El aclamado juego de mesa de la década de los ochenta, En Busca del Imperio Cobra, volverá a comercializarse. Así lo ha confirmado Cefa Toys a través de su cuenta de Facebook, para alegría de todos aquellos que disfrutaron de esta apuesta durante su infancia y adolescencia.
HÉROES, CENTINELAS Y UNA COBRA
En Busca del Imperio Cobra es un juego de mesa de 2 a 4 jugadores, diseñado e ilustrado por Pepe Pineda e Isidre Monés y aparecido por primera vez en 1981. Esta apuesta se convirtió en uno de los juegos más populares de la época y su recuerdo llega hasta nuestros días.
Por ello, en el año 2005 se comercializó una nueva edición del juego. En ella, se respetaba la mecánica de juego original, pero su nuevo diseño fue objeto de decepción por parte de muchos jugadores (sus componentes no contaban con la misma calidad y sus ilustraciones no tuvieron en cuenta el trabajo original). Ahora, Cefa Toys ha anunciado que se comercializará muy pronto, por lo que en breve sabremos cómo será su nueva versión.
A la espera de saber si esta edición será más acertada que la anterior, recordamos en qué consistía esta apuesta. En ella, los jugadores se convertían en héroes, con el objetivo de obtener el Ojo Mágico de la Cobra. Uno de ellos daría vida a la misma Cobra y a sus centinelas para tratar de evitar que algún héroe se hiciera con él. Antes de empezar la partida, se fijaba un tiempo de juego. Si uno de los jugadores conseguía hacerse con el Ojo Mágico, ganaba la partida. Por su parte, si en ese tiempo ninguno lo conseguía, aquel que desempeñase el papel de la cobra ganaba el juego.
Cada héroe colocaba su peón en una de las casillas de inicio de una isla y recibía tres cartas de oráculo. Hasta que estas misiones no fuesen completadas, no estaban autorizados a enfrentarse a la Cobra. En ellas, aparecían varios enfrentamientos en determinados lugares, que solo podían llevarse a cabo con las armas indicadas. Por suerte, conseguirlas no era demasiado complicado, dado que formaban parte del mazo de ‘Ayuda de los Dioses’.
En su turno, cada jugador tiraba el dado para decidir el número de casillas que movería su peón y para acceder a cartas de este mazo (en caso de obtenerse un 1, un 3 o un 5). Tras superar las misiones de las tres cartas del oráculo y conseguir la carta correspondiente al Ave Fénix o al Dragón Blanco, el jugador podía llegar al templo. Para vencer a la Cobra era necesario llegar hasta ella, con una tirada exacta y que esta no estuviese mirando a los ojos al peón. Y es que el animal giraba sobre su casilla en función del resultado de la tirada del dado.
Por su parte, el jugador que encarnase el «bando de los malos», también lanzaba el dado en su turno, para mover a los centinelas por el tablero y proteger el Ojo Mágico. Un héroe podía ser atrapado al coincicidir con él en alguna casilla o con cartas del mazo ‘Fuerzas Mágicas’ (este jugador robaba cartas con los resultados 1,3 y 5 del dado). Si el sorprendido no estaba armado, era trasladado al Pozo de los Condenados y podía salir en caso de tener una carta especial o sacando un 4. Por su parte, si lo estaba, habría una lucha entre ambos, a partir del resultado de varias tiradas.
No conocía este juguete de Cefa toys! En casa tenemos varios de esta marca, son geniales 😀
Silvia