Rex Ibéricus: estrategia y diplomacia en la España medieval

Rex Ibéricus

«Un juego de mesa de estrategia, política y diplomacia en la España medieval». Así se presenta Rex Ibéricus, proyecto en desarrollo del que ya se han desvelado todos los detalles, tanto en temática como en mecánica.

 

¿EN QUÉ CONSISTIRÁ REX IBÉRICUS?

Rex Ibéricus es un juego de mesa de 3 a 6 participantes, con competiciones de 120 a 180 minutos. Recomendado para mayores de 13 años, es una creación de Miguel Candelas y Catherine Proy.

Por ahora en fase de desarrollo (aunque con mecánicas ya cerradas), sabemos que estará ambientado entre los años 711 y 1492. Durante esa época, los cristianos ocupaban el norte de España y los musulmanes el sur. En casi ocho siglos, ambas culturas experimentarían períodos de paz y guerra y de alianzas y traiciones.

Con los judíos como fuerza económica y con poderes extranjeros ejerciendo presión, como el Papado y el Califato, sus relaciones cambiaban de la noche a la mañana. Lo hacían en función de los intereses políticos, creándose un mapa frágil, con tensiones constantes.

Rex Ibéricus

En este escenario, cada participante tomará el control de uno de los seis reinos medievales: Castilla, Navarra y Aragón (cristianos) y Córdoba, Granada y Murcia (musulmanes). ¿El objetivo? Conseguir que su reino sea el más poderoso de la Península.

Para completar la misión, se hará necesario ocupar aldeas, castillos y ciudades amuralladas para, después, construir estructuras que engrandezcan el reino. Pasan por granjas, palacios, iglesias, mezquitas, sinagogas, faros, bibliotecas y observatorios astronómicos.

Puesto que los peligros estarán a la orden del día, será clave reclutar ejércitos y construir flotas. Ayudarán a defenderse de los vecinos, mientras que la defensa en las costas evitará el desembarco de los guerreros vikingos, dispuestos a arrasar con todas las riquezas.

Tal y como explican sus responsables, no hay que descuidar las necesidades básicas de los súbditos. Esto podría ahorrar los problemas propios de las revueltas campesinas, con sus consecuencias impredecibles.

Para añadir un mayor realismo a la competición, Rex Ibéricus contará con la presencia de líderes históricos, como es el caso de Isabel, Fernando, El Cid, Abderramán, Boabdil o El Rey Lobo. Cada uno tendrá sus propias habilidades, en función del cargo a ocupar. Rey, consejero, embajador o emir serán algunas de las posibilidades.

Los personajes también servirán para sellar alianzas entre reinos y protegerse de un enemigo en común, mediante enlaces matrimoniales. Llegar a la cúspide de la Corte Ibérica, con ayuda de los aliados y de la influencia política, nos llevará a controlar a poderosas unidades de élite.

Además de recurrir a la conspiración como herramienta, para realizar misiones de espionaje, instigar revueltas internas o asesinar a monarcas rivales, se podrán emprender viajes marítimos hacia Oriente, en busca de apoyos. Con ello, nos adentraremos en un «mundo de castillos, espadas, conflictos religiosos y conjuras palaciegas», como exponen sus autores.

 

LA MECÁNICA DE JUEGO DE REX IBÉRICUS

Tomando como influencia juegos como Machiavelli, Fief: France 1429, Mare Nostrum, Senji, Shogun y Juego de Tronos: El juego de tablero, Rex Ibéricus combinará las mecánicas de programación secreta de movimientos, subasta, votación y negociación con la gestión de recursos y las tiradas de dados.

Un turno se compondrá de fases políticas, diplomáticas, militares, económicas y culturales. Puesto que simula un año, estará compuesto por doce fases, marcadas con el nombre de los meses.

El año comienza con una votación de todos los reinos, para determinar quién serán el Rex Ibéricus y su corte. Continúa con los viajes hasta Oriente y con el tiempo de la diplomacia, donde levantarse de la mesa para negociar en privado con otros reinos.

En abril, se inician las construcciones y las compras de bases militares, atendiendo a la riqueza de la que se disponga, y en mayo se ejecutan las órdenes a las tropas. El año avanza con la conspiración, por parte del consejero, para resolver las órdenes pertinentes en julio.

Es en agosto donde se produce el ataque de los vikingos, aprovechando el buen tiempo. El año finaliza con la obtención de las recompensas, en base a los éxitos obtenidos en fases anteriores, y con la recolección, redistribución (alimento de los súbditos) y suma de puntos.

El ganador será aquél que tenga la mayor cantidad de puntos de victoria cuando la partida finalice (al llegar a cien), por lo que no existe un número de rondas establecido.

Se sabe que contará con reglas avanzadas, para competir en partidas de más o de menos de tres horas, y con un modo contrarreloj, para tres jugadores. Debe tenerse en cuenta que su diseño pertenece al prototipo y que se han permitido licencias históricas para que todo encaje.

Todas las imágenes del que promete ser una eficaz herramienta educativa pueden encontrarse a través de su perfil de Instagram. Es en él donde sus autores muestran cada novedad.