a un precio de 13,95 euros.

Creada por Enric Aguilar e ilustrada por Esther Mendez, responsables también del juego original, incluye 52 nuevas cartas y una moneda de humor para añadir a La Fallera Calavera. El resultado es una baraja compuesta por 153 cartas.

Con esta expansión, que solo puede jugarse si se tiene el juego original, aumenta el número de participantes. Así, podrán competir de 2 a 6 jugadores, en partidas de 30 a 45 minutos de duración. El objetivo sigue siendo cocinar una paella de cinco ingredientes, aunque crearla no tiene por qué significar una victoria. Los nuevos ingredientes han cambiado las reglas y, ahora, las partidas también finalizarán cuando se agoten las cartas.

UN BREVE RECORDATORIO DE LA FALLERA CALAVERA

Antes de exponer las novedades de la expansión, es necesario un breve recordatorio (o explicación) del juego básico La Fallera Calavera. También es importante señalar que es un juego en valenciano, con cartas que reflejan sus acontecimientos y tradiciones y que hacen «honor» a sus personajes más emblemáticos. El texto es la clave de las cartas, de ahí que sea importante recalcar que el juego se encuentra íntegro en este idioma.

Su protagonista ha muerto en una mascletà y ha regresado convertida en zombi. La única manera de pararle los pies es cocinarle una paella con cinco ingredientes.

Antes de empezar la partida, se reparten siete cartas a cada jugador. El resto pasa a formar parte del mazo central. Por su parte, las cartas de tesoro (calavera amarilla) siempre deberán formar parte del mostrador propio.

En su turno, cada uno puede escoger una acción, a elegir entre descartar una carta de tesoro para obtener nuevas cartas, jugar una carta especial (calavera blanca) que permita realizar una acción en su beneficio o contra un rival o descartar una carta de batalla (calavera roja). Esta última acción ofrece la posibilidad de robar una carta de tesoro a otro jugador, teniendo en cuenta los valores de Ataque y Defensa.

Si se opta por no realizar ninguna de estas tres posibilidades, se robará una carta del mazo central. Así, esta mecánica altamente competitiva y de turnos rápidos se repite hasta el momento en que uno tenga cinco ingredientes en su mostrador. Se convertirá en el ganador, como resultado de haber cocinado la paella antes que el resto. Podéis conocer más sobre el juego básico en su reseña.

UNA PARTIDA A LA FALLERA CALAVERA 2

Tras barajar las cartas de La Fallera Calavera con las de su expansión, obtendremos un mazo de 153 cartas, de las que se reparten siete a cada jugador. En su turno, cada uno tendrá las mismas posibilidades de juego, es decir, podrá descartar una carta de tesoro, jugar una carta especial o declarar una batalla.

Sin embargo, las nuevas cartas crean reglas diferentes. Empecemos por el objetivo. Mientras que en el juego básico el ganador sería aquel jugador que hubiese cocinado antes que el resto su paella de cinco ingredientes, con La Fallera Calavera 2 la cosa cambia. Existen varias posibilidades para alcanzar la victoria.

En primer lugar, que el jugador tenga cinco ingredientes clásicos en su mostrador. En este caso, habrá ganado la partida. En segundo lugar, que su paella contenga los ingredientes de la clòtxina espia o la gamba de Dénia, dos de las principales novedades. Si tiene uno de ellos, lanzará la moneda.

Si el resultado es la cara verde, ganará el juego. Por el contrario, si se obtiene el símbolo rojo, a la fallera no le habrá gustado esa paella, por lo que deberá dejar que el siguiente jugador le robe una carta de su mano y volver a probar suerte en su próximo turno, siempre y cuando aún conserve sus cinco cartas de ingrediente. Por su parte, si la paella contiene los dos ingredientes, lanzará la moneda dos veces, siguiendo el mismo proceso. En este caso, necesitará dos caras verdes para ganar la partida. Ambos ingredientes cuentan, además, con poderes especiales.

También puede ocurrir que un jugador tenga en su mostrador el xoriç. Independientemente de que tenga o no cinco ingredientes, nunca podrá ganar la partida mientras lo tenga bajo su posesión. Y es que, ¿desde cuando es lógico ver un chorizo en mitad de una paella? Por suerte, existen varias cartas que permiten pasárselo a otro jugador.

Por último, el ganador podría ser el portador de la fideuà de l’apocalipsi en el momento en que se terminasen las cartas. Para evitar que las partidas sean excesivamente largas, se ha introducido esta nueva regla. Con ella, gana la partia quien tenga esta carta en su mostrador en el momento en que se agote el mazo, incluso aunque ese jugador no tenga ningún ingrediente y otro tenga cuatro. A falta de paella…

Ya hemos visto como la moneda es determinante para saber si a la fallera le gusta el marisco en una paella. Sin embargo, no es su único uso. Existen cartas de tesoro que requieren de la moneda, como es el caso de la ruleta de Marina Mor, que permite obtener dos nuevas cartas por cada cara verde obtenida en la moneda, lanzada tres veces.

Entre las cartas de acción especial, destaca la de 9 d’octubre, que se utiliza al lanzar la moneda y transforma en caras verdes todos los lanzamientos. Tampoco falta entre las cartas de batalla. Es el caso de el pilotari, que consigue 10 de defensa (valor casi imposible de superar en ataque) si se obtiene el resultado verde.

Dejando a un lado la moneda, destaca la carta de revolta de les Germanies, con sus batallas múltiples, así como el Centenar de la Ploma, que puede tener dos, cinco o incluso cien de ataque si se combina con otras cartas iguales. Mientras tanto, la carta El Misteri d’Elx no incluye texto, para que sean los mismos jugadores quienes decidan qué uso darle. Para aquéllos que anden escasos de imaginación, aparecen varias propuestas en su web oficial.

LO MEJOR Y LO PEOR DE LA EXPANSIÓN

La caja de La Fallera Calavera destaca por su pequeño tamaño, en la que solo caben las mismas cartas y las instrucciones. Pensando en aquellos jugadores a los que les gusta guardar un juego junto a su expansión, la caja de La Fallera Calavera 2 es de mayor tamaño. Su hueco está pensado para que quedan todas las cartas, así como la moneda.

Dado que conviene tener todas las cartas bien mezcladas para partidas más emocionantes, esta nueva caja hace que no sea necesario separarlas al final de una partida. Ni juntarlas de nuevo al comienzo de otra. Una vez abierta la caja, habrá un momento que todos los que ya tienen más que memorizado La Fallera Calavera recuerden cada vez que vayan a jugarlo. Son esos minutos de pasar una a una todas las cartas, comprobando qué personas, objetos o sucesos se han introducido.

Así, descubrirán acciones sorprendentes, muy bien explicadas en las cajas de texto, que ofrecen jugadas originales. Como aquélla que permite regalar un tesoro a otro jugador (con, por supuesto, un interés detrás). No falta el mismo creador del juego, mientras que la alcaldesa aún sigue dando vueltas por ahí. ¿Qué habrá pasado con ella?

Por suerte, su nuevo manual de instrucciones es muy breve y está bien estructurado, con sus respectivos ejemplos. Esto, unido a que el uso de las cartas esté expuesto en ellas, hace que podamos empezar a disfrutarlo unos minutos después de haberlo comprado. Como decíamos al principio, La Fallera Calavera 2 es una expansión de esas que incluyen novedades que cambian su mecánica de juego. Ya no será tan sencillo ganar ante jugadores no experimentados y todo se pondrá patas arriba en cuestión de minutos.

El aumento de cartas permite realizar todo tipo de combinaciones, en base a diferentes estrategias. ¿Cómo me libro del chorizo? ¿Intercambio mis tesoros para que otro lo tenga renunciando a otros cuatro ingredientes? ¿Conviene recurrir al Mercat Central para obtener nuevas cartas? ¿Ataco con la banda de musica boca arriba o boca abajo? ¿Es el momento perfecto para utilizar toda la mano del rival con el Tirisiti?

Tener un buen plan sigue siendo una de las claves para la victoria, aunque ahora, el factor suerte está más presente, algo que obliga a cambiar de estrategia en mitad del juego. Durante las primeras partidas, todos los jugadores desearán lanzar la moneda, como principal novedad del juego, y utilizar todas las nuevas cartas posibles. Ésta no es la mejor forma de ganar, pero ante tantas cartas atractivas, se hace inevitable.

Así, a la emoción por descubrir las cartas por primera vez, se le unen los refranes y dichos, que siguen estando presentes en buena parte de ellas. Los valencianos o aquéllos que hayan vivido en la Comunidad Valenciana durante un largo período de tiempo, seguirán echándose unas risas al ver aparecer a esos protagonistas y situaciones, muchos de los cuales solo son conocidos por sus mismos habitantes.

Diversión, originalidad, competición y nervios son los términos que mejor resumen una partida con la expansión. En relación a todas las novedades que ofrece, su precio (13,95 euros), resulta muy económico. Además, permite partidas para hasta seis jugadores siguiendo las mismas reglas. Hay que recordar que el juego básico tenía como límite cinco jugadores.

Aunque no defraudará a quienes la prueben, no todo podía ser positivo con esta expansión. Y es que no podemos olvidarnos de esos nervios al pegar las dos pegatinas de la moneda que se adjuntan en la caja, como si de un juguete de Huevo Kinder se tratase. «Si la pegas mal, quedará doblada para siempre» y «¡Ni se te ocurra torcerte!», son dos de los gritos que probablemente se oirán en bocas de quienes compartan juego.

No falta razón. Es un momento clave, ya que si se despegan nos quedará un juego con una moneda defectuosa. Si estáis leyendo esto y aún no la habéis colocado, aquí va un consejo: respirad hondo y a por ella. Siguiendo con el tema de las pegatinas, vemos como pueden perder el color tras varias partidas o como podrían presentar marcas si cae al suelo o choca contra algo. Es por ello que es más que recomendable cuidar la moneda como el mayor de los tesoros.

Por su parte, aquéllos que ya tengan muy explotado el juego original descubrirán que, al juntar todas las cartas, se obtiene un mazo con cartas de bordes blancos (las nuevas), mezcladas con otras de bordes más amarillentos (las viejas). Esto puede solucionarse habiendo puesto fundas a las cartas del juego básico aunque, en ese caso, no habrían cabido en la caja. Aunque la de la expansión es más grande, siguen sin caber enfundadas. ¡Un gran dilema!

Con todo ello, la marca La Fallera Calavera continúa creciendo a pasos de gigante. Al enorme éxito del juego, que ya va por su segunda edición, le siguió la publicación del libro, por parte de su mismo autor, que también ha cosechado críticas muy positivas. Con esta expansión, sigue aumentando la marca. Su enorme recaudación en Verkami es solo una prueba de todo lo que dará que hablar.

COMPONENTES DE LA FALLERA CALAVERA 2

• 51 Cartas de Juego
• Carta Especial El Misteri d’Elx
• Moneda de Humor
• Instrucciones (valenciano)